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SHIKASTA,
de Doris Lessing

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Shikasta,
de Doris Lessing

Título original: Canopus in Argos: Archives Re: Colonised Planet 5 Shikasta

Traducción Matilde Horne

2003, Editorial Minotauro, Kronos
(publicado también en 1979 por Minotauro)

Precio: 19€

Páginas: 513



La autora en cYbErDaRk.NeT

por Iván Fernández Balbuena (cebra), abril 2003

 

   Doris Lessing (Kermansha -actual Irán- 1921) es, ciertamente, una escritora de prestigio. Autora de libros como El Cuaderno Dorado, La Buena Terrorista, El Quinto Hijo y la serie Hijos de la Violencia. Ganadora de múltiples y prestigiosos premios internacionales como el Medici, el James Tait Black, el Somerset Maughan, el David Cohen, el del Estado Austríaco para la Literatura Europea, el Shakespeare de la Fundación F.V.S. de Hamburgo, el Internacional de Cataluña o el Príncipe de Asturias. En fin, una autora de las que, si acaba ganado el Nobel, a nadie le extrañará.

   Shikasta es el inicio de una compleja pentalogía (la serie Canopus en Argos), de temática claramente de ciencia ficción (algo sorprendente en una escritora de sus características), y que ha dividido a la crítica. Los lectores habituales del género suelen detestarla mientras que los que nunca leen ciencia ficción la encuentran apasionante. Después de su lectura siento decir que mi visión es más negativa que positiva pero con matices. Veámoslo con detalle.

   Shikasta es un planeta situado en una galaxia donde se libra una guerra entre dos bandos irreconciliables. Por un lado esta Canopus y el Imperio Siriano, antiguos enemigos y hoy aliados, y por otro Puttiora, con el planeta Shammat a la cabeza. Aquí surge el primer problema al plantear Lessing su conflicto en unos términos de maniqueísmo extremo: Canopus es el bien con mayúsculas y Shammat el mal en estado puro. No hay matices, no hay escalas de grises, blanco o negro, la luz y la oscuridad, conmigo o contra mí. La cosa en sí no sería especialmente escandalosa, la ciencia ficción está llena de este tipo de simplificaciones pero, realmente, viniendo de una escritora como Lessing, choca un poco y más si tenemos en cuenta que la novela es de 1979, una época en que la cienc?ia ficción de calidad ya había olvidado semejantes planteamientos. Luego, esta cuestión se agrava cuando descubrimos en qué consiste el bien y el mal para la británica pero no adelantemos acontecimientos.

   El origen del conflicto (aparte del antagonismo inevitable entre ambos poderes) es la lucha por el SUS (Sustancia de la Unanimidad en el Sentir), un fluido con el que Canopus "riega" a sus colonias y que sume a éstas en un ambiente de paz y armonía. Una de las colonias más jóvenes es el planeta Shikasta, donde los canopianos guían a la raza nativa hacia un futuro edénico. Sin embargo, Shammat consigue interceptar el flujo de SUS y Shikasta se separa de Canopus, viéndose envuelta en un ambiente de barbarie y salvajismo que le acompañara durante milenios.

   A partir de ese momento, los agentes coloniales canopianos lucharán por lograr que Shikasta vuelva a su antigua situación y que los influjos de Shammat desaparezcan. Bajo esta premisa general, la novela se articula a través de la figura de uno de dichos agentes, Johor, testigo de la caída inicial de Shikasta y encargado en el futuro (los canopianos son inmortales) de lograr que otro agente, Taufiq, culmine una importante misión que ayudará a acabar con el influjo de Puttiora.

   El libro, por tanto, se divide en tres partes claras: la caída de Shikasta, una serie de informes que narran la posterior evolución del planeta y la misión de Johor y Taufiq.

   A las 30 paginas de lectura queda claro que Shikasta no es otra que la Tierra y la primera parte del libro es un intento de crear una historia alternativa, de explicar la mayoría de nuestros mitos fundacionales (especialmente los judaicos recopilados en la Biblia) a través del prisma del conflicto entre Canopus y Puttiora y de la caída de Shikasta. Algo parecido a lo que Da?nniken, también por estos años, estaba haciendo dentro del campo de los estudios del fenómeno OVNI, sólo que la narración de Lessing es tremendamente sosa y aburrida y, hasta los desvaríos de un Danniken o un J. J. Benitez, resultan amenos en comparación.

   La segunda parte narra, básicamente, la situación de la Tierra en el momento en que Lessing escribe el libro. Aquí es donde la británica explica claramente en que consiste el "bien" y el "mal" y, sinceramente, muchas de sus afirmaciones son más que discutibles. El libro recoge, en cierta forma, todo el corpus incoherente y laberíntico de la mayoría de las ideas revolucionarias de mayo del 68, presencia que es común al resto de los libros de Lessing. Así, algunos de los planteamientos son claramente defendibles: el racismo, la falta de derechos de la mujer, el injusto reparto de la riqueza, el hambre en el Tercer Mundo, el neocolonialismo, la política de bloques; todo eso son muestras de la malignidad de Puttiora y, la mayoría de nosotros, estaremos de acuerdo con ello. Pero, claro, de repente Lessing toma el papel de conciencia de Occidente y empieza a largar unas filípicas en las que no deja títere con cabeza y que, muy a menudo, se pueden convertir en cargantes: así la televisión, la comida, el sexo, y muchos de los pequeños placeres de la vida son también condenados de una forma tajante y antipática.

