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El tapiz de Malacia,
de Brian Aldiss
Título original:
The Malacia Tapestry (1976)
Portada:
OPALWORKS
Traducción:
Manuel Figueroa
Minotauro, 2003
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por Francisco Javier Esteban (Sisko), febrero 2004
Brian Aldiss es un veterano escritor británico de ciencia
ficción que comenzó su dilatada carrera a mediados de los años 50.
Durante toda su trayectoria se ha caracterizado por un cuidado estilo literario y por
preferir temáticas de corte más humano que técnico. El tapiz de
Malacia no es una novela de ciencia ficción sino una original novela de
fantasía que conserva todo el estilo que le caracteriza.
Malacia es una ciudad estado que recrea en clave fantástica la
época de esplendor comercial de Venecia. En ella se entremezclan con naturalidad las
referencias a la Venecia de antaño con elementos fantásticos tan singulares
como hombres alados, animales ancestrales, magos y apariciones de divinidades. La
tradición inmemorial rige las vidas de sus ciudadanos y los cambios que la puedan
alterar están tajantemente prohibidos. El Consejo Supremo vela por mantener las
tradiciones y para ello encarcela o elimina aquellas personas que son simplemente sospechosas
de ser progresistas. El inmovilismo de Malacia fosiliza una sociedad en la que los
aristócratas y comerciantes disfrutan de una vida tranquila y ociosa mientras que el
resto de la sociedad sobrevive como bien puede, sin opción a quejarse de su
situación.
En este trasfondo, el joven Perian de Chirolo nos cuenta en primera
persona sus peripecias para sobrevivir. Perian es un actor sin trabajo fijo que deambula por
las calles de Malacia buscando cualquier oportunidad de trabajo. El protagonista se nos
muestra como un joven simpático, pícaro y egoísta, que cuando tiene
la más mínima oportunidad de medrar se lanza tras ella sin tener en cuenta
las posibles consecuencias de sus actos, tanto para él como para las personas que
le rodean.
Perian es un ejemplo de antihéroe: sufre las consecuencias de
una sociedad injusta y es consciente de ello, pero en vez de intentar cambiar la
situación se aprovecha de sus habilidades para escalar en la pirámide social.
Durante la novela el protagonista sufrirá una evolución lenta pero profunda,
que resulta muy creíble porque el tono pausado de la narración nos lleva en
cierta manera a madurar con él.
Si éste es el personaje principal, el resto de la ciudad comparte
el protagonismo de la novela, componiendo el fascinante tapiz de la vida social de Malacia.
Vemos discurrir por sus calles y edificios a aristócratas de toda condición,
empresarios, actores, músicos, soldados, sacerdotes, artesanos, pintores... Todos
ellos muy bien caracterizados, con personalidades propias muy bien definidas y con una gran
capacidad para evolucionar y sorprendernos.
A la vez descubrimos las virtudes y miserias de toda su sociedad pues
quedan retratadas tanto las clases altas como las bajas. Pese a que la novela se puede
considerar una crítica a la injusta situación social, Aldiss tiene el acierto
de no hacer juicios morales precipitados. El elemento fantástico que destila la novela
y la visión amoral de Perian sirven para darnos a conocer en profundidad una sociedad en
la que a menudo no queda claro quiénes son los "buenos" ni quiénes
los "malos". Por ello, pese a ser un libro relativamente antiguo (1976), las ideas
que nos intenta transmitir y el modo como nos las cuenta siguen teniendo plena vigencia.
Otro elemento interesante de El tapiz de Malacia es que es una
novela de fantasía en la que el autor añade una chispa de ciencia ficción:
la idea de que un pequeño cambio tecnológico puede conducir a una avalancha
imparable de cambios que alteren la estructura social.
El estilo del libro es colorido y detallista tanto a en la
descripción del entorno como de los personajes. El tono desvergonzado de la
narración en primera persona hace que su lectura sea relativamente fácil.
Asimismo, durante el libro suceden bastantes cosas, pero más que un libro de
aventuras es un libro intimista donde priman las relaciones personales sobre la
acción. Por ello requiere una lectura tranquila con la que poder saborear la rica
y compleja sociedad que conforma El tapiz de Malacia. Por todo ello considero
que esta novela de Aldiss merece un lugar destacado en nuestra biblioteca, pues
además de tener una calidad literaria innegable nos habla con
imaginación sobre temas muy profundos.
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