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[ AsturCon 2003, La Crónica ]
[ Un polaco de Cadi ]
[ Las mesas de la Asturcon ]
[ Una visitante en la Asturcon ]
Por Iván Olmedo
Del 4 al 7 de julio de este año se celebró en Gijón la segunda AsturCon
- primera independiente, desligada de las HispaCones - dentro del recinto de la Semana Negra, y con un
programa de actos en horarios de mañana, tiempo durante el cual la SN está oficialmente cerrada. Esto
propició que algunos paseantes despistados se dieran de bruces con un grupo heterogéneo de personas con
su tarjetita colgando de la solapa, charlando animadamente, haciéndose fotos a discreción y dando un
poco más de ambiente al dormido escenario ferial de estas horas. Pero de esto hablaré más adelante...
Evidentemente, para muchos de los que asistimos a la apresurada, amenísima y
prometedora convención de este año, pudo haber quedado una sensación final peculiar y muy definitoria,
que se resume en tres factores:
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Sapko comiendo pulpo |
uno; el encuentro a triple banda entre los autores (meollo de todas las
cuestiones), el llamado fandom oficial y establecido, y la nueva sangre de aficionados al género,
facilitada su presencia por el auge espectacular - meteórico, diría - del medio que consigue acortar
todas las distancias: Internet.
dos; la inmersión del evento en las caudalosas aguas de la Semana Negra
(riadas humanas, literalmente), lo que lo ha dotado de una ambientación especial y nos ha hecho
disfrutar de un escenario casi perfecto para la realización de los actos.
tres; ha quedado demostrado: de tanta importancia como las conferencias y
presentaciones de libros ha resultado la parte lúdica del encuentro. Entre botellas de sidra y manduca
abundante, las relaciones, los conocimientos personales y demás asuntos de sociedad, se desarrollaron
con normalidad abrumadora. Y no lo olvidemos: la gastronomía también es cultura.
En resumen, un fin de semana completito y ajetreado para organizadores y
participantes, de esos que dejan la huella del cansancio físico y el recuerdo de los buenos momentos
en la memoria.
Viernes 4, Espicha del Encuentro Reloaded
Un año más, el viernes inaugural de la SN (que también lo fue), nos ofrendó
cielos grises y pesados, y una temperatura bastante llevadera. Hacía fresquito e incluso alguno de los
asistentes más sureños pasó algo de frío.
Cada cual por sus propios medios, los emplazados a la convención fueron
llegando alrededor de las siete de la tarde, y encontrándose - o reencontrándose, en algunos casos
- con el resto. Gentes de Madrid, Andalucía, Valladolid, Cantabria, bastantes asturianos y un buen
número de vascos, que demostraron ser, además de grandes viajeros, un grupo de los más animados,
comenzaron con grandes expectativas y algo de inquietud a buscarse en los puntos convenidos. En la ya
famosa Carpa de Encuentros, la organización tendió la mano a los que iban llegando (previo paso por el
hotel en la mayoría de los casos), y minutos más tarde hicieron natural acto de presencia los autores y
ponentes invitados. Entre cuchicheos y codazos, entre susurrar de nombres propios, se hicieron algunas
presentaciones, se dejaron otras para más tarde y tras la entrega de acreditaciones, ya quedó poco
tiempo más antes de subirse al autocar que nos desplazaría hasta el lugar donde habría de celebrarse la
espicha. Sin saberlo (es lógica suposición mía), el chófer tuvo durante algunos minutos en sus manos el
presente y futuro vital de la ciencia ficción española y parte de la extranjera. Imagínese la
composición cualitativa del grupo: Tim Powers, Andrzej Sapkowski, Javier Negrete, Richard Calder,
Rafael Marín, Elia Barceló, Luis G. Prado, Alejo Cuervo, Juanma Santiago, Rodolfo Martínez... y el
resto de acompañantes, familiares, aspirantes, gentes del fandom, aficionados y - ¿por qué no
decirlo? - un buen número de cyberdarkianos. Un escenario abonado para desatar la imaginación de las
mentes más catastrofistas; y sin duda un delicado paquete al que hacer llegar indemne a su destino.
