Peter Jackson echando
la charla en el DVD
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Este artículo está escrito con el único fin de comentar
lo que podemos encontrar en esta edición extendida y argumentar
por qué considero que vale la pena gastarse 40€ en ella, pero
no entraré a realizar un análisis ni de la fidelidad de la adaptación,
que ya se realiza en otro sitio de este monográfico, ni sobre
la calidad fílmica de la película, que a pesar de funcionar relativamente
bien adolece de unos cuantos defectos que ensombrecen parte de
sus virtudes.
La película "extendida"
Debido a su duración (ahora pasa
de las 3 horas) LCDA ha sido fraccionada en dos DVDs, estando
el salto entre ambos nada más terminar el Concilio, un lugar bastante
propicio para situarlo. Además del audio 5:1 en nuestro idioma
y en inglés, que da una nueva dimensión a la película, muy especialmente
a las interpretaciones de Ian McKellen, Christopher Lee, Sean
Bean o Cate Blanchett, cuenta con 4 pistas adicionales convenientemente
subtituladas con comentarios del director y los guionistas, el
equipo de diseño, los productores y del reparto. Aunque no me
he tragado ninguno de ellos por entero, por lo que he ido saltando
de uno a otro, el más útil no es el de Jackson y sus grupis, demasiado
encantados de conocerse, sino el del equipo de producción y postproducción,
que explica de cabo a rabo la génesis de cada una de las secuencias,
cómo se rodaron, qué efectos especiales se utilizaron y por qué
al final se decidió cortar parte de ello.
Esta versión de LCDA comienza
como la comercial con un prólogo en el que se hace un breve y
conciso repaso de la historia del anillo, encontrándonos en él
la primera secuencia adicional centrada en la muerte de Isildur
a causa de la traición del anillo y que nos indica cómo va a estar
añadido este material. Las imágenes insertadas están diseminadas
a lo largo de toda la película y van desde pequeños planos de
apenas unos segundos con unos breves diálogos hasta pasajes narrativos
bastante extensos que aportan nueva información tanto de los personajes
como de la trama. Y han sido tratadas como si hubiesen formado
parte siempre de la película, incluyendo el doblaje, y sólo nuestra
memoria nos sirve para discernir qué es nuevo; el grado de integración
es casi perfecto.
Cayendo en un vicio tan reprobable
como la simplificación, a veces necesario a la hora de aportar
un poco de luz sobre un tema, estas secuencias se pueden dividir
en dos categorías. En la primera metería aquellas eliminadas para
mejorar el ritmo y ceñirse a una duración impuesta desde la productora
pero que, una vez vista la película de las dos formas, resultaban
fundamentales a la hora dar una mayor coherencia al mundo y la
narración. Mientras, en la segunda incluiría las que son meras
concesiones a los seguidores de Tolkien y que, la verdad, tampoco
resultaban tan necesarias. Desde luego, colocar los añadidos en
uno u otro grupo resulta tan subjetivo que sería imposible encontrar
un criterio común entre los que aquí estamos, y se puede aventurar
que habría alguno que eliminaría parte del metraje original porque
este le pareció excesivo.
Frodo
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Dentro de la primera categoría
situaría los pasajes que muestran el viaje de los miembros de
La Compañía al interior de Lothlorien después de haber escapado
al horror de Moria y la muerte de Gandalf. Ese lugar narrativo
tiene un determinado "volumen" y es algo más que el arbolito de
Galadriel y el afluente del Anduin donde se produce la despedida,
y al igual que hasta ahora hemos visto a La Compañía viajando
por multitud de paisajes no habría venido mal mostrar, como aquí
se hace, que hay que moverse un poco para llegar hasta ellos.
También hay que tener en cuenta que en esas escenas añadidas ocurren
hechos importantes: La Compañía llora la pérdida de Gandalf durante
más tiempo, cosa que en la versión anterior sólo se notaba cuando
salían de Moria; Se entrevé la interacción entre Elfos y el resto
de las razas; Aragorn es algo más que un tío con un arco y una
espada, tal y como se nota en su familiaridad en el trato con
ellos.
Por si esto fuera poco, contiene
dos hechos capitales para la perfecta comprensión de la siguiente
película. Haldir gana presencia en pantalla y, dado que en "Las
dos Torres" vuelve a aparecer, estos segundos de más jugaban un
papel elemental a la hora de situarle ante el espectador. Y tenemos
la entrega de presentes a los miembros de La Compañía, importante
no sólo porque posteriormente saldrán de allí todos bien pertrechados
con sus capas, sus broches, el material extra y las lembas (en
algún sitio he leído a alguien que preguntaba qué eran después
de ver "Las dos Torres", donde no se explica para nada), sino
porque un personaje como Gimli, que hasta el momento parecía más
un gruñón que se queja de todo lo que ocurre, gana la honorabilidad
y el porte que debiera tener. Es esta caracterización la que sale
peor parada con los cortes, especialmente la de los miembros de
La Compañía que se unen en Rivendel y su mutua interacción dentro
del grupo, ya que hay más secuencias "hurtadas" que profundizan
en ella.
