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LAS RAÍCES DE LA FANTASÍA ÉPICA,
por Iván Fernández Balbuena (cebra)

   Introducción

   En el principio fue Tolkien. Corría el año 1954 y el esforzado profesor inglés de literatura, tras largos años de trabajo, creaba la primera y mayor obra de Fantasía Épica de la historia: “El Señor de los Anillos”. A partir de este momento, una pléyade de seguidores decidió continuar tras los pasos del maestro.

   Bonito, ¿verdad? Pero, por suerte o desgracia, completamente falso. Tolkien fue un genio. ¿Alguien lo duda?. Sin embargo, hasta un genio como él caminaba a hombros de gigantes. Al igual que la mayoría de los escritores del género, era únicamente el continuador de una largísimo tradición que se hunde en la noche de los tiempos y que es tan antigua como la propia humanidad. Y Tolkien, como sus herederos, utilizó legítima y profusamente dicha tradición. Mi propósito aquí es recordar algunos de los hitos del largo camino que llevó a la Fantasía Épica hasta nuestros días.

    La épica más arcaica

   Cuando hablamos de fantasía épica, hablamos de un género que, como su nombre indica, consta de dos partes: lo fantástico, la idea de que la magia y lo sobrenatural realmente existen, y lo épico, la historia de un héroe y de sus hazañas y aventuras.

- Introducción
- Entrevista
Entrevista en castellano Interview in English
- Crítica
- Las raíces de la fantasía épica
- Buscando su propio camino
   
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   La primera obra que reúne ambos conceptos es también la primera obra de literatura de la humanidad: “El poema de Gilgamesh”, escrito hará unos 4.000 años pero seguramente mucho más antiguo. El poema narra la historia de Gilgamesh, rey de Uruk, en la antigua Mesopotamia, personaje histórico que, para cuando se escriben sus aventuras, se había convertido ya en leyenda. Gilgamesh es el héroe por excelencia, bello, valiente, esforzado, siendo sus hazañas las habituales del género: lucha contra monstruos terribles (el gigante Huwawa, el toro del cielo), se enemista con los todopoderosos dioses, traba una amistad entrañable más allá de la muerte con un antiguo enemigo (Enkidu el hombre salvaje, creado para destruirle),... Y narra la búsqueda final de la inmortalidad ante la cercanía de la muerte, el previsible fracaso y la asunción de nuestro destino final.

   Borges ya lo dijo claramente: Diríase que todo ya está en este libro babilónico. Sus páginas inspiran el horror de lo que es muy antiguo y nos obligan a sentir el incalculable paso del tiempo.

    El mundo griego

   Pero la historia de Gilgamesh permaneció dormida hasta su redescubrimiento en los años 30 del pasado siglo. La autentica tradición épica occidental nace con la primera literatura europea: la literatura griega, auténtico punto de referencia para los escritores de los dos últimos milenios.

   Y cuando hablamos de épica griega hablamos de mitología: de dioses indiferentes y crueles (Apolo, Zeus, Afrodita…), de razas fantásticas y temibles (centauros, faunos, sirenas…), de monstruos terribles y fascinantes (la hidra, la esfinge, las gorgonas…) y de héroes valerosos y humanos, dispuestos a vivir aventuras sin cuento.

   Los ciclos épicos griegos son incontables pero nos han llegado en desigual estado de conservación. El más famoso es, obviamente, el Ciclo Troyano, gracias a las clásicas obras de Homero “Iliada y “Odisea”. Pero no debemos olvidar que la Guerra de Troya ocupó cerca de una decena de libros (la primera de las megasagas fantásticas) escritos por varios autores y de los que Homero apenas representa un 10% del total.

