por Sandro Herrera, octubre 2003
Antropocentrismo: concepción
idealista-religiosa según la cual el hombre es el centro y el
fin último del universo.
Esta definición debería estar muy clara en
la mente de todos los que se "arriesguen" a leer este libro, porque
si hay una cosa que Lem deja bien clara en toda la novela, es que
es un fiel oponente a esta teoría, tan presente en la actualidad.
Y ya que hablamos de vocabulario, os aconsejo,
de paso, que tengáis a mano un diccionario de términos filosóficos,
porque en mi caso fue bastante útil.
Pero no sólo de la filosofía se alimenta esta
obra que nos ocupa; "Diarios de las estrellas" es el resultado
de una fórmula efectiva creada por el autor en una época en la
que los horrores de la 2ª Guerra Mundial aún estaban frescos en
la mente del pueblo judío (el escritor lo es).
Dicha fórmula estaría basada, principalmente,
en estos componentes:
Ciencia + Filosofía + Imaginación
Estos elementos son perceptibles desde los
primeros capítulos, pero conforme avanzamos en la lectura de los
viajes de Ijon Tichy (su carismático protagonista), nos vamos dando
cuenta de que el autor tiene grandes dosis de rabia contenida,
cinismo y mucha ironía.
Es evidente lo descontento que está el autor
con la humanidad, y va más allá de nombrar las atrocidades humanas
más conocidas.
Paralelamente al recorrido que nuestro cosmonauta
protagonista hace por todo el Universo, el autor hace un repaso
a lo peor que ha dado de sí la raza humana, desde su humilde existencia
hasta su desesperada ansia de poder.
El libro está compuesto por dos partes que en
su época se publicaron en años distintos cada uno. La primera parte,
la más larga, son los "Viajes de Ijon Tichy" y como segunda
parte, tenemos las "Memorias de Ijon Tichy".
Viajes
Esta primera parte (que ocupa casi las tres
cuartas partes del libro) comienza con una introducción en la que
el profesor Tarantoga, mentor del protagonista del libro, nos informa
sobre lo que vamos a leer, y esto es, ni más ni menos que los escritos
que verifican las increíbles aventuras de Ijon Tichy, algo así como
un Gulliver del espacio.
Importante es la comparación de "Diarios ..." con
los "Viajes de Gulliver", porque el mismo autor del libro
deja en constancia en algún capítulo su influencia por el personaje
de Jonathan Swift.
Por lo que he comentado, sobra decir que el
viaje espacio-temporal que nos propone Lem con mucho humor, estará plagado
de situaciones desternillantes en lugares imposibles y con personajes
no menos atípicos.
La estructura de estos "Viajes..." está compuesta
de catorce capítulos, cada uno narra una aventura distinta que
bien podrían leerse en el orden que gustase el lector.
A parte de su independencia de lectura, cada
viaje está caracterizado por poseer en su estructura una crítica
a la humanidad o a la sociedad, y ya sea en forma de sátira, crítica
o moraleja, el autor trata de darnos una lección de lo que supone
el actuar de manera errónea y las consecuencias que esto puede
acarrear.
Para no destripar la novela con spoilers (cosa
que me encantaría) , comentaré algunos de los viajes más interesantes
de esta primera parte del libro.
VIAJE OCTAVO: el segundo capítulo, nos traslada
hasta una Asamblea de la Organización de Planetas Unidos (OPU)
en la que la Humanidad va a ser propuesta como miembro permanente
de la Organización.
El protagonista, tan superfluo como necesario,
acude en representación de los terrícolas para comentar las virtudes
de nuestra raza, pero cual será su sorpresa cuando se dé cuenta
de que frente a seres tan extraordinarios como lo son los extra
terrestres de la Asamblea, la Humanidad queda completamente empequeñecida
y tan solo salen a discusión las peores de nuestras barbaridades.
Entre tantas otras cosas, el autor tacha a los
de su propia especie de viciosos, débiles, cretinos, ladrones,
lascivos, imbéciles y mentecatos (Mentecatius firme – "Idiontus
erectus").
VIAJE VIGÉSIMO: en esta ocasión, Ijon Tichy
es requerido como director de una misión espacio-temporal que tiene
como propósito modificar muchos de los peores aspectos de nuestra
Historia Universal.