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Espicha |
Ya en ese destino, la reunión se precipitó vertiginosamente entre
escanciadores de sidra, abundancia de comida, conversaciones que derivaron hacia los inevitables grupos
que se iban formando y fotos, muchas fotos y flashes que se disparaban a traición desde cualquier
esquina. Resultó en verdad una agradable experiencia esta reunión; ver a Negrete y Sapkowski
compartiendo vinos y charla; a Marín y Barceló departiendo con jóvenes aficionados entre fritos de
bacalao y delicias de la tierra; a los propios organizadores atendiendo a los participantes y sacando
fotografías que, seguramente, expondrán sin prejuicios a la luz pública...
Un bonito encuentro inicial que, por desgracia, duró apenas un par de horas,
y dejó a muchos con la miel en los labios, la sensación de que lo mejor estaba todavía por llegar, y
con ganas de prolongar un poco más la noche, a lo que todos nos dedicamos (algunos con más ímpetu que
otros), pululando por la Semana Negra, que recién había comenzado su singladura nocturna.
Punto y seguido... y los planes en el aire para el día siguiente.
Sábado 5, Ésta es la Hora de la Verdad
Y ésta tan comprometida hora la abrió ni más ni menos que Rafael Marín, con
Vida y miserias de un ex - guionista de Marvel, título más que adecuado a la conferencia con que
nos deleitó, poniendo a parir a todo bicho viviente (que se lo mereciese, of course), dentro de la
industria del cómic yanquee, llena de censuras, verdades a medias y, con total sinceridad, bastante
analfabetismo y delirios de grandeza. Una experiencia personal, por lo que parece, interesante
aunque con bastantes puntos negativos. El monólogo de Marín fue exuberante y rico, la actuación de un
hombre dotado con el don de la palabra, una gran facilidad para comunicar y al que, además, se le ve en
su salsa en estas situaciones. No provocó demasiadas preguntas entre los asistentes (parece que Marín
epata con su discurso, es cierto), pero hubo tiempo para la firma improvisada de algunos libros.
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David y Javier Cuevas explicando y desentrañando Cyberdark.net |
Segunda aparición estelar: bajo el título de Cyberdark.Net: el fandom
que un día soñamos, David Fernández tuvo su ocasión de enfrentarse al público cara a cara, y contar
sus experiencias a la cabeza de la exitosa web que está revolucionando a los aficionados vía Internet.
El tremendo auge de la Red (y el trabajo continuado) han llevado a este arquitecto-gurú a hacerse un
hueco más que amplio entre las alternativas de ocio e información que podemos encontrar en nuestro
mundillo. Si bien él mismo confesó no estar acostumbrado a hablar en público, su natural labia lo llevó
(apoyado por el experimentado Javier Cuevas) a sacar adelante una charla amena y con alguna idea
polémica. Algún curioso se asomó a la entrada de la carpa atraído por los llamativos cartelones
amarillos, preguntándose sin duda qué clase de reunión extraña era aquella. Recordad: Cyberdark.Net,
de 11 a 77 años...
Después, comida improvisada y nutrida por un buen número de los participantes.
Ambiente agradable, más y más charla, y disgregación; en busca de libros que comprar unos y en busca de
una horita o dos de siesta otros, resacosos tras la escapada de la noche anterior.
Ya entrada la tarde, tres actos programados casi consecutivamente, y con
lógica mayor asistencia de público, al estar la SN en lleno total y atiborrada tanto de aficionados
como espontáneos.
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Público Powers |
Charla con el semidesconocido Richard Calder y presentación de su obra
Malignos. Calder demostró ser un autor (además de talante serio) bastante alejado del fandom
oficial y poco propenso a asistir a convenciones y similares. Esperemos que después de su visita a
Asturias haya cambiado de opinión.
Charla con Tim Powers - sin duda una de las estrellas del encuentro -, buen
hablador y de ideas muy personales, es también de los que se meten a su público en el bolsillo. Tras la
charla, multitudinaria firma de libros, como era de esperar. Creo que Powers ha vendido muchos libros
en Gijón ese fin de semana...