   Éste se centro especialmente en la historia de la cólera de Aquiles (“Iliada”) y la vuelta a casa de Ulises, uno de sus héroes (“Odisea”). Otras muchas aventuras de esta historia fueron narradas por otros autores, algunas tan famosas como las homéricas (el juicio de Paris, el rapto de Helena, la muerte de Aquiles, el ardid del caballo de madera, la toma de la ciudad), otras bastante más desconocidas (la participación de las amazonas en la guerra al lado de los troyanos, el regreso de los otros héroes griegos).

   Aparte del ciclo troyano podemos mencionar otros ciclos igual de importantes: la vida y milagros de Heracles (mucho más compleja que la historia de sus doce pruebas), la historia de Teseo (que también va mas allá de la lucha contra el Minotauro), las aventuras de Jasón y los Argonautas tras el vellocino de oro (narradas por Apolonio de Rodas en el último poema épico griego, “La argonáutica”),  la lucha de Eteocles y Polinice conocida como “Los siete contra Tebas”, o la desventuradada vida de Edipo (estas dos últimas famosas gracias a las obras teatrales de Sofocles y Esquilo).

   Los griegos también merecen nuestra atención gracias a otro género del que fueron inventores: la historia. Y es que los primero libros de historia griegos poco tienen que ver con algunos de los actuales, áridos y aburridos. Para los griegos, la historia era la épica de un pueblo (una ciudad, un estado, una raza) y solo se diferenciaba de los anteriores ejemplos en que el protagonismo era colectivo no individual.

   Si hacía falta inventar y embellecer para mejorar la historia, ningún problema. Se asumía como parte del proceso creativo. Y hay que reconocer que cuando les salía, les salía de maravilla. Ahí están si no Herodoto y sus “Nueve libros de la Historia” narrándonos las Guerras Médicas (¿quién no conoce nombres como Salamina, las Termópilas o Maratón?), o Jenofonte contando en la “Anabasis” una parte de su propia vida: la increíble “retirada de los 10.000”, la huída de un cuerpo mercenario griego a través del imperio persa, después de su derrota en la guerra civil de turno, buscando la vuelta a casa y perseguidos por sus enemigos sin piedad (tranquilos, acaba bien, unos 7.000 volvieron a Grecia).

   Roma, como en muchas otras cosas, imitó a los griegos a la hora de crear una épica propia pero, como ocurre casi siempre, la copia fue bastante inferior al original. Virgilio casi lo consigue en “La Eneida” y César deja una buena muestra de épica personal y bélica en su “Guerra de las Galias”, pero nos encontramos ante las excepciones más notorias. Sobre el resto mejor correr un tupido velo.

    La épica medieval.

   Y aquí estamos ante la madre del cordero, la auténtica influencia directa de la actual fantasía épica, de Tolkien a Martin, pasando por Moorcock o la última dragonada proveniente de la cuadra Timun Mas. Porque no nos engañemos, el 90 % de los libros del género tiene un aire medieval inconfundible: fornidos guerreros, castillos y princesas, dragones y otros monstruos, magos y brujas, elfos y enanos, objetos mágicos de terrible poder, el bien y el mal enfrentados en perpetua lucha, el honor de la ética caballeresca… La lista es interminable. Y aunque todo esto bien poco tiene que ver con la Edad Media real sí que esta muy conectado con la literatura de esta época.

   La gran novedad será la aparición de un nuevo componente ideológico: la intrusión de las mitologías propias de pueblos no mediterráneos y que poco tenían que ver con la greco-romana. Éstas pronto fueron “depuradas” por el cristianismo, pero su poso nunca abandonará la esencia de las narraciones.

   La mitología más importante fue la germánica, perfectamente conservada en una serie de poemas escandinavos entre los que destaca el “Edda Mayor”, donde se nos narra la creación del mundo, la aparición de los dioses (Odín, Thor, Loki), sus luchas contra sus enemigos los gigantes, la traición de Loki y la apocalíptica y definitiva gran batalla en la que no sobrevive ni el Tato: el Ragnarok. Esta dramática visión de la vida, fatalista y negativa, es tan poderosa como pesimista, lo que le ha permitido convertirse en la gran influencia de la fantasía hasta nuestros días.

