Precisamente porque aquí todo el mundo puede dar rienda suelta a sus deseos más profundos, por muy salvajes que sean. NO DESEAN SER CONTROLADOS DE NINGUNA MANERA.

   Bienvenida a los malqueridos, sí claro, a los odiados, temidos, despreciados, insultados y aborrecidos pensapolis de Cyberdark.net.

   La verdad es que la expresión “policía del pensamiento”, me dio dolor de estómago la primera vez que entré en esta página... Todos vivimos muy conscientes de que las ideas han de ser libres, y que las limitaciones al pensamiento son una cárcel intolerable. Todos sabemos que controlar el pensamiento lleva a una pérdida de la dignidad del ser humano. Así que en aquellos momentos pensé: quien puede ser tan estúpido para haber creado esto. Sin embargo la caja de las sorpresas, en visitas posteriores, mostró algo increíble. Pude estar dos horas navegando por los foros y no había insultos, provocaciones, actitudes intimidadoras... Es decir, justo aquello por lo que apenas unos días antes había tomado la decisión de desconectarme de la red cuando hubiera terminado el mes que había pagado.

   Y segunda cosa no menos importante. Estaba harta de mujeres en actitudes humilladas y humillantes. Me sentía muy avergonzada de ser mujer, como si todas fuésemos insultadas en cada imagen de una chica despatarrada y con cara lasciva. Sólo puedes encontrar esas imágenes en internet. No hay otras. Las mujeres en internet, el lugar más libre del mundo y donde cualquiera puede expresar lo que siente, piensa y desea, son sólo animales, han sido despojadas de su dignidad. Intentabas buscar cualquier cosa, por muy inocente que fuera, y allí saltaba un horrible pop-up que en muchos casos se hacía casi imposible de cerrar. Tantos años de lucha por ser consideradas personas, por conseguir unos derechos y ahora mira...

   Bien, pues en Cyberdark no había esas cosas, así que decidí continuar un poco más. Y eso es tremendo. Si decides continuar un poco más en Cyberdark, te quedas. Como lo oyes. Así que me enganché definitivamente a esta página, como una adicción de la que no siento el menor deseo de desintoxicarme. Y así fue todo hasta que un día, recibí “el” mensaje fatídico. Nadie le ha dicho al Cyber, creo, el impacto que hace ese mensaje. Debería de acompañarlo quizá de una jarra de tila, por aquello de la impresión...: ¿quieres ser pensapoli? Sólo eso. Y tú te pones de quince colores, esto sí, bueno no, porqué yo, que es lo que hay que hacer, no sé, un montón de cosas. Y un orgullo enorme, de que hayan querido contar contigo. Cuando entras por primera vez al grupo de administradores, más orgullosa que un pavo real, satisfecha casi hasta explotar y convencida de que te acaban de ascender al cielo...

   Bienvenida a los malqueridos. ¿Qué? ¿Cómo? Te quedas parada y piensas, a alguien se le ha ido la cabeza, o ha visto más pelis americanas de policías que puede contar con los pelos de la cabeza. ¿Qué guasa, no? Jajaja, se están quedando conmigo, tranquila, tú a aprender y a hacerlo bien y ya está.

   Entonces se te ocurre la primera pregunta estúpida: oye no hay algún sitio donde vengan las normas de cómo va esto, como tengo que hacerlo. Entonces todos los administradores se ríen con aspecto de entendidos y dicen: no te preocupes, ya verás como aprendes dentro de poco. Paciencia. Y tú insistes, vale paciencia, pero, ¿y el libro de normas por fa?

   Gran sorpresa: no hay libro de normas. Bien y ahora qué. Entonces comienza la primera alerta. Una hora antes alguien que ha tenido que marcharse ha dejado un post indicando “Alerta en fantasía, troll total”. Te sudan las palmas de las manos cuando compruebas que la única estrella roja que se ve en usuarios es la tuya y te dices, ea me tocó, allá voy.

   Y a partir de ese momento, ya eres pensapoli. Así de sencillo.

   Vas para fantasía y le indicas al “elemento” en cuestión que hay que intervenir de otro modo, etc. y que si no tendrás que borrarle el mensaje, y estalla una oleada de indignación general, ¡ESTÁS ATENTANDO CONTRA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN! Una vez pensé en recuperar de todos los mensajes los adjetivos que nos han puesto a los administradores y las cosas con las que nos han comparado... además de todo con lo que nos han amenazado. Alucinante. Si un alien que desembarcara en la página se lo encontrara sin más explicaciones, no sabemos que llegaría a pensar, pero creo que podría hacerme una idea bastante acertada si me lo encontrara yo.

   Y entonces comienza a crecer el síndrome del primer mes. Al principio es solo un sentimiento difuso de incomodidad. Va creciendo hasta convertirse en una roja llamarada de indignación... si en estos momentos te encuentras un troll, normalmente atacas a lo bestia con las consecuencias que todos sabemos... y cuando más o menos finaliza, queda reducido a unas amargas, grises y frías cenizas de resignación. Así que esto era ser pensapoli. Cuando entra el siguiente, tecleas la famosa frase en administradores: Bienvenido a los malqueridos. Y cuando te preguntan por el libro de normas, sonríes, haces un chiste, y le contestas al recién llegado, paciencia, pronto aprenderás. A veces, cuando dejo una alerta y voy a salir de la página, pienso, alguien se la encontrará, y si es grave pienso también, por dios que no sea el novato.

   Y todo sigue como siempre en Cyberdark. La verdad es que la expresión Blade Runners nos define bien: retiramos los peligros en forma de descontrolados que vagan por nuestra página. Seres aparentemente humanos que no son capaces de sentir empatía por sus compañeros de afición. Seres que buscan aliviar sus malos humores y fracasos en gente que sólo viene a pasarlo bien y aprender. Y que no tiene porqué soportar insultos ni intimidaciones.

   Muchas veces he pensado en dejarlo, claro. Cuando alguien me ha insultado y he tenido que tragarme mi indignación y seguir con mi tarea. Cuando he comprendido que no lo hemos hecho de la mejor manera, aunque fuera buena la intención. Cuando a pesar de todos los esfuerzos y de haberlo hecho bien, te queda esa amarga sensación de que nadie te apoya y de que los usuarios desconfían profundamente de ti, simplemente por el cargo que ejerces. Cuando al entrar en un foro como un usuario más todo el mundo te observa, como si en vez de llevar la estrella roja adosada al nick, la llevaras tatuada en la frente... Muchas veces me han preguntado que porqué lo soporto si no me pagan y no me gusta. Yo también me lo he preguntado a menudo. Pero la respuesta es siempre la misma: me siento cyberdarkiana. Y alguien tiene que hacer esto aunque sea tan desagradable...

   Y además no puedo evitarlo, me siento orgullosa de ser administradora en Cyberdark y de compartirlo con mis compañeros. Así de claro y así de sencillo.

   Bienvenida a los malqueridos, Star y ¡que sea por muchos años!