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Miguel Ángel Nepomuceno tiene 29 años y vive en León, y entre otras cosas prepara un Proyecto de Investigación sobre Literatura Fantástica, en el que trata con cierta extensión el surgimiento del género Espada y Brujería, haciendo incapie en la figura de Robert E. Howard. También ha escrito algunos artículos para la prensa.

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   Bibliografía del autor

 

   Por Fantasía Heroica se entiende, en principio, un género literario que se origina en los años cincuenta con la publicación de The Lord of the Rings. Los modelos literarios expuestos en dicha obra - considérese tanto su expresión formal al ser editada en forma de trilogía, como sus elementos argumentales que describen tierras imaginarias y personajes de talante claramente heroico - formarían la base para sucesivos textos de ficción dentro de la misma línea: baste citar, a guisa de ejemplo, a Ursula K. Le Guin, que aportó su tetralogía titulada Books of Earthsea, iniciada en 1968; también la famosa saga Dragonlance (1984-1986), escrita en colaboración por Margaret Weiss y Tracy Hickman; y la ambiciosa y vasta serie de Robert Jordan The Wheel of Time (once tomos, publicada desde 1990). Actualmente prolifera un gran número de novelas y series pertenecientes al género, que en su mayoría son deudoras de la obra original de Tolkien. De ello se infiere que la Fantasía Heroica como género literario tuvo su origen a mediados del siglo XX y a su precursor en el erudito escritor inglés.

   Sin embargo, la propuesta que deseo postular difiere en cierta medida de lo expuesto anteriormente: en vez de situar los inicios de la Fantasía Heroica en los años cincuenta, retrocederé varias décadas más hasta llegar al primer tercio de siglo. En aquella época tuvo lugar un movimiento literario que floreció en Norteamérica, caracterizado por la aparición de un nuevo soporte textual en forma de revista. Puesto que la tirada de estas revistas era muy grande, los costes de la materia prima se abarataron gracias a la fabricación de un papel extraído de la pulpa de madera: por ello, el término general que reciben estas publicaciones es el de "literatura pulp" o simplemente "pulp". La primera revista en utilizar dicha fuente de papel fue The Argosy, cuyo primer número salió en 1896. Posteriormente proliferaron un gran número de pulps, llegando a convertirse en un medio de expresión altamente aceptado entre las masas. De hecho, fue la literatura más leída en Norteamérica en el período de entreguerras. De aparición normalmente quincenal o mensual, las revistas pulp se sucedieron con gran rapidez. Su bajo coste -entre los veinte y treinta centavos -, sus cubiertas atractivas y el dinámico argumento de las historias que contenían hicieron que el público juvenil fuese el principal lector de la literatura pulp.


   El contenido literario de las revistas pretendía mantener un interés narrativo fluido y vivaz en sus relatos, los cuales normalmente eran lo bastante breves como para concluir en una única publicación; o bien, si el autor decidía desarrollar un argumento relativamente largo, se editaban por entregas a lo largo de varios números. Los escritores creaban guiones cada vez más originales y situaban a sus personajes protagonistas en el punto neurálgico del argumento. Predominaban las escenas de acción y los momentos climáticos en los que el protagonista se veía envuelto en situaciones casi imposibles de superar. Entre sus páginas surgieron personajes heroicos cuya meta era o bien enfrentarse al mal en todas sus manifestaciones, o bien vivir aventuras de la más exacerbada acción. En ambos casos, que a menudo convergían como el principal contenido argumental, el héroe culminaba con éxito su empresa. Entre los más destacados héroes pulp pueden citarse la creación de Edgar Rice Burroughs, Tarzán, personaje que debutó en las páginas de The All-Story Magazine en el número de octubre de 1912 con el relato "Tarzan of the Apes: A Romance of the Jungle" y que gozó de un éxito inmediato; La Sombra, de la mano de Walter Gibson, que apareció en su propio pulp, The Shadow, en 1931; o el famoso Hombre de Bronce, obra de Lester Dent, cuyas proezas pudieron leerse en la revista Doc Savage, publicada por vez primera en 1933. Estos y otros héroes eran individuos fuertes, de gran resistencia física y mental, capaces de grandes gestas, ya se desenvolvieran en ambientes tan dispares como el Lejano Oeste, la Primera Guerra Mundial, las junglas africanas o las violentas calles de las grandes ciudades americanas dureante los difíciles años de la Ley Seca.