   Junto a esta cosmovisión antiquísima (“traducida” en prosa por Snorri Sturluson hacia el 1200 en el llamado “Edda Menor”), la mitología germánica nos narra también algunas historias realmente inolvidables. La más famosa, repetida y reelaborada es la de “Los nibelungos”. La gran cantidad de versiones (la primera aparece en el “Edda Mayor”, destacando también el gran poema del siglo XIV y, quizás la más famosa, la decimonónica de Wagner), contrapuestas entre sí, hace muy difícil resumir la historia pero sí se pueden señalar algunos elementos posteriormente muy repetidos: el héroe puro Siegfrid y su traición, el dragón como bestia a derrotar, el oro maldito guardado por los enanos, los objetos mágicos, la mística alrededor de la espada, los dioses decadentes, la cercanía del fin del mundo, la historia de amor trágico, la batalla final en la que no sobrevive ni el apuntador…

   Otras leyendas germánicas han tenido también cierta fama e influencia. En “El cantar de Hildebrand” nos encontramos con los horrores de la guerra y los imperativos del honor que obligan a luchar entre sí en singular combate a un padre y su hijo. Más famoso aún es el antiguo y gran poema anglosajón “Beowulf”, que nos lleva de nuevo al terreno de la épica pura: el héroe Beowulf derrota al monstruo Grendel y a la madre de éste, se convierte en un caudillo de hombres y en un gran rey, y muere, ya anciano, luchando y derrotando a un nuevo enemigo: el siempre pavoroso dragón.

   La otra mitología que irrumpe en nuestra historia es la céltica, en especial la de Gales, Irlanda y Bretaña, mucho mas extraña y salvaje que la escandinava pero peor conservada. La principal colección de cuentos míticos es el llamado “Maboginion”,  seguidos por los poemas cortos  conocidos como “Lais” de María de Francia y las reelaboraciones del XIX llevadas a cabo en pleno frenesí nacionalista irlandés. El ciclo de leyendas mas famoso son las de Cuchulain, rey y guerrero lleno de poderes mágicos (su fuerza decrece a medida que avanza el día) que, tras múltiples aventuras, consigue la unificación de su país para ver como en sus últimos días todos sus esfuerzos son destruidos.

   Con estos mimbres, los autores medievales tejieron cuatro grandes tipos de historias: las sagas escandinavas, los cantares de gesta hispano-franceses, el ciclo artúrico y las novelas de caballería.

   Las sagas escandinavas son lo que hoy llamaríamos historias de vikingos (aunque también incluyen a reyes, obispos y santos). Escritas entre los siglos XII-XIII, las que mas nos interesan narran las aventuras de estos piratas de la Alta Edad Media a lo largo de sus depredaciones por el norte de Europa y la Islas Britanicas. Llenas de una cierta amoralidad (visto a lo que se dedicaban sus protagonistas), con un aire fantástico siniestro (destaca la presencia del berserker, el guerrero que entra en un trance gracias a la magia negra, convirtiéndose en invencible) y con un marcado carácter trágico, son lo más parecido a una novela de “espadas y brujería” que se escribió antes de Conan. La mejor de todas, una auténtica obra maestra, es la “Saga de Egil Skallagrimson” de Snorri Sturluson.

   Los cantares de gesta hispano-franceses (elaborados a partir del siglo XI) cuentan la historia de una serie de héroes legendarios basados, inicialmente, en personajes reales. El más famoso fue el francés “La canción de Roldan”. Ambientado en la época carolingia, narraba la muerte de la élite de la caballería francesa (Roldan y los doce pares de Francia) en la batalla de Roncesvalles. Su éxito fue tal que le siguió un enorme ciclo con decenas de obras donde se narraba la juventud y vida de los héroes muertos. Los detalles fantásticos eran abundantes pero no abrumadores (destaca en especial la fuerza sobrehumana de Roldan) y los malvados habituales solían ser los musulmanes. Estos poemas se encargaron también de fijar el ideal caballeresco de la época.

