<< Volver

(nota: es posible que algunas imágenes y/o enlaces no funcionen)

EL SECRETO DEL TIEMPO

Este artículo ha sido leído 7676 veces

 

Javier García Castro tiene 16 años y vive en Madrid, ciudad que detesta no
sólo por su condición de culé sino por su carácter perfeccionista y
desenfadado.
Jugador de AD&D de toda la vida, es también el fanático oficial de Tolkien y
se habrá leído treinta veces todas sus obras.
Aquí es conocido como Sephiroth.

por Sephiroth, Abril 2002

   Esta es la continuación de un texto que me mandaron escribir hace algunos años en la escuela. La historia original es real, vamos que no he copiado los personajes Dr. Simiak y Dolf, sino que en su origen eran estos los nombres.

   La historia acababa cuando Dolf, un muchacho normal amigo de un científico, viaja a través de un portal temporal.

   Y así continué la historia...

PARTE I

   Habían llegado. Pero ¿a dónde?
   Ante sus ojos se extendía una inmensa llanura. El viajero miró a los lados, y se dio cuenta de que detrás de él había una ciudad a la que grandes y fuertes murallas rodeaban. Caminó desconcertado alrededor de las fortificaciones para encontrar una puerta por la que pasar al interior de la ciudad para informarse.
   -Ya estoy dentro-, se dijo.

   Se dirigió al sitio en el que, seguramente, obtendría información.
   Decidido por fin, entró en aquel local. Su nombre, La Posada de Zoraida.
   Al verlo vestido de tal manera la gente se sobresaltó. Rápidamente un hombre gordo, con delantal, le cogió y le llevó a una de las habitaciones de aquella rústica posada.
   -¿Cómo irrumpís en mi local de esa manera?
   -Ehh... yo...- dijo Dolf.
   -Vamos, vamos... lo primero es que debéis quitaros esas ropas.- El posadero le proporcionó unas botas, camisa y pantalón algo viejos. Al chico le venían algo grandes, y su aspecto era ciertamente un tanto cómico.
   -¿Dónde estoy? ¿Qué es este sitio?- preguntó Dolf con temor.
   -Estás en La Posada de Zoraida, en la cuidad de Zoraida, al norte de las montañas de Zork.
   -Pero... verá... yo llegué aquí en una máquina y cuan...- el posadero no le dejó terminar.
   -¡Vamos muchacho! ¡No digáis tonterías! ¡O le tomarán por loco y acabará en la horca o la guillotina! Pase al salón cuando termine de colocar sus cosas... y ¡no se preocupe! No acostumbramos a discriminar a nadie por sus ideas. Espero que esté a gusto. Tome, esta es la llave de su habitación.- Y el camarero gordo salió por la puerta con una habilidad asombrosa dada su condición física.
   El muchacho, aturdido, colocó sus escasas pertenencias y se echó a dormir un poco. Cuando despertó echó una ojeada por la ventana. Esta daba a una colina iluminada por la luna; era de noche. Abajo, en la sala, se oía gente hablar y cantar. Dolf decidió bajar.