Y, last but no least, presentación de La espada de fuego, la
celebrada novela de Javier Negrete, con entrevista al propio autor. Entrevista que se vio afectada
negativamente por unos momentos de ambiente enrarecido entre el numeroso gentío que campaba a sus
anchas entrando y saliendo del recinto y no sabiendo de qué iba la misa; además de por unos
desaprensivos que se dedicaron a probar un foco para el siguiente acto prácticamente sobre la cara de
Negrete. Se le escuchó mal y entrecortado, habiendo de poner los cinco sentidos para seguir la
conversación.
Llegó la noche, llegó la hora del esperado segundo acto gastronómico. Con
talante alegre subimos al autocar (no me fijé si era el mismo Chófer del Destino de la noche
anterior...) y, llegados al restaurante, nos acomodamos en dos largas mesas que a poco estuvieron de
quedarse escasas para tanta gente. El cordero a la estaca mueve pasiones, alegró aun más nuestro
espíritu e hizo las delicias entre los foráneos... La reunión era digna de verse.
Vuelta al hotel, o a los bares, o a disfrutar de una noche de temperatura
agradable, simplemente, y preparándose para...
Domingo 6, el Madrugón Friki
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Los 3 tenores y 1 barítono |
Y es que no puedo llamarlo de otra forma... ¿qué puede mover a un agotado
grupo de personas a levantarse de la cama un domingo a las nueve de la mañana? Pues la continuación de
la AsturCon, con su primer acto preparado para las diez. La conferencia prevista, H.P. Lovecraft:
imágenes de pesadilla estuvo desde el primer momento marcada por los contratiempos: su ponente,
Zita Vehil, se extravió previamente en algún extraño agujero interdimensional lovecraftiano, y no
apareció hasta el sábado, demasiado agotada como para hacer otra cosa que descansar en el hotel antes
de su acto. Tal acto, que debería haber comenzado a las diez (ya lo he dicho, ¿no?...), hubo de
posponerse dos horas y media, debido al eterno problema: las llaves del local no aparecían, como
tampoco alguna persona de la organización de la SN - última en ponerles las manos encima - y que no
había madrugado porque, supongo que esto lo demuestra, no era un friki. Bromas aparte, los asistentes
nos dedicamos entonces a tomar cafés para despejarnos y dar un largo paseo por la ciudad semi dormida,
hasta las once y media, hora en la que comparecieron ni más ni menos que Andrzej Sapkowski, Tim Powers
y Richard Calder de nuevo, los tres juntitos, para disertar sobre el género fantástico y sus tres
diferentes visiones, en lo que fue una conferencia de verdadero peso específico. Si bien autores y
público eran prácticamente los mismos que la noche anterior habían compartido mantel, aquí la
importancia del acto quedó marcada por la seriedad que los escritores imprimieron a sus palabras.
Por fin, a las doce y media, Zita Vehil pudo comenzar su disertación acerca de
Lovecraft, en una sala de proyecciones en adecuada penumbra y con un buen número de oyentes enfrente.
Zita, no muy acostumbrada a orar en público, empezó un tanto titubeante y fue acaparando más confianza
a medida que avanzaba y algunos de los oyentes le echaban un cable con preguntas para animar el momento
(por no hablar del incombustible Javier Cuevas que, una vez más, estuvo en su papel de organizador
dedicado en cuerpo y alma); al final, luces encendidas, aplausos y mutis por el fondo.
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Blue liv vs los que tratan de adaptar a Lovecraft |
El siguiente acto, por tanto, Mitología, terror y ciencia ficción en el
cortometraje, se vio perjudicado por el brusco e inevitable cambio de horarios, comenzando ya
bastante tarde y con menos asistentes en la sala. Proyección de cortos y mesa redonda con algunos de
sus directores, en un ambiente más cerrado, y mientras algunos de los participantes en la convención
- los que tenían destinos más lejanos y obligaciones más acuciantes - iban cogiendo sus maletas y
despidiéndose. Pero todavía quedaba por delante mucha tela que cortar...