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 @ 2002 Iván Fernández Balbuena (cebra) para cyberdark.net
 Prohibida su reproducción sin permiso expreso de los autores

 

2004-09-15 09:22   Dasagriva
Solo un detalle "negativo": Es una pena que el Mahabharatta solo se merezca una mencion tan escueta. Eso es fantasia epica, y lo demas son tonterias. Si de todas las obras que se mencionan en el articulo, yo tuviera que escoger mi favorita, seria el Mahabharatta, incluso por encima del Gilgamesh y Homero.

2004-09-15 09:15   Dasagriva
El articulo es buenisimo, gracias por el trabajo de recopilacion, y por una exposicion clara y entretenida.

A lo mejor, a la bibliografia yo puedo aportar un granito de arena. Existe una "Historia del Rey Arturo y los Caballeros de la Tabla Redonda", de Alvar, que es un estudio muy interesante sobre el ciclo arturico.
2004-08-09 03:31   CeNedra
Realmente muy, pero que muy bueno.
2004-07-15 18:22   solovictorhache
Me parece muy buena recopilación de autores aunque yo creo que cada escritor, cada artista de alguna forma crea a sus precursores. Creo, por otra parte , que olvidó mencionar al satiricón de Petronio, a autores latinos como Plinio y su Historia natural y a algunos otros

pero me gusta el articulo, porque , sin ser exaustivo, nos muestra muy bien la genesis de la literatura fantastica
2003-07-24 11:47   odo
Muy bueno.
Gracias por tu trabajo.
2003-06-09 14:12   Jon Snow
Me ha gustado tu artículo, sobretodo, aunque es una tonteria, la mención de "Tolkien a Martin", que parece ser, que en España Martin no se ha dado a conocer lo suficiente.¡Felicidades! y gracias como fan de Martin.

2003-05-08 00:30   yarhel
Excelente artículo, ¡felicidades!

La verdad es que nunca se me había ocurrido remontar los orígenes de la fantasía a los grandes clásicos, pero creo que tienes toda la razón. Lo mejor es la continuidad de los temas hasta hoy en día. Gracias por esta pequeña joya.
2003-03-22 23:57   cebra
Bueno, ante todo dar las gracias a todos por las criticas tan favorables que ha recibido este articulo, con lectores como vosotros da gusto escribir cosillas como estas. Siempre he considerado que cualquier obra (articulo o novela) se debe de defender sola asi que no entrare en polemicas sobre algunas puntualizaciones que aparecen tambien por aqui (en general bastante acertadas), solo puedo decir, en mi defensa, que el articulo tambien tiene un algo de subjetividad, de ahi que prefiera dar mas valor a unos autores que a otros.

Uno de los usuarios me solicito una bibliografia sobre el tema, bueno, dejando aparte la idea de que lo mejor seria leerse los libros en si ahi van una serie de obras basicas:

