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de Honor ] [ Una visión
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(antigua) ]
Fragmentos de Honor,
de Lois McMaster Bujold
Título original:
Shards of Honor (1986)
Traducción:
Rafael Marín
Portada:
Sara Salvador &
Manuel Gómez
Ilustración:
Lolo Flores
Ediciones B Nova, 2003
La
autora en cyberdark.net
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Al fin ha llegado a nuestras manos el primero de los libros de
los Vorkosigan, aunque han tenido que pasar 17 años desde su publicación. Y después de
esta larga espera no me faltan ganas de tirar de las orejas a los editores. De todos
modos, sospecho que no se dejarán y si algún día me encuentro delante de ellos creo
que tampoco me atrevería; estaría demasiado abrumada al estar delante de mis admirados
"monstruos". Lo que sin duda sí les diría, como ferviente seguidora de las obras de
Lois McMaster Bujold, bien alto y fuerte, sería: ¡podríais haberla publicado antes!
Fragmentos de Honor es la primera de las entregas de la
saga de Miles Vorkosigan, siguiendo tanto la cronología interna como el orden de
escritura. Y después de su lectura resulta evidente que estaba encaminada a formar
parte de una serie. Aun pudiendo leerse de forma independiente, deja caminos abiertos
para ser desarrollados posteriormente, apareciendo algunos personajes que luego irán
cobrando importancia pero también otros que es aquí donde precisamente germinan y se
forman. Evidencia de ello son las historias que sólo ahora empiezan a verse en toda su
amplitud, especialmente a través de los hilos conductores que aquí se inician, y que
ayudan a comprender algunas de las situaciones de Aprendiz de Guerrero. Pasajes
oscuros como la historia del sargento Bothari y su hija Elena ganan relevancia y
clarifican con nitidez el peso de estos personajes dentro de la familia Vorkosigan.
Pero Fragmentos de Honor es ante todo la historia ¿rosa?
de Aral Vorkosigan y Cordelia Neismith; por fin podemos conocer no sólo cómo se cruzaron
sus caminos sino también comprender más profundamente su forma de ser. Dos
personalidades fuertes, de gran determinación y firme voluntad, con principios sólidos,
dispuestos a cualquier cosa por defender sus ideas mientras luchan en ejércitos rivales.
Sólo ellos pueden enamorarse, ser fieles a sus banderas, a sí mismos y al otro en plena
guerra, manteniendo un complicado equilibrio que sólo está al alcance de los elegidos.
También nos es posible conocer las circunstancias que llevaron
a Aral a la Regencia de Barrayar y a Illyan a los servicios secretos. En estos hechos
la presencia de Cordelia no es un factor pasivo y su influencia es siempre muy
importante. Aparece como una mujer inteligente y decidida que, desde el principio,
tiene muy claras sus prioridades y actúa conforme a ellas. Es curioso comparar los dos
personajes principales. Quizás porque Bujold es también una mujer, Cordelia está más
definida, mejor dibujada; la personalidad de Aral sin embargo tiene menos matices.
La estructura del relato es lineal, no damos saltos en el
tiempo y la acción se desarrolla en orden cronológico. El estilo es directo,
contundente y sin ningún tipo de adornos literarios. Lo importante es que la historia
está bien contada, y todo queda supeditado a ella. La personalidad de cada personaje
está definida con claridad y casi nunca sorprende. Son como miembros de nuestra
familia: sabemos cómo piensan y hasta creemos saber cómo reaccionarán ante una
situación compleja. Los entendemos y los vemos cercanos, son humanos y están sujetos
a las reacciones de los sentimientos, las pasiones y las dudas.
Como hecho diferencial frente a otros de sus libros,
Fragmentos de Honor ofrece una rareza: un planeta con vida animal de la que
tenemos una breve descripción. El resto de planetas del universo de Bujold tienen vida,
pero ésta no es motivo de atención especial y nunca forma parte importante de la
historia. Salvo las condiciones climáticas de los planetas que pueden llegar a tener
cierto peso, el resto de las particularidades naturales de los mundos visitados son
sistemáticamente ignoradas. Sólo aquí la mencionada vida animal se describe, aunque
sea brevemente, y forma parte de la trama, de manera secundaria y no demasiado
importante.
Esperemos seguir contando en el futuro con nuevas historias de
estos personajes maravillosos, tanto de su futuro como de su pasado. Yo al menos ardo
en deseos de leer qué paso en la guerra civil de Barrayar, qué sucedió realmente en la
época de Yuri El Loco y tantas cosas que ahora tan solo viven en la mente de Bujold.
Así que me atrevo a decirle desde aquí lo que pienso siempre cuando cierro la última
página de uno de sus libros: ¡quiero más!, ¡más!, ¡más!, ¡más!,... ... ...
Disfrutad tanto como yo del libro y esperemos nuevas entregas
en el plazo más breve posible.
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