   Tras charlar con unos pocos -un guardia ebrio, una vieja sacerdotisa, y una mujer cuyo esposo era el dueño de un puesto en el mercado- y recoger información, le llamó la atención un hombre que estaba en un rincón al que bañaba la penumbra, y que llevaba un curioso manto marrón y una capucha.
   Se acercó.
   -Oye amigo... Te he visto y ...
   Dolf se quedó perplejo durante un momento. Al cabo reaccionó:
   -¡Doctor Simiak! ¿¡Pero...!? ¿Qué hace aquí?
   -¡Schh! Más bajo... -dijo en un susurro- Vine yo también. No pude dejarte sólo.
   -Pero y la Puerta y...
   -Tranquilo. Está todo, o casi todo bajo control. Has dormido mucho. Yo he estado indagando un poco.
   -¿Y qué ha averiguado?- dijo Dolf.
   -Ya sé por dónde se vuelve. La Puerta está en el castillo y...
   -¡Vamos pues!- intervino Dolf -¿A qué esperamos?
   -No es tan sencillo. Este es Galder, rey de Zoraida- dijo el Doctor Simiak mientras una extraña y oscura figura emergía desde lo más profundo de la muchedumbre.
   -¿Y por qué no está en el castillo?- preguntó Dolf, que estaba a punto de estallar.
   -Verás, es algo largo pero te lo resumiré lo más que pueda. Su hermano le derrocó y le quitó el poder. Estaba recluido en el castillo y cuando yo merodeaba por allí le vi por una de las ventanas minúsculas de la fortaleza. Para que la guardia no sospechara, su hermano le dio libertad de movimientos... siempre sin salir del castillo por supuesto.
   -¿Cómo?- dijo el muchacho.
   -Es un villano. Debemos devolverle a Galder lo que es suyo y luego él nos dejará usar el Portal que va de regreso a casa.
   -Yo os ayudaré- dijo Galder entre apático y sombrío.
   -¡Pero...! ¡Doctor..!
   -Tranquilo. Diviértete un poco si quieres. Luego hablaremos más.

   La noche avanzaba lentamente. Se reunieron a las diez en la alcoba de Dolf.
   -Esto es lo que debemos hacer- dijo Galder.    -Tenemos que ir al castillo y evitar la vigilancia de los centinelas. Luego viene lo más difícil. Hemos de hacer que el bastardo de mi hermano entre en razón, -y cuando dijo esto sus ojos se encendieron de ira- si no lo hace deberemos acabar con él.
   -Está bien,- dijo Dolf -será mejor que salgamos de inmediato.
   -Toma muchacho- añadió Galder. -Esto una espada y una cota de anillas. Esperemos no necesitar armas.



PARTE II

   Llegaron al castillo en la más profunda oscuridad.    Durante el trayecto, no encontraron dificultad alguna, a no ser que el susurro del viento o el ulular de los búhos sean algún contratiempo.

   El castillo se erguía imponente: rodeado de un foso, con una gran puerta con cadenas para desplegar el puente levadizo. Si se miraba con una menor fijación, el contraste entre las estancias era notable. Existía una gran plataforma rectangular, y en las esquinas había cuatro grandes torres menos espaciosas pero más altas. La roca, en la oscuridad, presentaba un color frío que no dejaba ver la realidad, pues el castillo iba notando ya el paso de los años.
   -Por aquí- dijo Galder.
   Entraron por unos canales subterráneos que debían atravesar el foso. En ellos sólo había ratas y humedad, lo que hacía que muchas de las paredes de los infinitos pasajes se encontraran desconchadas.
Esquivaron fácilmente a los guardias, que estaban dormidos o ebrios ante la quietud de la noche.
No soltaron ni una palabra. El único que hablaba era Galder, y lo hacía a veces, pues otras se limitaba a señalar con la mano.
   Tras innumerables pasillos y puertas llegaron al interior. Se movieron en silencio. Atravesando un pasadizo que era de uso exclusivo del rey y llegaron a la cámara real, siempre moviéndose en la más sigilosa cautela.
   Finalmente, irrumpieron en la habitación, en la que sólo estaba el monarca dadas las altas horas de la noche.

