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   Los géneros cinematográficos por excelencia, aquellos que se refieren al tono general de una determinada película, son el drama y la comedia. A un nivel más materialista e inmediato están aquellos subgéneros que hablan del contenido de la cinta en su cualidad más básica: acción, terror, romántico, aventuras... Todos los géneros, de distinto o del mismo nivel, suelen interactuar entre sí, y más a medida que el lenguaje cinematográfico evoluciona. Así, podemos encontrarnos comedias de acción, dramas románticos, viceversa y todas las demás combinaciones. Después existen subdivisiones que hablan más concretamente del ambiente (policiaco, western, ladrones, submarinos...) o la época en que se desarrolla la acción (histórico, futurista...). Es una manera más o menos fiable de saber a priori qué película vamos a ver, o de elegir qué película queremos ver. Éstos subgéneros suelen basarse en ciertas convenciones visuales y narrativas. No hay mejor ejemplo que el western o el cine negro.

   Justo por debajo de toda esta trama de categorías y subdivisiones se da un extraño caso, una categoría que divide a todas las películas en dos grandes grupos: las películas de ciencia-ficción y las que no lo son. No entraré aquí a definir lo que es ciencia ficción. No me interesa dar una definición de lo que es la ciencia ficción. Es fácil (salvo productos fronterizos) reconocer un producto de ciencia ficción de uno que no lo es. Y sin embargo, es difícil y tal vez baldío encontrar una frase más o menos corta que englobe a una cantidad razonable de películas de ciencia ficción sin excluir obras fundamentales. Esto es así por la versatilidad de sus contenidos, por la ductilidad del género en cuestión. Al hablar de categorías y subdivisiones no ha sido casual que incluyera a la ci-fi en el último lugar, pues sobre una película de ci-fi pueden recaer todas las demás categorías. ¿Es posible la comedia de acción en la ciencia ficción? Sí. ¿Cine negro futurista? Recordamos Blade Runner. ¿Western? También, incluso con Yul Brynner. Etc, etc, etc...

   De lo que trata humildemente éste artículo es de clasificar por temas generales éste enigmático género que tanto nos gusta. Trataremos de desenmascarar las ciencias ficciones. Obviamente la que sigue es una codificación muy general, de manera que podemos encontrar (de hecho, siempre encontraremos) varios temas en la misma película, y también el efecto contrario, observaremos que una película puede encajar perfectamente en varios géneros de ci-fi. Pero vamos allá.

   Jugar con fuego

   Existe un género de ci-fi que alcanzó una popularidad masiva a partir de la era nuclear, aunque nació mucho antes (casi diríamos que nació con el cine) y que aún da frutos de vez en cuando. El Frankenstein de James Whale dio el pistoletazo de salida a las películas cuyo conflicto era provocado por el uso descuidado de la ciencia. En sí es también toda una tendencia fuera de la ciencia ficción, pero sus características son idóneas para hacer ci-fi.

   Normalmente el culpable del conflicto es un científico que suele recibir su merecido siendo víctima de su propio invento, ya sea una epidemia, una criatura, un robot o una mutación, como recordamos en La Mosca, La Isla del Doctor Moreau o la propia Frankenstein. A menudo, sin embargo, el mal no está personalizado más que en el progreso, o en la falta de ética de sus responsables a la hora de hacer uso de él, y es en ésta la tendencia en la que reposan la mayoría de los productos que nos llegan a la mente: Godzilla, Jurassic Park, Them! Y un larguísimo etcétera cuyo denominador común es el castigo al hombre por jugar a ser Dios.


   Invasión

   No podía faltar uno de los géneros más populares de la ciencia-ficción. En ella solemos empezar siendo testigos de una sociedad desprevenida, inmersa en los pequeños problemas de cada día, que se encuentra de buenas a primeras con que una especie alienígena nos quiere invadir, colonizar, domar, robarnos el agua o cocinarnos al pil pil. La acción pasa por la humanidad haciendo por primera vez causa común y al final solemos darles una patada en el culo, parafraseando al sargento Zim de Starship Troopers. Invasores de Marte, La Guerra de los Mundos, Independence Day, It Came from Outer Space,...son sólo unos pocos ejemplos del mismo modelo.