   El fenómeno pulp constituyó un perfecto panorama para el nacimiento de nuevas innovaciones literarias, como sería el caso del género de Fantasía Heroica. Los tiempos eran propicios para los jóvenes escritores que desearan ver sus relatos publicados en tales revistas. En ellas tuvieron su primera oportunidad autores que décadas mas tarde serían renombradas figuras de las letras universales (como fue el caso de Fritz Leiber, Robert Bloch, Seabury Quinn o Tennessee Williams). Por lo tanto, cabe circunscribir la aparición del género que nos ocupa dentro de un marco concreto, que engloba tanto la figura de un autor en particular como el título de un pulp determinado. Pasemos a describir ambos.

   A principios de la década de los años veinte nació una revista que caracterizaba una forma de relato de corte sobrenatural. Su título rezaba Weird Tales: The Unique Magazine. Se trataba de un pulp de formato típico (25 x 17 cms.). El primer número de la revista salió el mes de marzo de 1923. Puesto que la temática de los relatos debía gravitar hacia lo extraño y asombroso, el lema de la revista subrayaba este hecho con la frase A Magazine of the Bizarre and Unusual. Desde un principio, el objetivo era ofrecer al escritor la libertad de expresar sus más recónditos sentimientos. Así, las páginas de este nuevo pulp estaban abiertas a los escritores que desearan expresar sus ambiciones literarias hacia un tipo de relato breve lleno de oscurantismos.

   En el número de julio de 1925, Weird Tales publicó un relato breve escrito por un joven autor tejano: Robert Ervin Howard. Llevaba por título "Spear and Fang" y su argumento giraba en torno a un hombre de tiempos prehistóricos viviendo extrañas aventuras con el fin de rescatar a la mujer que ama. La ambientación y el estilo narrativo, flamante y directo, eran nuevos para los lectores de Weird Tales, acostumbrados a las andanzas de personajes muy humanos, aunque poderosos, enfrentados a situaciones sobrenaturales enmarcadas en un tiempo relativamente reciente. De este modo, "Spear and Fang", que caracterizaba a un protagonista extremadamente robusto oriundo de una cultura salvaje y capaz de enfrentarse a cualquier situación que requiriese una fuerza y destreza sobrehumanas, puede considerarse un tímido precursor del género de Fantasía Heroica.

   A partir de 1925, Robert E. Howard continuó escribiendo relatos para Weird Tales. Profundamente interesado en la historia antigua y en las culturas salvajes y bárbaras, los protagonistas de sus historias eran siempre hombres extremadamente fuertes e inclinados a la acción rápida, sin predominar en ellos un perfil psicológico intelectualmente dominante. Estos personajes se desenvolvían en entornos históricos (Howard gustaba de reescribir la historia como fuente para sus relatos), como fue el caso de Bran Mak Morn, guerrero picto de la actual Escocia y protagonista de una serie de relatos que desarrollaban la defensa de sus tierras altas de Caledonia contra la invasión romana durante el siglo III d.C. El primero de ellos, "The Lost Race", fue su segunda aportación a la revista, publicándose en enero de 1927.

   Dos años más tarde, en agosto de 1929, apareció "The Shadow Kingdom". Era un texto de unas trece mil palabras. En él se describía un personaje de cultura bárbara, pero que reinaba sobre una ciudad de ensueño capital de un continente imaginario: Thuria.(1) El personaje, Kull de Valusia, fue el verdadero pionero del género de Fantasía Heroica por ser un personaje semejante a los ya descritos, y también por el hecho de protagonizar un relato en el que se combinaban la acción con la magia, todo ello dentro de un detallado trasfondo. Debido a la presencia de ambos elementos - acción y magia -, elementos que habrán de repetirse en tantos otros relatos, la Fantasía Heroica fue posteriormente bautizada con otro nombre más especializado: Espada y Brujería.(2) Es corriente entre los críticos actuales considerar a la Espada y Brujería como un subgénero de la Fantasía Heroica; mientras que el primero sólo se limita a contar eventos perfilados por la presencia de la acción y la magia, el segundo engloba textos con una carga densa y variada de elementos fantásticos (por ello también se la ha denominado Alta Fantasía), a la que pertenecería The Lord of the Rings y la mayor parte de sus imitaciones.