   El hermano del rey, Fingorn, se sobresaltó.
   -¡¿Pero...?!¡¿Qué...?!
   Le taparon la boca.
   -Vas a devolverme lo que es mío, vas a darme mi reino- dijo Galder susurrándole al oído.
   -¿Pero qué diablos estás diciendo maldito? Este es mi reino. ¡¡Guardias!!- gritó Fingorn liberándose de las manos de su captor.
   Al momento la estancia se llenó de soldados de la Guardia Real armados con ballestas y espadas cortas. Las últimas estaban encintadas, pero las primeras tenían las saetas listas para atravesar cualquier garganta.
   -¡Ese maldito impostor!- dijo el que parecía ser el capitán.
   Al momento disparó un proyectil, que se dirigió a Galder, quien usó al doctor Simiak de escudo. El objeto se le clavó en el hombro.
   -¡Luchad malditos! ¡Libradme de estos guardias!- dijo Galder lleno de desesperación e ira.
   El doctor desenvainó la espada con el brazo útil, pero el grito de Dolf le detuvo.
   -¡Espere! ¿Son sus hombres no? ¿Por qué diablos atacan?
   -¡Atacad! ¡Dijisteis que me ayudaríais!
   En ese momento una saeta surcó silbando la alcoba real e hirió en el pecho a Galder.
   -Malditos... ughh... yo quería este reino... ¡Arderéis en el infierno! ¡Nunca regresareis!- acertó a decir el sombrío individuo justo antes de morir.
   -Maldita sea, ¿qué está ocurriendo aquí?- dijo el doctor Simiak.
   -Veréis- dijo Fingorn -yo soy en rey de Zoraida.    Este tipo, mi hermanastro, era un impostor. Mi padre le prometió el reino cuando fui secuestrado por un hechicero que practicaba magia negra hace muchos años y se perdió la esperanza de que regresara. Poco antes de morir mi padre, regresé al castillo y fui nombrado heredero. Galder siempre estuvo celoso y resentido por aquello, y no toleró que le quitaran el poder de las manos después de haberlo tenido tan cerca. Se inventó una ridícula historieta y os encontró a vosotros, las víctimas perfectas pues sois extranjeros y no sabéis nada de la región, para llevar a cabo su plan. Pero ahora todo ha acabado.
   -Su Majestad... es una historia larga... y nos ahorraremos explicaciones. La Puerta a nuestro mundo se encuentra en este castillo, sólo queremos volver a casa. Por favor, déjenos marchar- dijo Dolf.
   -No sé de qué habláis, pero gracias a vuestra astucia, ingenio y destreza en el último momento, los planes del malvado Galder no han llegado a su ansiado fin. Debéis usar eso que vosotros llamáis "Puerta" a vuestro mundo.

   Se despidieron y juraron no revelar nada sobre los pasadizos secretos del castillo, así como el Rey juró no decir jamás nada sobre la Puerta.
   Todo había acabado, y volvían sanos y salvos a casa después de la epopeya vivida en esas extrañas tierras de otra dimensión, en otro tiempo.
   Volvieron por aquel sitio que no querrían usar más... Puerta de Plata, Espejo del Tiempo, y finalmente aparecieron en el laboratorio.

   Todo parecía normal, sin embargo algo les llamó la atención...

@ 2002 Sephiroth
Prohibida la reproducción sin permiso expreso del autor

 

2004-02-06 19:07   Masterweb
Sephiroth, esta es una muy buena historia, y viendo la edad a la que lo empezaste a realizar, 13 o 14 años, eso habla de que tienes un futuro extraordinario como verdadero escritor de ciencia ficcion si sigues practicando y leyendo mas libros del genero e iras aprendiendo mas y mas. Muchas felicidades y publicate algo mas para seguir leyendote.
2003-11-23 19:39   Sephiroth
Sí, la verdad es que yo también pienso eso Beriaj.

Es una chorrada, lo primero que hice cuando empecé a escribir... pero es el primer artículo que me aceptaron y por quel entonces (hace asi ya tres años) esto era mucho menos profesional y todo eso...