   Una característica común a muchas de éstas películas es la técnica del protagonista colectivo, adecuada para las necesidades de una ficción en la que toda la humanidad en bloque está amenazada. (Y que sirve, si queremos ser maliciosos, para llenar el cartel publicitario de nombres y caras muy reconocibles para el público)


   El Martillo de Dios

   Existe un género que el gran público acepta bastante bien, como el de las invasiones alienígenas, y es que las amenazas naturales extraterrestres son una variante del cine catastrófico. Las premisas son sencillas y se parecen mucho a las del género descrito anteriormente, a saber: humanidad descuidada y perdida en asuntos insignificantes en comparación con lo que se les viene encima y que por lo general es un meteorito, el cometa Halley o similares haciendo exactamente lo mismo que la raza alienígena en el género invasión, o sea, amenazar la vida en la Tierra. Ejemplos característicos: Deep Impact, Armaggedon o The Day the Earth Stood Still, que incomprensiblemente cuenta el final en ese inadecuado título.


   Post-Apocalipsis

   Un género que se hizo muy popular en los últimos setenta y en los ochenta fue el de la aventura post-apocalíptica. Ya asumida la posibilidad real de un holocausto nuclear, era lógico que un pedacito significativo de la ciencia ficción se diera un paseo por el día después. En él encontramos un mundo devastado por las guerras nucleares o biológicas. La civilización ha desaparecido y la fuerza bruta ha tomado el relevo. Las leyes las dicta el más violento. En este marco solemos encontrar a un protagonista, casi siempre solitario, que dedica sus esfuerzos a sobrevivir sin meterse en líos, y que acaba enrolado en una cruzada en pos del restablecimiento de la sociedad. Se busca construir un mundo soportable. El malo, por lo general, es un psicótico delirante e irracional que ejerce un gobierno desorganizado y cutre sobre tribus post-urbanas cuyo rasgo principal es la animalidad de sus acciones. Son idiotas que siguen a un loco, como podemos comprobar en Mensajero del Futuro, Waterworld o Mad Max. Todas ellas se ajustan al modelo, con lógicas diferencias. Por ejemplo, es recurrente el "efecto Arca de Noé", que dota a los personajes positivos de un carácter precursor de la nueva sociedad en ciernes. Efecto que no encontramos, por ejemplo, en Mad Max, que sin embargo es el máximo exponente cinematográfico del género que nos ocupa y que surgió tras el agotamiento del filón "mutaciones por radiactividad".


   Un Mundo Feliz

   Todos conocemos películas que presentan futuros o realidades alternativas aparentemente utópicos, algo así como aquello a lo que debería tender la civilización. Una garantía de seguridad y confort. El protagonista de estas películas suele empezar siendo un miembro satisfecho (o si no lo está, su insatisfacción es un secreto inconfesable y molesto) hasta que algún tipo de revelación le hace descubrir que su aparente libertad y la de todos los demás es un espejismo que sólo beneficia, si acaso, a unos pocos. El "malo" suele ser o estar relacionado con el poder (Metrópolis, Fahrenheit 451, 1984, Un Mundo Feliz, Matrix) Hay casos de diferencias muy drásticas entre ese mundo feliz y la realidad que oculta, véase Abre los Ojos o El Show de Truman, extraños ejemplos en los cuales todo lo dicho anteriormente cobra sentido sustituyendo a la víctima colectiva por el protagonista como único perjudicado. El denominador común siempre, siempre, es la búsqueda de la libertad.


   Pre-Apocalipsis

   Casi al final de nuestro paseo por la ciencia ficción en el cine,

   Variante del género anterior, pero con una diferencia fundamental : El mundo que se presenta no es ninguna jaula de oro, sino una herrumbrosa y sucia. Es éste uno de los géneros de la ciencia ficción más difíciles de digerir para el gran público. Es, tal vez, la metáfora visual más contundente sobre los peligros que corre la sociedad urbana, y que en literatura ha devenido en el fenómeno Cyberpunk, la gran parodia universal de nuestros días.

   En éstas películas se nos presenta un mundo injusto para el ciudadano. Injusto, oscuro, mugriento. Gigantescas megalópolis atestadas de almas en pena. El gran peligro de nuestro tiempo, la pérdida total de identidad, la esclavitud voluntaria y a la vez pasiva, es en éstas películas un hecho consumado, y frecuentemente, la principal intención de la clase dirigente.