   También al personaje Kull pertenece la historia "By This Axe I Rule!", relato que fue rechazado por dos revistas (3) debido a su carencia total de elementos fantásticos (a pesar de situarse en el continente de Thuria, su argumento narra poco más que un heroico combate entre el rey y una banda de asesinos que intentan acabar con su vida en sus propios aposentos). Sin embargo, este relato será de suma importancia para la creación del personaje más representativo de Howard, como más veremos adelante. De las once historias del rey Kull, sólo tres fueron publicadas en vida del autor. (4)

   A finales de 1931, Howard vivió una temporada de completa inactividad literaria. Por aquellas fechas hacía ya mucho tiempo que se había convertido en un escritor profesional y necesitaba publicar con cierta constancia para percibir unos ingresos estables. Aprovechó la ocasión para tomarse una vacaciones y viajar a través de las llanuras de Texas hasta la frontera de México, situada en Río Grande. Allí, mientras disfrutaba de comida española y de la conversación con los lugareños, tuvo repentinamente una idea: escribir una serie de relatos fantásticos de cariz prehistórico, pero no en una tierra quimérica como Thuria, sino en un mundo que implicara en su creación una cuidada investigación histórica. Decidió establecer una línea vital del personaje protagonista - que aún no había sido creado - con el objeto de conferir a la serie una mayor coherencia interna. Por lo tanto, de regreso a su hogar en Cross Plains, inició la composición de un breve ensayo, que pretendía ser la historia de su mundo, titulado "The Hyborian Age". En él asumió la existencia del continente hiborio, una gran masa de tierra dividida en grandes provincias semejantes en nombre y cultura a las del mundo real antiguo y alto-medieval. Estos parajes preñados de misterio formarían el punto de enlace de una larga serie de relatos, la mayor parte de ellos publicados en Weird Tales; y puesto que el relato "By This Axe I Rule!" había sido rechazado, emprendió la tarea de reescribirlo, pero en esta ocasión insuflando en él un importante elemento mágico y sobrenatural para convertirlo en el primer relato de la serie. Y desde luego, el personaje de Kull debía ser cambiado por otro con un nombre más afín al aroma pseudohistórico del mundo hiborio.

   La reescritura de la historia protagonizada por Kull triunfó en Weird Tales. Se publicó en diciembre de 1932 bajo el título "The Phoenix on the Sword". El nombre del personaje principal - el bárbaro que sustituyó a Kull - fue extraído del mundo celta, concretamente de la nomenclatura antiguo-irlandesa. Resultó una elección afortunada para Howard, que siempre había sentido una fuerte atracción por todo lo céltico. Por ello, decidió llamar al protagonista de su nuevo relato Conan (5) y a su tierra natal, situada al norte del mundo hiborio, Cimeria. (6) El éxito de este nuevo personaje fue rotundo entre los lectores de Weird Tales, y durante 1932 hasta su muerte en 1936, Howard escribió veintiún relatos ambientados en el mundo hiborio y protagonizados por Conan. Se formó así una auténtica saga literaria que, junto a otros relatos del autor, constituyó la piedra angular para la Fantasía Heroica, reuniendo en ella los elementos imprescindibles que debe poseer una historia perteneciente a este género. Sigue a continuación los rasgos más relevantes:

   CARACTERÍSTICAS DEL GÉNERO DE FANTASÍA HEROICA

  • En cuanto a la expresión:
    • Soporte textual en forma de relato breve. Esta característica vino determinada por el requisito editorial de las revistas pulp; en nuestro caso, de Weird Tales.
    • El relato breve exigía un estilo narrativo directo, sin largas descripciones. Consecuentemente, el lector se sumergía en la acción desde el primer momento.
    • Empleo de verbos dinámicos.
    • Uso adecuado de figuras de dicción, como la metáfora, la personificación y la aliteración.
  • En cuanto al contenido:
    • Desarrollo de ambientes y culturas primitivas, bárbaras o medievales. (7) Su descripción forma una base donde tienen lugar las aventuras del protagonista.
    • Presencia de elementos sobrenaturales, mágicos o divinos, normalmente simbolizados bajo la forma de seres extraños o practicantes de saber arcano. A menudo son los antagonistas del héroe.
    • Personaje principal individualista, poderoso y guiado por instintos básicos. Se mantiene, sin embargo, su calidad heroica al triunfar frente a la adversidad y poseer un propio código de conducta orientado hacia el bien.
    • Existencia de un enclave físico definido (ruinas, tumba, bosque, torre...) donde se desarrollará el clímax argumental. El protagonista se enfrenta en dicho enclave al obstáculo supremo.