Sobre la literatura fantastica en general recomiendo el libro de Pringle "Las 100 mejores novelas fantasticas" (Minotauro), donde ademas habla algo de los autores pre-tolkianos de los años 40.
Para Mesopotamia la introduccion de Borges a su edicion del "Gilgamesh", asi como un libro ya algo antiguo titulado "La Historia empieza en Sumer" de Kramer (Orbis, Ayma).
Para el mundo greco-latino es obligatorio leer a Graves y sus "Mitos griegos" (Alianza), para el caso concreto de la Historia un buen sitio donde empezar es en el primer capitulo de "Historia: analisis de pasado y proyecto social" de Josep Fontana (Critica).
En la literatura medieval es donde me encuentro mas pez, excepto en el caso escandinavo. La edicion de Alianza sobre los Eddas y la de Miraguano y Borges de la "Saga de Egil Skallagrimson" tienen muy buenas introducciones que tocan a la perfeccion esos temas, lo mismo para la edicion de "Beowulf", tambien en Alianza, sobre el caso anglosajon.
Para los mitos arturicos, las novelas de caballeria, las canciones de gesta, la literatura celtica y el Renacimiento, como ya dije mi gran handicap, recurri a los habituales manuales de literatura que uno puedo encontrar en cualquier buena enciclopedia tematica (en mi caso fue la algo anticuada C.I.E.S.A.).
En cuanto a los autores del XIX y principios del XX, destacaria las introduciones que aparecen en los libros de William Morris "Noticias de Ninguna parte" (Abraxas) y de George McDonald "La Princesa y los trasgos" (Siruela), este ultimo de Carmen Martin Gaite.
En cuanto a la forma que todo este corpus influyo en Tolkien hay tres obras basicas: "J. R. R. Tolkien: una biografia" de Carpenter (Minotauro), "El camino a la Tierra Media" de Shippey (Minotauro) y "El origen de El Señor de los Anillos" de Lin Carter (B).
En cualquier caso, todos los errores que aparecen en mi articulo (que mas de uno hay) servidor es el unico responsable.
Y sobre todo, gracias a Nacho por toda su ayuda en este y otros muchos temas.
2003-03-21 00:55   melphiades
Muy entretenido tu artículo.
Me alegra que se citen grandes libros como fuentes del género fantástico actual. Es un buen intento de dignificar un género aún mal visto por cierta parte de la crítica. Aunque no todas las novelas épico-fantásticas tienen la misma calidad (tambíén las hay pésimas, claro), a los grandes clásicos modernos de este género se les sigue mirando con cierta desconfianza.
Sólo me ha disgustado una cosa: ¡La Eneida sólo se acerca al nivel de los originales griegos!.Pues no, ¡Virgilio los supera!. Para mí es la culminación de la mitología clásica, de sus poemas épicos. La belleza y calidad de la obra es tal que influyó en el mismísimo Dante.
2003-03-16 20:29   Lancelot
Muy buen trabajo, digo de aplaudirse. Hiciste una ecxelente recopilacion de obras y autores. ¿Podrias darme tu biliografia?
2003-02-22 00:38   Vandecor
Un articulo genial, muy elaborado y documentado.
Es la mayor relación de literatura fantástica pretolkieniana que he visto nunca.
Ya tengo material para comprar, ya que lo unico que tengo son los clasicos y La Serpiente Uruboros.
2003-02-20 07:28   erika_moriel
Es un excelente articulo:
Me gustan los tipos de articulos que mezclas la fantasia, con la realidad y el miedo.

Me gusto el articulo es excelente.
2003-01-26 22:20   Zelgadis
Menudo articulo ! Me has abierto el hambre de leer toda la épica escrita y por escribir. Muy buen repaso a la historia de este género que es mucho mas que El Señor de los Anillos.
2003-01-26 20:20   dracule
muy bien elaborado el artículo, lleva un excelente orden cronológico y despierta las ganas de leer e investigar más acerca de esta literatura.

Es una valiosa información que no aburre al leer...
2003-01-21 19:43   whydah
Un articulo con fundamento. Se me hizo hasta corto.
2003-01-20 19:01   Stavros
Genial.