Gandalf: story board,
3D y final
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Pasando a las escenas que introduciría
en esa segunda categoría de "no están mal pero me parece razonable
que hayan quitado", el ejemplo más claro está en el nuevo arranque
que se le ha dado a la película. Ahora en vez de comenzar con
Frodo leyendo al pie de un árbol con el título sobreimpresionado
en el fondo tenemos una secuencia más coherente con el espíritu
de Tolkien, sacada directamente del libro. Aquí encontramos a
Bilbo escribiendo su conocido libro de "Historia de una ida y
una vuelta", y su capítulo inicial acerca los hobbits. Y a medida
que sus palabras fluyen sobre el papel asistimos a una pequeña
lección sobre La Comarca y sus habitantes, bastante agradable
y completa pero ciertamente superflua. Esa misma información está
implícita en el comportamiento de los diferentes hobbits que se
van observando a lo largo de la primera media hora de película
y se puede llegar a entender cómo son simplemente observando.
Lo mismo se puede decir de otra
secuencia añadida en la que se ve a Frodo, Sam, Merry, Pippin
en el Dragón Verde tomando unas pintas y en la que se intuye la
el contraste de caracteres existente entre la sobriedad de los
dos primeros y al más jaranero de los segundos. Sin embargo su
presencia pone todavía más en entredicho la suspensión de incredulidad
puesta a prueba por el "casual" encuentro en el maizal
"Previz"
de Gandalf y el Balrog
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Además, también situaría aquí
pasajes como el de Sam y Frodo observando desde la distancia a
los elfos abandonando la Tierra Media; a Aragorn cazando un ciervo
y cantando una canción élfica sobre Beren y Luthien; el lamento
de éste ante la tumba de su madre que aunque explica la refundición
de la espada rota presenta a un personaje contradictorio con su
esencia al ser renuente a aceptar su condición como heredero de
Isildur; o más planos del viaje por Moria, bonitos pero narrativamente
reiterativos.
El cómo se hizo
Está dividido en dos DVDs. En
el primero se analiza la preproducción del film que abarca desde
la escritura del guión hasta la selección del reparto, pasando
por las pruebas de cámara, la redacción del storyboard o la fase
de diseño. Mientras, el segundo está centrado en el rodaje y la
postproducción, no sólo en la realización de los efectos especiales
sino que pone hincapié en otros aspectos que pocas veces se tiene
en cuenta en este tipo de makings of como es la realización
del montaje final o la inclusión del sonido y la banda sonora.
Esto la convierte quizás en uno de los documentales más fieles
que hoy en día se pueden encontrar sobre cómo se rueda una película
de elevado presupuesto y cómo se pasa de los primeros tratamientos
del guión a tener ya un producto preparado para el estreno.
El verdadero Señor
Oscuro ;)
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Si se puede resumir en una idea
las 6 horas de material reunido es la perfecta síntesis que se
ha hecho de todos los medios disponibles para llevar a cabo el
sueño de llevar La Tierra Media a la realidad. Maquetas a diferentes
escalas, decorados, CGIs, retoques por ordenador, maquillaje,...
se han puesto al servicio de contar la historia con el único fin
de conseguir el mejor resultado al final, y cada uno de ellos
recibe su correspondiente dosis de explicación.
Ejemplos de cómo se ha sacado
al máximo partido a los avances técnicos los tenemos todos presentes
en el recuerdo, caso del uso de los gráficos creados por ordenador
a la hora de hacer posible lo imposible, no sólo en criaturas
de pesadilla moviéndose con agilidad por un escenario real sino
también a la hora de dar auténtico sentido épico a las batallas,
creando los miles de extras requeridos y moviéndolos con auténtico
realismo.
Aunque tal profusión de detalles
puede llegar a jugar un papel contraproducente. Los trucos de
magia, cuando están bien hechos, sorprenden y nos hacen a todos
desear el conocimiento de cómo algo que a todas las luces juzgábamos
imposible ha ocurrido delante de nuestros ojos. Sin embargo cuando
obtenemos ese saber, la magia y la sorpresa se pierden y al observar
posteriormente la realización del truco ya no es lo mismo. Hemos
perdido la inocencia de la ignorancia. Y aquí hay una parte que
rompe un poco la "magia" de la película.
La primera vez que vimos a Frodo
yendo en el carro junto a Gandalf o a éste interaccionando en
Bolsón Cerrado con Bilbo todos comprendimos que lo imposible se
había conseguido. Jackson y su tropa habían transformado a actores
de estatura normal en auténticos medianos y que los mecanismos
utilizados para ello no "cantasen". El cómo se hizo revienta del
todo esa sorpresa y, en mi caso, ha hecho que no vea esas escenas
de la misma manera. Eso sí, el repertorio de triquiñuelas para
mostrar esos juegos de escala llega a sorprender, por la variedad
y la planificación que acarreaban.
