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Lotería Solar,
de Philip K. Dick Título original: Solar
Lottery
Traducción:
Marcelo Tombetta, revisión de Manuel Figueroa
2003, Editorial Minotauro
El autor en cYbErDaRk.NeT |
por Lobokell,
junio 2003
El sistema solar ha sido colonizado y la Federación
de los Nueve Planetas es la entidad política que controla el destino
de sus habitantes. Al tiempo que la humanidad se desparramaba por
el sistema solar, el pensamiento humano ha conseguido desarrollar
un sistema político acorde con los nuevos tiempos, un sistema nuevo,
justo, imparcial y totalmente impredecible...al menos en teoría.
Los Romanos tenían Pan y Circo....en el siglo XXIII tienen la Lotería
Solar, y el premio es el poder absoluto: el puesto de Gran Presentador,
el gobernante supremo de la Federación. Pero tamaña recompensa no
está exenta de riesgo, y el Gran Presentador deberá hacer frente
a los asesinos que serán enviados contra él por sus oponentes, aunque
contará con la ventaja de todos los recursos del sistema para defenderse
de él. Y al tiempo, los medios de comunicación retransmitirán por
televisión dicha cacería.
Cada ciudadano de la Federación recibe al nacer
una tarjeta-p, su papeleta para la lotería por así decir. Por ello
todo ciudadano tiene las mismas probabilidades de ser elegido Gran
Presentador... al menos en teoría. Pues como se decía en el siglo
XX: "Hecha la ley, hecha la trampa". En la Federación, conservar
la tarjeta-p es toda una epopeya. Para conseguir un trabajo hay
que jurar lealtad a un patrón y cederle dicha tarjeta. El empresario
está obligado a velar por los intereses de su trabajador y en recompensa
obtiene la tarjeta-p del mismo, aumentando sus posibilidades de
cara a la Lotería. Básicamente la Federación es un moderno estado
Feudal, con una clase media que vive bien bajo la protección de
sus señores. Al tiempo que existe una enorme clase baja, denominados
inks, inclasificados, compuesta por aquellos que han perdido sus
tarjetas-p y su consiguiente clasificación. Son los deshechos de
la sociedad.
En este universo vive nuestro protagonista, Ted
Benteley, un hombre que a pesar de sus esfuerzos se verá arrastrado
por la corriente de un destino que no puede controlar y contra un
sistema cuya inercia parece invencible. Ante tamañas dificultades
Ted sólo se mantiene a flote gracias a una cosa: su honradez.
Se trata de un libro sencillo y entretenido aunque
nos encontraremos con algunas situaciones extrañas y con personajes
que, repentinamente, se comportan de manera impredecible y carente
de lógica. De hecho en algunos casos es difícil entender la razón
de la acción de ciertos personajes. Asimismo debemos estar preparados
para un ambiente profundamente pesimista. Naturalmente para comprender
lo que el autor plasma en este libro, basta recordar dos cosas:
en primer lugar el autor es Philip K. Dick y en segundo lugar el
libro data de 1955. La situación política y social que vive el autor
se refleja claramente en la novela. Diez años antes había terminado
la II Guerra Mundial y las dos grandes potencias, Estados Unidos
y la Unión Soviética, comenzaban un nuevo tipo de guerra: la Guerra
Fría. Por lo tanto era una época donde se iniciaba una era de temor,
odio y desconfianza, una situación que abarcó incluso a la industria
del cine. Además, los escritores de ciencia ficción no eran muy
valorados en aquellos años, razón de más para cuidar mucho las ideas
que plasmaban en sus libros.
Hay escenas que, a pesar del excesivo pesimismo
de Philip K Dick, no podemos evitar reconocer como algo cotidiano,
por ejemplo la quema de los excedentes de producción. Casi cincuenta
años después todos sabemos que ocurre con los excedentes de la producción
agrícola, quizá no se quemen en hogueras, pero.......
Y por otra parte tenemos la sociedad de la época,
germen de la actual, una sociedad de mayoría conformista, consumista,
donde la televisión empezaba a dominar los hogares. La influencia
de la televisión fue tan grande que muchos escritores de la época
le dieron un papel en sus novelas, y generalmente como una influencia
culturalmente negativa, recordemos Fahrenheit 451, un Mundo Feliz,
1984....y ciertamente, si encendemos la televisión hoy por hoy,
¿alguien puede negar que estaban en lo cierto?
En fin, una novela muy entretenida, fácil de
leer y muy indicada para iniciarse en la lectura de la obra de Philip
K. Dick.
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