   El protagonista acostumbra ser un hombre gris (recordamos al pobre funcionario burócrata de Brazil) que empieza siendo un eslabón sin importancia en la cadena social. Sus esperanzas de libertad, si las tiene, son mínimas y secretas, y en algún momento se ve envuelto en hechos que le convierten en fugitivo al principio, rebelde en el desarrollo de la historia, y héroe al final. Un final que suele ser positivo, aunque en este tipo de películas el final suele ser interpretable en muchos sentidos gracias al tonelágico poder de la metáfora.


   Viajes Espaciales

   Por supuesto, no podía faltar el tema de los viajes espaciales, el buque insignia de la ciencia ficción. Es un género amplio, y tienen cabida en él títulos de tan distinta índole que es difícil meterlos a todos en un mismo epígrafe, pero aún así se detectan ciertas pautas comunes a todos ellos, de manera que sí es posible englobarlos a todos (siempre con un "casi" por delante) en una misma tendencia.

   Lo que llama más la atención de los títulos que transcurren en el espacio exterior, ya sea en la totalidad del metraje o en su parte más significativa, es que se pone en contacto al hombre con el más allá. En realidad, aún creemos, con nuestras mentes pequeñas y muy humanas, que si salimos de la Tierra estamos en el Cielo. Salir a Júpiter es viajar más allá del infinito. Claro está, aquí cada narrador dará su visión de lo que es el infinito o de cómo responde el ser humano en contacto con el infinito. Pero cuando alguien decide contar un viaje cuyo destino no es ni está en la Tierra, no es como si el protagonista viajara a Cordoba. El contacto con los dioses es una opción muy recurrente, (recordamos 2001, cuya obviedad como ejemplo es casi obscena) aunque no necesaria. Puede ser que el hombre compruebe que en el espacio tampoco está lo que buscamos (Naves Silenciosas). O puede que en otros mundos encontremos el paraíso que ya hemos destruido en casa (Planeta Rojo). Pero en cualquier caso, viajar por el espacio es darse un paseo por los sueños y las creencias del ser humano. O por sus pesadillas, como sostendría convencida la teniente Ripley.


   El Mal

   No podría dar por terminado éste artículo si no mencionara un género que en modo alguno es exclusivo de la ciencia ficción. Hay ciertas películas que suelen presentar un duelo entre el protagonista y algún tipo de criatura terrorífica y depredadora, y de ahí que la ci-fi haga uso de este tipo de cine con asiduidad. Los conceptos manejados, de puro universales, son simples, y un niño muy pequeño puede entender sus contenidos con una pureza envidiable. Aquí se trata de tratar de sobrevivir a la muerte, sin metáforas. ¿Quién no recuerda a Schwarzenegger preparando trampas en Predator, o a Kurt Russell haciendo análisis de sangre a sus compañeros en The Thing? La muerte, el mal, los propios miedos, el diablo,...como decía, temas universales. Terminator, Alien,... son todas ellas películas muy básicas en su planteamiento teórico y tal vez por ello es un tipo de cine que funciona muy bien.

   Y ya está. Sería injusto olvidar al cine nipón, que en relación a la ciencia ficción ha sido una factoría de ideas y de influencias de primera mano, sobre todo después de sufrir el único ataque nuclear que se conoce. Esto unido a su condición de puntero tecnológico deja a Japón en un lugar idóneo para la creación y contínua renovación de modelos y esquemas de la ciencia ficción. Tal vez si su lenguaje visual fuera más universal, la ciencia ficción y la fantasía serían patrimonio japonés. En su cine de ciencia ficción se manejan todos los temas que hemos hablado, con una evolución no siempre paralela a occidente, muchas veces completamente independiente de nuestro lenguaje cinematográfico, pero dejándonos algunos clásicos que sí han dado la vuelta al mundo. El universalísimo Godzilla fue una de las escasas referencias válidas para nuestros padres, pero el panorama actual deja poco lugar a las dudas o las matizaciones. Matrix es una prueba contundente de ello. Japón es una contínua fuente de inspiración para la ciencia ficción y el fantástico, de la misma manera que asimila formas e influencias occidentales. Y lo que vendrá.


