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Visiones 2002 Antología de fantasía y ciencia ficción,
selección de Juan Manuel Santiago
Editorial: AEFCFT
(2003)
El libro en cyberdark.net
Juan Manuel Santiago
Libros en cyberdark.net
Publicaciones de la AEFCFT
|
J. Javier Arnau (Javier), Junio 2004
Estamos ante una de las publicaciones de la Asociación Española
de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror (AEFCF), que desde hace unos cuantos años publica
esta selección de autores noveles o recién profesionalizados. La otra publicación de
la AEFCFT es un recopilatorio de los mejores relatos aparecidos a lo largo del año en
las diferentes revistas de género. Ambas pueden adquirirse, aún sin ser socios,
entrando en su página web
–http://www.aefcft.com– y realizando los pedidos
correspondientes.
Anualmente, se vienen realizando convocatorias en las diferentes
listas de correos y páginas webs del género buscando autores –con las características
anteriormente reseñadas– para realizar esta antología, y así intentar darlos a conocer.
En España existen algunas otras iniciativas de este estilo; concretamente estoy pensando
en editoriales como AJEC y en la colección
Espiral, que
convocan premios y seleccionan antologías de autores del campo amateur, además de editar
libros de autores no especialmente reconocidos .
En el caso que nos ocupa, cada año se elige a un representante de
la AEFCFT para que realice la selección de los relatos que él considere adecuados, y se
deja a su elección la manera de realizar la convocatoria, valorar los relatos, etc. Así,
tanto en estas selecciones como en los ejemplos arriba mencionados –y algún otro, como
puede ser Artifex– podemos encontrar autores que de otra manera tal vez no
aparecerían en otras editoriales más, digamos "profesionales".
Con respecto a esto, me viene a la cabeza la antología que hace
poco presentó Minotauro, seleccionada por Julián Díez. En ella se encontraba una muestra
de autores podríamos decir que consagrados, dentro del género –incluso alguno(s) fuera
de él– junto con otros más noveles. Asimismo, el propio seleccionador reconocía que se
habían quedado fuera, por diversas causas, una importante cantidad de autores; pues bien,
en estas selecciones y editoriales encontramos a muchos de estos autores que por una
causa u otra todavía no se habían "ganado el puesto" en esas antologías, o en grandes
editoriales (Planeta, Minotauro, etc)
Bueno, vayamos empezando ya con la reseña propiamente dicha.
Como siempre comentamos cuando se trata de libros de relatos –ya sean
de un mismo autor, de una temática, de un premio, etc–, en este libro abarcamos
todo el espectro: desde lo muy bueno, a lo más mediocre. Pero siempre desde un punto
de vista subjetivo, claro está; lo que para unos puede ser sublime, para otros puede
estar superado ya, y viceversa.
Nos encontramos aquí con 14 relatos más una presentación del
seleccionador de la antología, comentando el porqué de su elección. Significativo me
parece el comentario "incluir obras prometedoras pero aún mejorables, con la esperanza
de que sus autores adquirieran la suficiente confianza en sí mismos como para continuar
escribiendo...", y alguna cosilla más.
Cada relato viene acompañado por una breve presentación del autor
así como una brevísima introducción a lo que nos vamos a encontrar. Como comentario personal,
reseñar que me hizo ilusión la presentación de Dídac Morales: "en esta última -Pulsar-
escribió un capítulo de un roud robin –novela compartida–, "Aromas en Infrarrojo",
que fue traducida nada menos que al flamenco en la revista belga De Tijdlijn...". Digo esto
porque en ella, además de otros autores presentes en esta misma antología, –y otros más o
menos conocidos– participé yo también, y tengo un ejemplar de dicha revista en casa, de la que,
por supuesto, sólo entiendo el nombre de los autores...
"El Artista", de Eugenio Barragán. Un relato casi gore, y eso que
en la presentación se comenta que es bastante suave para lo que nos tiene acostumbrados. Un
artista capaz de llevar su arte hasta el límite, o cómo los excesos nos pueden llevar a la
destrucción. Estilo directo, prácticamente de diario, lo que propicia un ambiente más tenso,
si cabe más desazonador.
"Aire", de Luis Septién. Una historia sobre la colonización, y
todo lo que ello conlleva, de un planeta minero –curiosamente, dependientes del Principado,
con oriundos de Oviedo–. Realmente nos habla de contrastes, alegrías y tristezas, pérdidas
y reencuentros, traiciones y perdones. Asimismo nos hace ver que no todo el progreso tiene
por qué ser aceptado porque sí, que puede haber cosas por encima de él.
"Para siempre", de LuisAstolfi. Sobre la clonación, la muerte
y la vida. Pero desde el punto de vista de las relaciones humanas, el amor, la esperanza.
Aquí también vemos que no todo el progreso ni las nuevas tecnologías han de ser aceptadas
porque sí, que hay muchas más cosas en juego. ¿Vale la pena intentar recupera el pasado a
costa de lo que sea, o es mejor poner las esperanzas y el amor en lo nuevo, en la sangre
de nuestra sangre?
"Ahora puedo oír tu llanto", de Paula Grañeda. Una venganza
sobrenatural. La fuerza del mismo reside en su brevedad, en saber crear una atmósfera
inquietante en apenas cuatro páginas. Como original, reconocemos que no lo es en demasía,
pero valoramos grandemente la recreación de sus personajes, su atmósfera, y su brevedad;
para lo mismo Stephen King hubiera necesitado como mínimo 300 páginas –estoy recordando
ahora mismo La mitad oscura–.