PD: Es Tirant con t
2003-01-19 19:44   Etienne Laurent
Espléndido el artículo.
Pero dos puntualizaciones:
Una: Las novelas de caballerías españolas (desde el Amadís al Tirante El Blanco o el Palmerín) SÍ SON LITERATURA FANTÁSTICA EN TODA REGLA. Auténtica "sword and sorcery" de la época. Es cierto que acumulan barbaridades, lugares comunes (esto es un decir; al fin y al cabo hablamos de obras escritas en los siglos XIII, XIV y XV) y episodios folletinesco-culebroneros; pero su catálogo de brujos y brujas, damas encantadas, países extraños, prodigios y esfuerzos es el más cumplido y directo antecedente de la fantasía épica que existe. Escrita, eso sí, al gusto de los escasos sectores alfabetizados de aquellas épocas (y al de las audiencias que "escuchaban" aquellos relatos... la mayor parte de la gente no sabía leer, pero accedían a esas obras oyéndolas narrar a otros).
La Otra: Es cierto que los griegos rayaron a alturas maravillosas en la creación de obras "Históricas" (la citada Anábasis es genial... y hay más) pero los romanos tampoco desmerecieron tanto. No he leído toda la Res Gestae de Amiano Marcelino (no está traducida al castellano; al menos no está disponible...) pero los fragmentos que he visto por aquí y por allá -en libros sueltos; citas y todo eso- son lo más cercano a un libro escrito por un auténtico "corresponsal de guerra moderno" que conozco de aquellas épocas (siglo IV d.C.). Tiene imágenes impactantes y refleja el horror de la guerra con una viveza tal que parece mentira. Como si Leguineche, Malraux, Mailer, Reverte o Cohn describiesen la guerra persa del emperador Juliano. Sólo faltan las fotografías. Clama al cielo una edición española ya.
2003-01-17 23:51   Kaluqui
Muy bueno el artículo, me ha abierto muchos horizontes
2003-01-16 23:08   vorkosigan
Un articulo muy interesante, enhorabuena, espero seguir disfrutando de tus articulos en el futuro. LAvision global y completa de los origenes de la fantasia y su evolución, desde luego me ha resultado muy, pero que muy interesante
2003-01-15 19:05   Bameroc
Mucho mas que un execelente articulo, me has despertado las ganas de leer todas esas obras precursoras con siglos de antiguedad
2003-01-15 17:21   noshtaru
Mil gracias por deleitarnos con este excelso artículo. Todavía estoy tratando de encajarme la mandíbula en su sitio. La verdad es que me he quedado sin palabras, no me esperaba algo tan bueno (y más después de haber mordido la carnaza del primer párrafo, jeje, esperando por ello un artículo superficial e incompleto).

Ojalá nos obsequies con más joyas como esta. Genial.
2003-01-15 10:13   Ragast
Realmente muy currado, ¡Enhorabuena! ¿no serás columnista de prensa? jejeje
2003-01-14 03:12   pistolpep
Joder cebra,¡estas puesto en esto eh!.
Y a mi que el Fantasy nunca ha acabado de llenarme.....
2003-01-13 23:33   Master_Berserker
Un articulo excelente de un tema aún más interesante. No obstante creo que desgraciadamente habre el apetito de animal aun más insaciable. La curiosidad.
Aunque lo bueno si breve...
2003-01-13 23:21   Khamul
Oye Cebra, extraordinario. Mi más sincera enhorabuena por este pedazo de artículo-ensayo. Se nota que lo has trabajado. Muy bien.

Un saludo
2003-01-13 22:10   gurthang
Cebra me ha encantado de verdad. Es muy ameno y completo. Además, no hay cosa que me satisfaga más que aprender pasando un buen rato. Y tú lo has conseguido con creces.

Un saludo.
2003-01-13 22:00   Lucifer
Bien. Cebra es muchas mas cosas que un Friky trasnochado.
2003-01-13 21:53   Borraska
Pues bien, cebra, sin ánimo de parecer lamebotas, yo ahora podré jactarme de haber leído tu artículo. Muy buen ensayo, y muy esclarecedor. Gracias por el esfuerzo y el buen resultado.
Saludos.
2003-01-13 21:39   Zindaril
Me ha encantado tu artículo, muy bien escrito, ameno, con muchos datos pero sin llegar a hacerse pesado... Lo mejor que he leído en esta página y en otras muchas. ¡Felicidades!.
PD: Aunque sólo sea por la satisfacción del trabajo bien hecho