   La tercera parte del libro es quizás la más salvable. La historia de los esfuerzos de Johor por ayudar a Taufiq son realmente lo mejor del libro pero, desgraciadamente, han quedado totalmente anticuados. Lessing decide narrarnos como sería el futuro tal cual lo veía ella a finales de los 70 y, como era de esperar, fracasa totalmente en sus predicciones. A grandes rasgos nos muestra un mundo dividido en dos bloques (USA y la China comunista) al borde de la guerra nuclear, ?una Europa ocupada por los chinos que llevan adelante un particular genocidio de la raza blanca y capitalista, y un Tercer Mundo donde el hambre y las guerras campan a sus anchas.

   Pero Shikasta no se ha quedado anticuado sólo por esto. Toda la novela en sí rezuma, como ya he comentado, un aire sesentayochista, en el peor sentido de la palabra, bastante rancio. El edén que Lessing presenta como alternativa a la situación actual es de un aburrido que espanta: vida comunitaria sin propiedad privada, sexo únicamente con fines reproductivos, alimentación vegetariana y la población envuelta en un halo de misticismo y buen rollo. En fin, apesta a New Age, a espíritu hippy trasnochado, y hace que más de uno piense, egoístamente todo hay que decirlo, que donde esté un polvo aquí te pillo aquí te mato en la trasera del coche, una Big Mac y una bronca después de un Madrid-Barça, que se quite todo el rollo trascendental que nos pinta esta buena señora.

   Y es que el principal handicap de Lessing es su afán por sermonear y abroncar, por explicarnos lo malos que hemos sido y seguimos siendo los europeos y cómo es posible que estemos tan tranquilos vistos los males que hay en el mundo. Y aquí, Lessing olvida que cuando uno se pone tan tajante y va en contra de la naturaleza humana (qué le vamos a hacer, somos cómodos y egoístas) se acaba convirtiendo en un coñazo insufrible, en alguien que la mayoría de la gente evita para que no le de la brasa. Vamos, como ese amigo pesado que todos tenemos, muy concienciado y que te suelta un discurso admonitorio cada vez que mencionas cualquier actividad que no sea por "la causa" (da lo mismo que causa, el siempre tiene una a mano).

   También resultan molestas muchas de las incoherencias que encontramos a lo largo de la historia. Valga un ejemplo; los canopianos viajan e?n naves espaciales y aterrizan y se mezclan con los shikastianos pero, si lo creen oportuno, se convierten en espíritus que bajan a la Zona 6 (una especie de infierno) donde se mezclan con las almas humanas y acaban naciendo como bebes en familias normales para, una vez adultos, realizar su misión.

   Ahora, positivo también hay mucho. Lessing escribe francamente bien (aunque a veces su sentido del ritmo sea demasiado lento para algunos) y es muy incisiva a la hora de hablar sobre ciertos temas que la obsesionan y que se repiten a lo largo de su obra: la situación de la mujer, el racismo, la antipsiquiatria, el terrorismo o la brecha generacional. Además, en muchos momentos (aunque dudo que esta fuese su intención) Shikasta es un fascinante catálogo de las ideas típicas de los protagonistas del 68, hoy en franca decadencia y que a los mas jóvenes les puede sonar realmente a chino.

    Tampoco es desdeñable la estructura narrativa de la historia, formada como un gran collage a través de textos breves desde múltiples puntos de vista: informes de los agentes coloniales canopianos (especialmente Johor), papeles personales de estos, libros de texto sobre Shikasta de los archivos de Canopus, informes sirianos, mensajes del enemigo shammatiano, diarios de algunos protagonistas humanos, informes de delegados terrestres, etc. En cierta forma recuerda un poco a libros como Manhattan Transfer de Doss Pasos que, hoy por hoy, no es que sean el colmo del experimentalismo pero, vista la profusión de modelos narrativos clásicos, se agradecen bastante.

   Como conclusión, un libro difícil que es raro que realmente atraiga a los lectores jóvenes o a los que solo leen la ciencia ficción más comercial pero que gustará a lectores más adultos o, por lo menos, a aquellos que comulguen con las ideas de la autora o que se sientan nostálgicos de una época ya pretérita.

 

@ 2003 Iván Fernández Balbuena (cebra) para cYbErDaRk.NeT
Prohibida la reproducción sin permiso expreso del autor

 

2003-05-17 02:08   kemlo
Me parece un libro singular por lo raro que es dentro de el genero,la verdad es que cuando lo leí -hace unos años -no entendí nada y como tardaron tanto en publicar la continuacion como que perdí el interes...ésta critica es buenisima,me aclara algo aunque sigo sin entender mucho,de veras.
2003-05-14 01:24   blackonion
Bueno, me has despejado mis dudas, por que este libro hace tiempo que me lleva rondando.

Queda descartado por el momento, aunque quizás lo coja algun dia de una biblioteca, un dia que no sepa muy bien que leerme.
2003-05-13 23:27   Nemes
Se agradece esta critica y no sabes como , cebra, porque el libro esta tan bien presentado y la sinopsis en un principio parece tan interesante que pronto hubiera caido... :S


PD: uhmmm...o sea, que el libro es por momentos "Forastero en Tierra extraña",no? pero de segunda division...

2003-05-13 22:51   yarhel
joer cebra, te has quedado a gusto, ¿eh? :)

si tan espantoso es, más que escribir una reseña, ¿no sería mejor poner una esquela? ¿o una baliza avisando de alguna espantosa plaga?

no sé, no sé, lo pintas tan horripilante que igual me lo compro :P