   Las citadas características están, desde luego, sujetas a variaciones, especialmente en lo referente a la Fantasía Heroica que se escribe en la actualidad. Mas resultan adecuadas para el nacimiento del género en Norteamérica durante el primer tercio de siglo XX. Sin embargo, no todas ellas son una elaboración totalmente original de Robert E. Howard o de la demanda editorial de los pulps de la época. Algunas características pueden encontrarse en géneros literarios antiguos al igual que en determinadas obras y autores contemporáneos. Son influencias que en ocasiones resultan coincidentes con los citados rasgos de nuestro género y no meras imitaciones por parte del autor. En su gestación han intervenido textos pertenecientes a diversos géneros, convirtiendo así a la Fantasía Heroica en un producto resultado de la combinación de varias convenciones literarias. Entre ellos podemos mencionar el gran bagaje de los textos épicos, tales como la saga mesopotámica (el poema Enuma Elish), griega (La Odisea) o nórdica (Eddas). Los modelos expuestos en estos textos sincretizarán, durante la Edad Media, las figuras heroicas que en ellos se describen, especialmente debido a la fuerza de la tradición céltica. Podemos apreciar cómo la Fantasía Heroica bebe de estos modelos para formar cuatro de sus características ya citadas: la presencia de elementos sobrenaturales; el talante heroico del protagonista; la ambientación antigua y medieval; y el empleo de figuras retóricas, en especial la metáfora y la personificación (como los "kenningar" escandinavos).

   Dentro de la época contemporánea surgen dos importantes autores que darán un fuerte impulso a los antecedentes de la Fantasía Heroica: Alfred Lord Tennyson (Idylls of the King [1859]) y William Morris (The Wood at World's End [1986]). Ambos contribuyeron al resurgimiento de la literatura artúrica y al empleo meticuloso de una retórica evocadora de tiempos pasados, respectivamente. Pero el intenso individualismo que caracteriza a los personajes de la Fantasía Heroica vendrá determinado por la obra de Jack London (The Star Rover [1915]), (8) mientras que el tema de la aventura pura llegará de la mano de Henry Rider Haggard (King Solomon's Mines [1887]). Con los citados autores nuestro género tomará prestado la brutal independencia del protagonista heroico; la vivencia de aventuras trepidantes; y la inclusión de matices mágicos y arcanos.

   Muchas fueron las influencias en la prosa de Robert E. Howard y, consecuentemente, en el nacimiento de la Fantasía Heroica. Este género queda definido, por tanto, como un sincretismo de diversas tradiciones literarias e históricas filtradas a través de la obra de un determinado autor y su transmisión por medio de las revistas pulp. El resultado es un género propio y totalmente moderno que muchos críticos y especialistas han intentado definir con mejor o peor fortuna.

   La Fantasía Heroica anglosajona que se viene a escribir en la actualidad ya no recoge la mayoría de los rasgos apuntados. Más bien se repite a sí misma hasta extremos incongruentes con lo que pretende comunicar y huye, por lo general, de cualquier pretensión artística. Pero es en España donde la Fantasía Heroica más pura, es decir, la que sigue los pasos de Robert E. Howard, goza de una mayor aceptación entre el público, especialmente en el mundo del comic-book, soporte donde el género ha sido mejor tratado. Tal vez el umbral del siglo XXI depare nuevos autores, nuevas obras e incluso nuevos géneros literarios vinculados al gigantesco panorama de lo fantástico, pero siempre debiendo mucho a la figura de un muchacho tejano que nunca debería ser olvidado.



(1) Howard tomó el nombre de una de las lunas de Marte perteneciente a la ficción de Edgar Rice Burroughs.

(2) Término acuñado por Fritz Leiber en 1960.

(3) Adventure y Argosy en 1929.

(4) "The Shadow Kingdom" (1929); "The Mirrors of Tuzun Thune" (1929); y "Kings of the Night" (1930). En este último aparece Kull junto al ya mencionado Bran Mak Morn.

(5) En la mitología celta, Conán es uno de los guerreros de Finn. Es Conan el pendenciero, cuyo nombre significa 'Pequeño Sabueso'.

(6) Según el biógrafo de Robert E. Howard, Lyon Sprague de Camp, el topónimo fue sacado de la neblinosa tierra occidental que Ulises, en La Odisea, visita en su viaje hacia Ítaca. Sin embargo, durante la era victoriana inglesa, Cimmeria fue el término, un tanto romántico, con el que se designaba a Gales; en la lengua nativa, esta tierra se denominaba Cymru. Howard pudo haber conocido este último dato y emplearlo como un elemento aglutinador para su mundo hiborio.