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Rafa Marín, Elia Barceló, Julián Díez y Rodolfo Martínez |
Así, a las seis de la tarde, se presentó el flamante libro de Minotauro
Antología de la ciencia ficción española; una mesa redonda a la que compareció el propio
antologista, Julián Díez, así como Rodolfo Martínez, Elia Barceló y Rafael Marín, tres de los más
destacados autores que aportaron sus relatos a la obra. Sin duda fue un interesantísimo encuentro, en
el que se habló inevitablemente de los achaques de la ciencia ficción española, ese tema recurrente, y
de las positivas esperanzas que se otean en el horizonte futuro para el género. Dirigiendo la charla el
experimentado Díez, se convirtió, además, en un acto tan intenso como amenísimo.
Retomando el universo del cómic (después de aquella actuación inaugural de
Marín acerca de las miserias marvelitas), a eso de las siete se preparó una rebosante mesa de autores
de la editorial norteamericana Fantagraphics, integrada por su editor, Gary Groth, y los celebrados
Jessica Abel (Artbabe), Joe Sacco (Palestina y Gorazde), Chris Ware (Jimmy
Corrigan) y Charles Burns (Agujero negro). Conducida por la experta Ana Merino - y con
entusiasmada incursión medio espontánea de Ángel de la Calle, que terminó por abarrotar definitivamente
el escenario - tuvimos ocasión de conocer de primera mano bastantes cosas de las que ocurren en el
cómic y la sociedad norteamericana, siempre desde puntos de vista bastante densos.
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Presentación de "La espada del destino" |
La conversación con los integrantes de Fantagraphics continuó en otro lugar
minutos más tarde, mientras en la Carpa del Encuentro nosotros nos quedamos presentes en una de las
charlas-presentaciones más esperadas, la de Andrzej Sapkowski y sus exitosas novelas de espada y
brujería (¿hace falta a estas alturas que mencione títulos?), editadas por la efervescente Bibliópolis
Fantástica. Luis G. Prado, Jorge Iván Argiz y el traductor José María Faraldo, se midieron con el
siempre ocurrente y esforzado ser humano que vino del este para hacer un poco de Historia en el género
editado en nuestro país. Como era de esperar, seguimos aprendiendo un poco más de "Andrés", y admirando
su capacidad comunicativa, que buena falta nos hacía a muchos en esos últimos momentos de un domingo
noche en que las fuerzas empezaban a verse mermadas por las pocas horas de sueño, y la intensidad del
fin de semana. Más asistentes a la convención se fueron yendo, satisfechos y cansados, quedando todavía
por delante el remate final de los actos...
Lunes 7, Última Despedida en Dulce Esperanza
Me he puesto innecesariamente poético con el título (¿quién sabe a qué autor
"homenajeo"?) pero, en fin, un poco de poesía no viene mal en las despedidas.
El último día de la AsturCon, lejos de las algaradas del fin de semana,
resultó parco en asistencia de público. La mayoría de los llegados el viernes y presentes fieles
durante tres días se habían marchado ya. El trabajo, las obligaciones mundanas y demás bocados de la
dura realidad no perdonan, y - ¿quién sabe por qué maquiavélico azar? - tres magníficas conferencias se
quedaron un tanto huérfanas a pesar de sus cualidades innegables.
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Juanma Santiago, Luis G. Prado, Julián Díez y Jose Luis Rendueles |
Los fanzines de los 90, acto fomentado por la presencia en la convención
de Julián Díez, Juanma Santiago, Luis G. Prado y José Luis Rendueles, cuatro ilustres ex - fanzinerosos,
y por el propio interés de la organización, puso en la memoria la imagen de aquellas esforzadas
publicaciones que quizás todos añoramos pero que con el tiempo han ido quedando arrinconadas a favor de
la velocidad y la capacidad de las publicaciones en Internet. El mundo entero, y nuestro mundo de
ciencia ficción - quiero creer - más, se deben mover siempre hacia el futuro. Queda claro que el
soporte es fundamental, pero también lo es la calidad, accesibilidad y disponibilidad del trabajo. En
este sentido, el querido papel está soportando un duro combate contra los formatos electrónicos. El
tiempo nos dará una respuesta...