"Tras la eternidad", de Dídac Morales. Un bucle. El amor
lleva al amor. Alguien buscando al amor de su vida, pero utilizando "estrategias" nada
convencionales. ¿Vale la pena vivir sin amor? ; si la respuesta es no, ya viviremos
cuando lo encontremos... aunque para ello haya que hacer que te encuentren y se enamoren
de ti. ¿Cómo, si de verdad no vives, y aún no te conocen?... ¿Complicado? ; bueno, ya
lo entenderéis al leer el relato –al menos, eso es lo que entendí yo; puedo estar
equivocado...–
"El proceso de los monos", de Lorenzo Luengo. ¿Qué es lo
que nos convierte en lo que somos?; ¿Somos mejores que aquellos de los que descendemos?;
¿nos hace mejores nuestra supuesta civilización? Utilizando al explorador Livingnston y
al periodista Stanley, Lorenzo Luengo nos sumerge en un estado onírico, en el que la
supuesta civilización aparece tras la cultura, pero no nos lleva a ningún buen lugar.
"Centro generacional", de José Miguel Sanfeliú. El conflicto
generacional que se plantea cuando no se sabe que hacer con las personas mayores. Un relato
típico, bien escrito, pero con un desarrollo y un final muy previsible y ya harto
conocidos.
"Monedas", de Roberto Malo. Ciencia ficción humorística, de la que
no se dan muchos casos. Aquí se nos presenta una descabellada invasión extraterrestre
–bueno, dos intentos...– Los extraterrestres han estudiado a la humanidad y saben como
atacarnos donde más nos duele. Un relato agradable de leer, con algunos golpes graciosos.
Buena muestra de humor en la CF.
"El Armario", de Santiago Eximeno. Como se dice en la
introducción,"este relato aborda temas difíciles como pueden ser el mundo de la infancia
y los asesinos psicópatas"; cómo una infancia psicológicamente difícil puede dar lugar
a adultos problemáticos, por decirlo suavemente. Santi es uno de los autores más conocidos
de esta antología, y se pueden leer relatos suyos en fanzines y revistas tales como
Qliphoth, Pulsar, Valis, etc.
"Hamburgo sur", de Patricia Suárez. Difícil de reseñar sin revelar el
final. Decir que, a pesar de ser una historia de ¿fantasmas?, tiene un regusto a realismo
mágico que tan bien cultivaran plumas como las de García Márquez, Jorge Luis Borges, etc.
Pesa más en este relato la atmósfera que se crea que la definición en sí. Acaba dejando
un buen sabor de boca, precisamente por lo anteriormente dicho, más que por lo que
finalmente nos cuenta.
"Juan Hitlerfranco busca a Dios", de Sergio Parra. Otro intento de
¿cf? humorística. Mezcla extraterrestres, Jesucristo, dictadores embarazados y
parafernalia hollywoodiense. Nos parece excesivo, si acaso puede llegar a despertar
alguna sonrisa, pero el resultado final es excesivo, descontrolado, demasiado descabellado
incluso para ser una ironía, una parodia, o lo que haya intentado el autor.
"Taurus Uno", de Víctor Conde. Otro de los autores más conocidos de
la antología, con varios libros ya publicados profesionalmente, además de las tradicionales
colaboraciones en fanzines y revistas del género. Dice el recopilador que Víctor
consideró un cumplido cuando le dijo que le había encantado, aunque no había entendido
nada; bueno, pues yo tampoco lo he entendido. Parece más bien un ejercicio de improvisación
o un enlazar partes que no tienen nada que ver entre sí hasta llegar a la extensión de
relato, aunque éste no sea muy inteligible. De todas maneras, dadle una oportunidad,
a ver qué os parece.
"Ojo en el cielo", de Paula Ruggeri. Con ese título, pocas sorpresas
nos vamos a llevar. Un homenaje/revisitación de los relatos de Philip K. Dick, en su
época más rupturista con la realidad, con novelas como Ojo en el cielo, Ubik,
etc. Además, tiene un cierto sentido del humor que lo hace más agradable de leer, puesto
que forma parte de un libro de parodias literarias que está en preparación.
"La ciudad crece", de Carlos Martínez Córdoba. Claustrofóbica y
onírica. Nos recuerda novelas como El mundo interior, de Silverberg, relatos sobre
edificios y sus relaciones con los habitantes. Incluso a la película La comunidad,
de Álex de la Iglesia. Una historia triste sobre olvidados, marginados de la sociedad por
elección propia, que cuando quieren cambiar ven que es demasiado tarde para ellos, y que
han sido dejados de lado. La ciudad es implacable, y quien se queda atrás pronto es
olvidado.
En resumen; como decíamos al principio, un libro de relatos siempre
es irregular, como habréis comprobado en estas breves reseñas. De todos modos, una muy
buena oportunidad para leer a autores que de otro modo lo tendrían más difícil para
darse a conocer por un público un poco mayor que el que tendrían solamente con los
fanzines y revistas. Sólo con iniciativas como esta, la de Espiral ediciones,
AEJC y Artifex –y puede que alguna más– pueden salir del getho de los
fanzines y, aunque tampoco tengan grandes tiradas de cada edición, al menos
pueden darse a conocer un poco más.
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