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por Sephiroth Umberto Eco nació en Alessandria, Italia el día 5 de enero de 1932. Es un gran profesor de semiótica, el estudio de la comunicación a través de las señales y los símbolos, ejerciendo en la Universidad de Bolonia. Filósofo, historiador, crítico literario y, sobre todo, un esteta. Destaca como ávido coleccionista de libros y posee más de 30000 volúmenes. Los temas de sus indagaciones son muy diversos, y van desde Santo Tomás de Aquino, a James Joyce y a Superman. Su padre se llamaba Giulio Eco, y era contable y veterano de tres cruentas guerras. El abuelo de Eco era, sin embargo, un expósito al que se le dio el nombre de Eco, que supuestamente es un acrónimo de ex caelis oblatus, "ofrecido por los cielos". Umberto Eco, como Borges, García Márquez y otros escritores, reclama que desarrolló su gusto por lo absurdo de su particular sentido del humor. En la Segunda Gran Guerra, Eco y su madre se ven obligados a escapar a un pequeño pueblo piamontés en las montañas. Allí, el joven Eco observa los tiroteos entre los fascistas y los partisanos con una mezcla de emociones, excitado por la acción, y pesaroso por ser demasiado joven para intervenir. Estos hechos marcaron profundamente al escritor, y formarán parte más tarde de una trama semi-autobiográfica en el Péndulo de Foucault. Alentado por su padre en convertirse en abogado, Eco inicia sus estudios en la universidad de Turín. Pero abandona las leyes y, en contra de la voluntad de sus padres, inicia sus estudios de filosofía medieval y literatura, redactando su tesis sobre Tomás de Aquino. Finalmente obtiene su doctorado en filosofía en 1954. Después de este logro, entró en el mundo del periodismo como Editor de Programas Culturales en Milán para la televisión italiana, RAI, que le dio una oportunidad muy importante para examinar la cultura a través de los ojos de los medios de comunicación. Así, en 1956, publica su primer libro, que naturalmente es una extensión de su tesis: El problema estético en Santo Tomás. Ese mismo año empezó a ejercer como catedrático en su universidad y empieza a construir una red de escritores, músicos y pintores de vanguardia, muchos de los cuales todavía están asociados con él. En 1959 publica ya su segundo libro y pierde su trabajo
en la RAI. El libro, Sviluppo dell´estetico medievale, fue significativo
no sólo porque estableció a Eco como uno de los más
importantes pensadores medievalistas, sino porque además finalmente
convenció a su padre de que había tomado la opción
universitaria correcta, de que había nacido para lo que con gran
pasión ejercía. Al mismo tiempo aumenta su demanda como
conferenciante y profesor dado su éxito creciente, y en 1959 se
convierte en el editor senior de no-ficción de la Casa Editrice
Bompiani, cargo que desempeña hasta 1975. En 1959 además
comienza otro trabajo en Il Verri, produciendo una columna semanal llamada
Diario minimo. Ésta era revista dedicada a las ideas de vanguardia
y a la experimentación lingüística. Muchos de estos
artículos se recogerán en un libro llamado Misreadings.
Durante estos años Eco empieza a desarrollar seriamente sus ideas
de texto "abierto" y de semiótica, escribiendo muchos
ensayos en estas materias, y en 1962 publica la conocida Opera aperta
u Open Work. En 1964 Eco se traslada a Milán donde desarrolla su labor de conferenciante, pero no por mucho tiempo, ya que un año más tarde es elegido profesor de Comunicación Visual en Florencia. En 1966 se traslada a la Universidad Politécnica de Milán como profesor de Semiótica, y ese mismo año publica otro libro: Le poetische di Joyce: dall "summa" al "Finnegans Wake". En Milán empieza a organizar sus teorías de semiótica, y en 1968 publica su primer texto genérico en esta materia, que además es muy conocido: La struttura assente. Este libro, que fue posteriormente completamente revisado y retitulado A Theory of Semiotics en 1976, sienta las directrices de sus estudios desde su interés por la estética medieval transmutado en un interés más general en los valores culturales y la literatura como un todo. En 1971 se convierte ya en el primer profesor de semiótica en la universidad más antigua de Europa: Bolonia. Aquí, sus teorías van adquiriendo forma y durante los años setenta publica varios libros de semiótica. En 1974, Eco organiza el primer congreso de la Asociación Internacional de Estudios de Semiótica, y durante el acto de clausura resume el campo con la famosa afirmación sobre semiótica: "una actitud científica, una manera crítica de mirar los objetos de otras ciencias". En 1979 Eco edita A Semiotic Landscape, una colección de ensayos que tienen sus orígenes en esa conferencia. En esta obra, su estilo empieza a cuajar con mucha más fuerza. A finales de los 70, Eco había establecido una importante fama como semiótico, pero nadie esperaba el giro radical que su carrera tendría a finales de la década con la publicación de El nombre de la rosa, obra con la que delimita sus dos tendencias bien diferenciadas hasta entonces. La novela se publicó en 1980 con un inmediato favor de la crítica y del público: ahora el nombre de Umberto Eco se conocía fuera del mundo universitario, se conocía a un nivel prácticamente mundial. Asombrado por el éxito de su novela, Eco se convirtió en centro de atención, más aún cuando el director francés Jean Jacques Annaud creó y empezó a distribuir la película El nombre de la rosa; no obstante Eco se distanció de la misma. Y así continuó con su habitual trabajo académico, pero empezó a cuestionarse qué episodio de su vida podría convertirse en novela. Así surge El Péndulo de Foucault, publicada en 1988, y de nuevo el éxito es inmediato y estableció a Eco en el ranking de los más importantes novelistas de la época. Y aunque negó que tuviera planes para una tercera novela unos años más tarde apareció The Island of the Day Before, que desarrolla las ideas de Eco sobre escribir sobre la "naturaleza pura" sin una "historia de conceptos". Actualmente Eco disfruta de una próspera vida, que ocupa en distribuir el tiempo que pasa en una casa de verano en las colinas cerca de Rimini y una residencia en Milán (que es un apartamento laberíntico con una biblioteca de unos 30.000 volúmenes). Eco aún mantiene su posición de profesor en la Universidad de Bolonia, donde dirige un programa para la Comunicación de las Ciencias, y continúa asimismo escribiendo la columna semanal en L´Espresso, que ha mantenido hasta nuestros días. Bibliografía:
@ 2002 Sephiroth |
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