Una hora después hizo acto de presencia Elia Barceló con ¿Simple desafío o
misión imposible?, su conferencia sobre la enseñanza de escritura creativa. La trabajadora Elia
habló sobre sus talleres para escritores, ilustró al público acerca de la clase de ejercicios que
plantea a los alumnos para mejorar sus habilidades y, puede que uno de los detalles más importantes, lo
duro que puede llegar a ser hacerle comprender a un aspirante que antes que nada debe aprender una
técnica y que existe un número de lectores potencial al que hay que contentar con lo escrito. No
siempre, por desgracia o por suerte, se escribe únicamente de cara a la satisfacción personal.
Por último, como contundente colofón, se ofreció la conferencia El
fantástico en Francia, con la presencia y colaboración de Sylvie Miller (autora y traductora),
Stéphane Marsan (escritor y editor) y Phillipe Ward (autor). Esta conferencia, punto y final de los
actos, y la última en ser programada - casi a contrapelo, apenas una semana antes - mostró puntos de
gran interés, el principal de ellos aclarar de una vez por todas que el mercado editorial francés
guarda grandes similitudes con el nuestro y sus propios problemas habituales. Resulta paradójico que
un mercado tan próximo geográfica y culturalmente al nuestro como el galo, no tenga una especial
resonancia aquí; demasiados años de dominio anglosajón en el género han perjudicado, a la larga, al
resto de literaturas. ¿Se están abriendo esos caminos europeos en estos momentos para los autores y
lectores de fantástico? Posiblemente sí, como puede atestiguar el enorme éxito de Juanmi Aguilera en
Francia (y el moderado de Javier Negrete), el de Sapkowski en ambos países, la inminente traducción de
las Lágrimas de luz de Rafael Marín al polaco y al francés, la pronta publicación de Andreas
Eschbach y Luca Masali a nuestro idioma... pero aún es pronto para echar las campanas al vuelo...
Apuntes para un cierre
He creído necesario subtitular este artículo como Puerta al Futuro por varias
razones. La primera que se me ocurre, se le puede ocurrir a cualquiera; esta AsturCon ha sentado un
interesante precedente porque queda demostrado que existe afición, que las personas no son árboles y
se mueven, y que las ganas y la capacidad para organizar la siguiente en el 2004 están ahí. Si esta
vez el entramado fue construido con muy poco margen de tiempo, casi de una manera fortuita y echándole
más pundonor que otra cosa, estoy seguro de que con la perspectiva adecuada y meses por delante, es más
que predecible que las AsturCones tengan continuidad. Yo voto por ello: una AsturCon anual es algo que
suena muy, muy bien a mis oídos.
También es agradable la idea de que actualmente estamos viviendo un momento de
esperanza para los géneros fantásticos, gracias a las pequeñas editoriales que se arriesgan a editar
con mínimos muy apreciables de calidad, gracias también a alguna editorial grande que ha abierto los
ojos, gracias a la respuesta de los lectores, gracias a que Internet nos ha permitido movilizarnos más
y más rápidamente, y gracias a que, entre todos, estamos levantando ideas, proyectos, encuentros, y una
sensación general de que avanzamos positivamente. Creo que la AsturCon ha sido un pequeño reflejo de
todo esto.
Por último, seguro que me dejo muchas anécdotas en el tintero, y gente sin
nombrar (lo siento, sois muchos), y - desde luego - esto es una visión desde mi perspectiva propia.
Pero ya me he alargado mucho, creo...
Gracias a los valientes que me hayan soportado hasta aquí... y nos vemos en la
próxima...
Agradecimientos concretos y especiales a Marisa, Rudy y Javier, por el
esfuerzo; a Aina por la ayuda; y a Nacho por una idea loca dentro de un autocar lleno de
celebridades...
Iván Olmedo, julio 2003
Página web de la Asturcon http://www.drimar.com/asturcon/
Página web de la Semana Negra http://www.semananegra.org/
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