   Por último me gustaría reiterar que esta clasificación informal de las distintas ciencias ficciones no tiene aspiraciones de guía, ni de repaso por toda la ci-fi cinematográfica. No he querido escribir un artículo que tenga validez como documento más allá de lo puramente lúdico. No me gustan las clasificaciones frías y excluyentes. No valen para nada. Pero sí reconozco que tienen una utilidad, y eso es lo que me ha impulsado a escribir el presente texto: ayudan a pensar de una manera más analítica en la historia que intuitivamente nos hemos tragado, y eso contribuye a disfrutarlas una y otra vez mucho después de haber acabado la proyección. Así los 5.5 euros de la entrada nos saldrán más baratos. Sin embargo, yo siempre he pensado que sólo hay un tipo de película. Ni siquiera de película, sino de narración. Sólo existe un género, el del hombre que busca la victoria sobre la muerte. La libertad, definitivamente, el gran tema de la narración universal. ¿O debería decir terrestre?

cYbErDaRk.NeT recomienda Pasadizo, la mejor guía de cine fantástico en la red.

@ 2002 Andrés Navas Medina
Prohibida la reproducción sin permiso expreso del autor

 

2002-11-14 13:13   Ansset
Sí, se me escapó. En mi defensa diré que sí lo escribí (o eso recuerdo, aunque dado el género en el que nos movemos, no es mucho decir) pero que debí de cometer algún error de edición, haciéndolo desaparecer. Y algún otro más, pero no me extenderé en ello por no convertir un error en dos errores... En realidad pienso que sí, que este artículo es un poco ver un postre y decir que tiene fresas. Pero me lo pasé teta escribiéndolo y, sobre todo, consultando las fuentes.
2002-09-13 05:14   Dyakar
Te felicito por este articulo, ya que se necesita tiempo y valor para clasificar algo tan complejo como la ciencia ficción, que no es tan facil hacerlo como ver un postre y decir que tiene fresas y ya.

Me gustó mucho el intento. De hecho, me pone a pensar en si le agregaría algo o no. Hasta ahora no hay muchas propuestas de lo que voy a decir, pero en la cultura japonesa y un poco en america se han hecho populares las historias que hablan de cómo viven otras culturas en otro planeta, o sea, los protagonistas no son humanos, y a veces ni conocen a los humanos. ¿Como se llamarían esas proyecciones? Y claro, marguis tiene razón, los viajes en el tiempo son una ciencia ficción también, y muy bien definida, se te escapó esa.
2002-05-26 01:15   marguis
¿Y los viajes en el tiempo? Mi género preferido
12 Monos
Regreso al futuro
Atrapado en el tiempo
El final de la cuenta atrás
Terminator
La máquina del tiempo
El experimento Filadelfia
La venturas de Bill y Ted???
El vuelo del navegante
Timecop
Misión:Salvar la Tierra
Insurrección
El planeta de los Simios
Los señores del tiempo
El ejército de las Tinieblas
Las tortugas ninja III
Un janki en la corte del Rey Arturo
El doctor Who
Galaxy Quest
Perdidos en el espacio
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2002-05-17 12:02   Giro Secundus
De acuerdo con que SW es space opera pura y dura, lo Navas llama "Viajes Espaciales". El ejemplo "casi obsceno" sería Star Trek, aunque ambos insinúan algo sobre lo cual se ha escrito mucho y filmado poco: que la especie humana sobrevivirá a sus holocaustos, sean los que sean, y conquistarán la galaxia: el rey en esto es Asimov.
2002-05-15 14:02   Jraffo
¿Y la Space Opera? Star Wars ejemplo casi obseno ;-) (me gusto la expresion)
2002-05-15 12:40   TROYANO
EL CINE ES EL MEDIO EN EL CUAL SE EXPRESAN TODO TIPO DE EMOCIONES,ESE ES EL PODER DE ARTE.
ATRAVES DEL TIEMPO HEMOS TENIDO GRANDES TALENTOS(DIRECTORES,ESCRITORES,ETC)

PERO AY QUINES PUBLICAN CUALQUIER COSA CON TAL DE VENDER Y LO PEOR DE TODO EXISTE UNA GRAN VARIEDAD DE PERSONAS QUE VEN ESTAS CINTAS,QUE SON DE LA PEOR CALAÑA SIN ARGUMENTO Y DONDE DESDE EL PRINCIPIO UNO SABE LO QUE LE ESPERA,
Y ESTO NO ES NADA AHORA LES DAN ASTA PREMIOS DE LA ACADEMIA Y NO SE CUANTOS MAS QUE SE AN INVENTADO.
OJALA MI COMENTARIO SIRVA DE ALGO,Y QUE SE ACABEN LAS ROSCAS Y SE APOYE DE VERDAD AL VERDADERO TALENTO....