(7) En el caso del mundo hiborio, los tres períodos temporales se distribuyen a lo largo y ancho de su geografía, encuadrándose en los respectivos ambientes culturales.

(8) La literatura de London influyó decisivamente en Robert E. Howard. The Star Rover fue particularmente reveladora, pues le inspiró para escribir su ciclo denominado "memoria racial"


@ 2002 Miguel Ángel Nepomuceno
Prohibida la reproducción sin permiso expreso del autor

 

2005-01-16 22:12   EridaniX
Conan ha supuesto nuestra moderna épica sin cortapisas de ningún tipo. Es tan amoral como James Bond, y mucho más fuerte y pendenciero.
2004-05-12 20:41   crisol
Un artículo bastante interesante y bien explicado para alguien como yo que solo tiene como punto de referencia de este género a "El señor de los anillos" de Tolkien y no ha leído mucho más al respecto. Muy buen artículo.
2003-07-24 16:37   dardmaster2003
Un artículo muy bueno, enhorabuena.
Me encanta la obra de Robert E. Howard, escritor que es conocido sobre todo por los personajes de fantasía heroica Conan, Kull, Solomon Kane y Bran Mak Morn, aunque tiene más como Turlogh O´Brien, Cormac Mac Art, Esaú Cairn, Agnés de Castillon, James Allison todos estos de fantasía heroica con relatos muy buenos pero que algunos de ellos tan solo los conocemos por fanzines como Agnés de Castillon. Estaría bien que alguna editorial se interesase por este gran escritor y publicase toda su obra de fantasía y terror en unos volumenes bien encuadernados. Y sí, este escritor también tiene relatos de terror algunos relacionados con los mitos de Cthulhu y otros simplemente de terror.
Pero es más, también publicó relatos de aventuras, detectives, del oeste, etc.. con personajes como:
- Francis Xavier Gordon "El Borak"
- Cormac Fitzgeoffrey
- Ace Jessell
- Sailor Steve Costigan
- Kid Allison
- Breckenridge Elkins
- Lal Singh
- Sailor Dennis Dorgan
- Kirby O'Donnell
- Pike Bearfield
- Terence Vulmea
De los cuales no conocemos en España nada o tan solo algunos relatos publicados por Fanzines, digo yo que ya va siendo hora de que las editoriales saquen publicaciones con las obras de este prolífico escritor.
2002-11-02 12:41   Ioreth Nim-Zul
!!!!!MI ALMA LLORA POR CONAN!!!!!!
MALDITAS SEAN LAS EDITORIALES, !!!!SAQUEN ALGO YA!!!!!!muero.....
2002-09-15 05:32   berserk_cl
me parece mu interesante el artículo, pero en algo no estoy de acuerdo, el creador de la fantasía heroíca tal como es ya fue inventada por Robert E. Howard, ya que lo realizado por Tolkien cae en la categoría que acuñó Leiber, Sword & Sorcery. El heroísmo está encarnado en un sólo hombre, concuerdo con LUCIFER, Conan O Kull
son la acción, la sangre y tripas en un mundo hostil, donde el camino a la redención es eterno. Por otra parte
el poder de los hobbits es irrisorio, ante Saruman, lo que demuestra el maniqueísmo de Tolkien, algo que no está presente en Howard...
2002-05-14 06:25   Lorenzo
la creacion de robert howar es unica y especial, pues no solamente se nutrio de las influencias historicas, si no que tambien estubo muy apegado a las figuras de terror de su contemporaneo y amigo, H. P. Lovecraft, la poesia maldita de CLARK ASHTON SMITH, y arthur machen, modelos que enrriquecen el mundo de conan, de tal suerte que muchos de sus demonios fantasticos son seres extraidos de los abismos de espacio y el tiempo mas aya de lo humano, creaturas salidas de "terror cosmico" que son paradojicamente mas modernas...que los tristes elementos de la fantasia comercial moderna.

un conan ,mercenario, ladron, asesino, pirata, y guerrero incanzable..que gasta todo su botin en vino y mujeres ... es mi faborito por encima de los disminuidos y puritanos heroes de tolkien.
2002-05-13 01:18   LUCIFER
Mucho más rigor, objetividad, calidad y ausencia subjetivismo peyorativo que el que genero la defensa de la Glosa por peronsa de web que todos conocemos. Este artículo dignifica la fh y aporta nivel a la web. ¡Pa'lante!
2002-05-12 10:13   Arioco
Definitivamente Conan es el mejor. Reedicion YA!!!!