Frodo hablando con
las paredes
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No obstante si he de alabar una
sola faceta de la disección de los efectos especiales me quedo
con el uso que se hace del Digital Grading, o retoque informático
de todas las imágenes del montaje, con el fin de potenciar determinados
aspectos de cada paisaje y que proporcionan un relieve y una textura
muy apropiados a cada uno de ellos (el mundo en cuasi blanco y
negro de Moria, el cálido verdor de La Comarca, la pálida y perlada
belleza de Caras Galadhon,...). También ha permitido pulir ciertos
defectos de la fase de rodaje, como iluminar rostros que quedaban
en sombras, o captar la atención de espectador en algo difícil
de marcar, caso de ciertas miradas. Aunque hay cosas que todavía
la técnica no ha podido tapar como los fallos de racord que se
han dejado, caso de la espada de Aragorn que va y viene en su
lucha final contra el guerrero Uruk Hai.
Otra característica excelentemente
revelada concierne a toda la fase de diseño. Y como bien explica
Jackson, si quieres hacer la mejor adaptación esta sólo es posible
si participan en ella los artistas que mejor han plasmado sobre
el papel el universo creado por Tolkien. Así que se pusieron en
contacto con Alan Lee y John Howe, que se encargaron de dirigir
el proceso creativo de recreación de la Tierra Media.
Sobre éste, Rafa Marín decía en
su crítica de LCDA aparecida en el número 17 de la revista
Stalker que "el peso de Alan Lee ha sido decisivo en la adaptación,
barriendo para casa —sin duda estaba en su derecho—, pero por
desgracia eso conlleva que el público entendido no se sorprenda
visualmente, porque no se juega a mostrar algo nuevo, sino al
reconocimiento. Personajes y paisajes son demasiado de recortable".
Y razón no le falta ya que a poco que se haya buceado en la interpretación
que se ha hecho de la imaginería tolkieniana lo que aparece en
LCDA es fiel a lo que había. Sin embargo uno no puede más
que felicitar la coherencia interna y la exhaustividad rayana
en la locura que se llevó a cabo en la fase de preproducción de
la película y que se puede admirar tanto en el documental como
en todas las imágenes incluidas.
Sauron
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Tal y como se explica con ejemplos
muy clarificadores, el diseño ha sido llevado con cabeza y ha
buscado diferenciar tanto la arquitectura como los utensilios
que utilizan cada una de las razas que salen en el libro (Medianos,
Elfos, Enanos, los diversos reinos de humanos,...) Así cada escenario
contiene en sí mismo la filosofía del pueblo que lo creó, dando
lugar a paisajes extremadamente bellos y fieles a cada uno de
ellos. Además los que no han sido construidos en un estudio han
sido perfectamente integrados en el paisaje neozelandés donde
se iba a rodar, llevándose hasta allí a los diseñadores para que
proyectasen su imaginación sobre la realidad y consiguiesen el
máximo grado de naturalidad posible.
De todos los mostrados es Hobbiton
el mejor tratado, quedando reflejada su evolución desde que se
descubre el lugar donde se va a situar hasta llegar a su forma
final tal y como se ve en la película. Cierto es que a Tolkien
le habría sentado como una patada en los mismísimos el enterarse
que aquel paradisíaco lugar (bastante inaccesible) sería horadado
por un tropel de obreros especializados, palas, excavadoras y
jardinería intensiva con el fin de adaptarlo todavía más a la
imaginación de los artistas, pero el efecto final bien que mereció
tal sacrilegio.
Por último, es obligado mencionar
el extenso documental sobre Tolkien y su obra que lo trata con
una profundidad poco vista en materiales audiovisuales, aunque
con un grado de reverencia al que no le habría venido mal un vistazo
crítico.
Un par de peros
¿Y es todo tan bonito como lo
estoy contando ahora? No. Hay dos aspectos que deslucen levemente
el pastel y que por lo que cuesta el material debieran haber sido
cuidados, porque en sus manos estaba. Por un lado la traducción
que se puede leer en los subtítulos de los materiales adicionales,
que convierten su lectura en un "divertimento" especial para descubrir
dónde están los gambazos y las continuas metidas de pata de los
traductores.
Y ha "desaparecido" el DVD con
el documental que Nacional Geographic hizo sobre el rodaje y que
estaba presente en la versión americana. Problemas de derechos
han hecho que se haya editado a parte y que aquél que quiera verlo
tenga que pagar los 15 € que cuesta. Un precio a todas luces descompensado
para los apenas 60 minutos que ofrece, sobre todo si tenemos en
cuenta lo que ya podemos encontrar aquí.
Valoración final
¿Merece la pena hacer el desembolso
por esta versión? Está claro que después de haber leído mis palabras
la respuesta es un sí mayúsculo. No sólo porque la película gana
en profundidad respecto a la versión "pelada" sino por las 6 horas
de material extra que he comentado y que da a este DVD una dimensión
extraordinaria que sabrán valorar tanto aquellos que estén interesados
por la obra de Tolkien en general como los meros cinéfilos.
Por eso, a pesar de tener sobre
"Las dos Torres" la opinión que tengo, si Jackson y compañía tienen
a bien realizar el mismo trabajo con esta película allí estaré
otra vez para admirarlo. Porque son ediciones como ésta la que
dan un realce todavía mayor al llamado cine en casa.