Este episodio ataca a los hombres por dos bandas,
me explico; el supuesto experimento para cambiar la Historia resulta
ser un fracaso por culpa de la falta de cooperación entre los participantes
del experimento.
El fracaso del ejercicio consiste, simplemente,
en los hechos que todos conocemos, es decir, las peores atrocidades
de la historia han sido el fruto de un desacuerdo entre colegas.
En este capítulo el autor demuestra lo descontento
que está con el sistema político que le tocó vivir, el fascismo:
"(...) El Superordenador, al modelar los acontecimientos
venideros por su prognosis, preveía la bomba atómica en la Italia
de Mussolini (...)"
VIAJE VIGÉSIMO SEGUNDO: algo que inevitablemente
iba a pasar en este libro, era la crítica a la Iglesia, tema polémico
donde los haya.
El argumento es completamente de locos, aquí,
Tichy viaja a un planeta en el que conoce a un predicador terrícola, éste,
desolado, cuenta la historia de cómo uno de sus colegas fue torturado
y asesinado por predicar la palabra de Dios.
Si tenemos en cuenta que ciertos santos fueron
decapitados o acribillados y por ello fueron beatificados, pueden
hacerse una idea de lo que son capaces de hacer los inocentes habitantes
de un planeta que están aprendiendo estas y otras historias religiosas
con un fiel servidor de la fe católica...
Por último me gustaría comentar la moraleja
de algunos cuentos, como el viaje Vigésimo Cuarto, en el que nuestro
querido cosmonauta viaja a un planeta en el que "unos seres parecidos
a los humanos" , egoístas y divididos en clases sociales bastante
diferenciadas, victimas de su estupidez construyen una máquina
que los gobierne, pero que finalmente acaba por ser una tragedia
para ellos.
Casualmente, los habitantes de ese planetas
son conocidos como los "Indiotas".
Memorias
A diferencia de la gran cantidad de historias
que hay en "Viajes ...", las Memorias están compuestas de siete
capítulos y un epílogo que vienen a subrayar las ideas claramente
expuestas por el autor.
Sin embargo, en las Memorias hay algunas diferencias
con respecto a los Viajes. Ahora el Ijon Tichy divertido y a veces
insensato, deja paso, en mi opinión, a un Tichy más serio y en
busca de unas reflexiones más profundas.
Los siete capítulos son siete entrevistas que
el protagonista tiene con otros tantos científicos o genios (cada
cual más excéntrico) que exponen, mediante increíbles experimentos
e inventos, las cuestiones que muchos de nosotros nos hemos hecho
alguna que otra vez.
Ahí quedan, pues, una teoría acerca del famoso "deja
vù", o la paradoja de "si nos creó un dios, ¿quién creó a ese dios?".
En este caso los temas son más concretos y,
aunque siguen siendo tratados con ese humor característico del
autor, se presentan de una forma más seria que en los Viajes.
Otros temas abordados:
La inmortalidad del alma
La máquina del tiempo
Clonación humana e inmortalidad
Y finalizando con estas cortas memorias, Stanislaw
Lem nos regala un epílogo simple titulado "Salvemos el Cosmos",
que bien podría ser "Salvemos a la Tierra", ya que lo que defiende
es que tengamos un poco de consideración con nuestro entorno y
que, a su vez, intentemos ser mejores personas.
VALORACIÓN FINAL
"Diarios de las Estrellas" es una obra
de ciencia ficción pura y de filosofía dura, por lo que quedan
excluidas de su lectura aquellas personas que busquen en esta,
una aventura galáctica épica, pues no la van a encontrar.
Pero si que hay grandes dosis de imaginación
y ,yo mismo garantizo, que si leemos este libro con calma, podremos
escalar un poquito más en la pirámide del conocimiento, y si no,
pues por lo menos es innegable la reflexión que nos ofrecerá con
sus amplios temas tratados de formas tan diversas.
El único inconveniente que le puedo achacar
es que abusa de los tecnicismos y términos bastante pesados en
ocasiones, que pueden cansar e incluso frenar el ritmo de lectura.
Ya no me queda nada más por decir, sólo que,
como dice el autor: "Que agradable es pensar, en resumidas cuentas,
que sólo el Hombre puede ser un canalla".
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