Supongo que ahora no encaja, pero al menos sirve para el recuerdo ,)
2003-06-04 03:45   beriaj
Es un relato lleno de clichés, predecible y con final aburrido...
2003-02-01 21:49   Sparda
Mi opinion es que continues la historia. Es una buena trama.
Podrias plantearte hacer un libro no crees?
2002-12-09 21:26   Idril
Esta muy bien, pero como han dicho los demás va muy rápido en algunas ocasiones, si le hubieras dado un par de repasos te hubiera quedado guapo de veras.
2002-07-20 17:29   Tarqualan
Esta bastante bien, pero hay algunos tramos muy precipitados. Una continuacion no estaria nada mal
2002-05-14 19:01   Jiriki
bueno, pues que está muy guapo el relato, lo único que para mi le falla es que el final es demasiado precipitado
2002-05-13 16:34   Sephiroth
¡Ah y otra cosa! Jeje todo hay que decirlo.

Si os digo en cuanto tiempo lo hice... sólo deciros que no había borradores, pues era un simple ejercicio de clase...

byez
2002-05-13 16:33   Sephiroth
Tranqui, sigo diciendo que eso ya está solucionado, o al menos eso creo.

No he modificado nada, el ralato es de cuando tenía 13 o 14, no 16.

Saludos!
2002-05-13 15:32   zeldian
Oye, tu relato es bueno. Tienes un talento especial y con más merito todavia que tienes 16 años. Sigue asi y escribe más. Estoy de acuerdo con que tienes que tener cuidado por que a veces vas muy rapido y otras lentas.

continualo, y sigue.........
2002-05-08 17:05   angel_13
Considero que escribes bien, tomando en cuenta tu edad. Si bien, claro hay cosas que corregir, como la dinamica de los dialogos, dado que por momentos vas muy rapido, la historia no es tan mala. Seria bueno que la continuaras, y que a su vez relates los antecedentes, para saber mas de Dolf y el cientifico.
Saludos y sigue escribiendo.
2002-05-07 18:08   Sephiroth
Lo realmente cachondo es que cuando escribí eso tenía 13 o 14 años.... xD
2002-05-06 18:46   noshtaru
Aunque es cierto que el argumento no es demasiado sólido, te felicito por tu manera de escribir, Sephiroth, sobre todo, como han dicho, teniendo en cuenta tu edad. Si sigues practicando puedes llegar a hacerlo muy, muy bien.

A modo de crítica constructiva, hay un detalle que sobresalta un poco: deberías revisar la primera conversación con el posadero, pues en pocas líneas él y el protagonista se hablan de tú, de usted y de vos. Es un detalle de poca importancia, pero de aquellos que restan credibilidad a la historia.
Un saludo, y felicidades.
2002-05-05 22:43   Strider
Mmmmmm, lo que mas me ha sorprendido, Sephiroth, es cuando he leido tus datos al margen izquierdo. 16 años!!! Tienes mucho merito chaval!

Me ha gustado mucho la forma en que "escribes" y "describes". Se nota que estas curtido en el genero fantastico y que te habras leido un buen monton de libros del estilo (aunque no todos hayan sido buenos).

La historia es mas bien floja y hay errores yacentes (e imperdonables?) como cuando en el fragor de la disputa con los guardias salta Fingorn diciendo -Vereis...mi hermano os conto una historieta- como si la historia fuese una coña marinera.
Si le hubieras puesto un grado mas alto de "seriedad" a lo que estas contando, estariamos hablando de algo bastante bueno.

Pero 16 años!!! Eres bueno tio...
2002-05-03 14:42   Lyra lenguadeplata
PERFECT!!
2002-04-29 02:30   LUCIFER
Sinceramente, no quiero despellejarte. Diré lo más positivo que siento. Yo no hubiera tenido el valor de hacer lo que tu haz hecho. – Hacernos participes a todos de tus ficciones literarias -. Por ello, y a pesar de ello, espero poder seguir siendo uno de los conocedores de todo aquello que desees trasladarnos. Pienso leerlo todo, si me gusta te lo diré y si no también. ¡Pá lante ¡
2002-04-28 19:00   Kelemvor
está mu wapo, pero estaria bien q pusieses la precuela, para saber un poco mejor como son los personajes. pero aun asi esta bien.
2002-04-28 18:46   morwen
esta bastante bien, deberias continuarlo, no crees???