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Troya   (EEUU - 2004)
 
Dirección: Wolfgang Petersen
Guión: David Beniof
Producción: Wolfgang Petersen
Diana Rathbun
Colin Wilson
Fotografía: Roger Pratt
Música: James Horner
Montaje: Meter Honess
 
Intérpretes
Brian Cox (Agamenón)
Brad Pitt (Aquiles)
Brendan Gleeson (Menelao)
Diana Kruger (Helena)
Eric Bana (Héctor)
Orlando Bloom (Paris)
Sean Bean (Ulises)
Saffron Burrows (Andrómana)
Rose Byrne (Briseida)
Tyler Bane (Ajax)
Meter O´Toole (Príamo)

 
Más información:
http://www.imdb.com/title/tt0332452/

Esta crítica ha sido leída 33880 veces

   Por Miguel Valle (Zeke)

Unas palabritas de novato

   Fiuuuu, ¿quién me lo iba a decir? Hace algo más de dos meses me llegó un mensaje privado de Nacho, al que todos conocéis. Con la paranoia habitual del forero común me dije: "Ostras, ya la has cagado. ¿A ver qué demonios he hecho?". Pero no. Era una invitación de lo más cortés a sumarme al señor Iñaki Bahón para comentar algunas películas. Sorpresa, emoción y sentido de responsabilidad aparecieron de pronto en el horizonte, acompañados de, cómo no, cierta duda respecto a estar a la altura de las circunstancias. Si estáis leyendo esto es que he pasado el filtro, así que ya puedo respirar de nuevo.

   Sólo me resta pediros paciencia a los amables (y sufridos) lectores que vais a leer estás líneas.

Troya

   La película se nos presenta como una reinterpretación realista de La Ilíada y de todos los textos que componen el ciclo troyano, incluyendo La Eneida de Virgilio, con una de las referencias más sonrojantes que recuerdo; ¿en qué estarían pensando los guionistas?. Pero vayamos por partes.

   Desprovista de cualquier justificación mitológica y alejada de cualquier veleidad fantástica, esta Troya plantea la guerra como consecuencia de las ansias expansionistas de Agamenón (Brian Cox, que parece adscrito a ser el malo de la función), que toma como pretexto para iniciar las hostilidades la consabida infidelidad de la esposa de su hermano, Helena. A este respecto se ha cuestionado la poca importancia dada al romance entre Paris y Helena, e incluso la elección de una muy discreta Diane Kruger, hermosa pero no arrebatadora, para darle vida (del blandito Orlando Bloom prefiero no hablar). Personalmente, y dado el planteamiento "realista" del filme, quién sabe si no lo podemos considerar como un acierto de casting; sabemos que Helena no es más que una excusa, con lo que casa muy bien con lo que nos están vendiendo en esta versión.

   En La Ilíada se mezclan alegremente la sociedad del siglo VIII A.C. (momento en el que fue recopilada, más o menos) con apuntes coloristas de épocas anteriores que den la adecuada patena de antigüedad al relato satisfaciendo al auditorio. Así tenemos la panoplia arcaica de Ayax, el casco de dientes de jabalí de Ulises, etc.

Héctor y Paris

   La película de Petersen sigue el mismo modelo mezclando distintas épocas buscando el mismo objetivo: contentar al espectador. Toda la iconografía, la decoración, el vestuario y el armamento pertenecen a épocas históricas muy alejadas del momento en que se sitúa la verdadera guerra de Troya (siglo XIII - XII A.C.). Los aqueos parecen más bien sacados de las falanges griegas del siglo V A.C.; las pentécoras, que probablemente se usaron, se transforman en enormes y poderosas trirremes; e, incluso, si la memoria no me falla, hasta podemos ver algún casco ático. Los troyanos tienen un adecuado aspecto oriental, más basado en los persas que en otra cosa, y lo mismo ocurre con la reconstrucción de su ciudad, donde se mezclan estilos sin ningún tipo de orden y coherencia. Aunque podemos destacar algún apunte colorista que me hizo bastante gracia, como el escudo de bronce de Ayax o los leones de Micenas presidiendo el salón del trono de Agamenon.

   De este modo, Troya no deja de ser un popurrí diseñado para que el espectador actual no perciba elementos disonantes o extraños en la reconstrucción, y que ésta se asemeje a la visión que todos tenemos, aunque sea inconscientemente, de lo que pudo ser la guerra. Con todo, a nivel estético, la película cumple: resulta bastante interesante y atractiva para el espectador no interesado en una reconstrucción fidedigna (es decir, la gran mayoría). Por otro lado, es de agradecer que la visión de Petersen esté siempre en el lado humano sin regodearse en la pasta invertida en los espectaculares decorados. Simplemente están ahí para cumplir su función y crear una imagen adecuada de la época.

La Historia

   Troya comienza prácticamente in media res, resolviendo en pocos minutos algunas historias importantes para la progresión de la película: la seducción de Helena, el resentimiento de Aquiles hacia Agamenon (aunque desde el principio el director se empeña en ir humanizando a la máquina insensible de Aquiles para hacerle más simpático de cara al espectador) y la presentación de algunos secundarios ciertamente desaprovechados como Ulises.

Aquiles

   La parte central se ajusta bastante bien a los hechos narrados en La Ilíada: la cólera del Pélida Aquiles ante el ultraje de Agamenon al arrebatarle a Briseida, y su enfrentamiento con Héctor. Durante este tramo, con mucho el más interesante y el mejor realizado, Héctor y Aquiles se erigen en los protagonistas, consiguiendo el señor Petersen, que de dirigir sabe algo, un adecuado equilibrio entre ambos, aunque las simpatías personales del que suscribe están con Héctor.

   Aquiles (Brad Pitt) se presenta como una máquina de matar, un ser que sólo encuentra su sentido en el caos y el fragor de la batalla. "Sólo tienes un don", le dicen, "y es matar". Sólo busca la gloria, que su nombre resuene a través del tiempo hasta el fin del mundo. Incluso se las arreglan para introducir la profecía de Tetis (1) , su madre, anunciándole que puede vivir feliz, tener hijos y perderse en el olvido o luchar bajo las murallas de Troya y morir consiguiendo la fama eterna. La elección de Aquiles sólo puede ser una.

   Con este bagaje, el personaje no puede ser más que un ser desagradable, un monolito viviente, un arquetipo que sólo sirve para engrandecer la humanidad de Héctor. Pero este punto no es comprendido por los guionistas de Troya, que necesitan humanizar a Aquiles y, por supuesto, descartar cualquier tipo de ambigüedad que pueda arrojar alguna mancha al rostro bien alimentado de Brad Pitt. Así desaparece la homosexualidad imperante en la época (en otros tiempos la hubieran insinuado, snif, snif). De hecho su primera aparición es en su tienda con un par de mujeres dormidas, para que no tengamos dudas, y su amante Patroclo se convierte en un inofensivo primo.

   Como decía, en su concepción, Aquiles debería ser un antihéroe y, de paso, una oportunidad única para que el Hollywood actual (y me refiero al de grandes películas de género) demostrara algo de madurez y nos ofreciera un protagonista de estas características. Durante bastantes minutos, a pesar de haberle quitado mucho hierro, se apunta en esta dirección, haciéndonos confiar en que Aquiles no se comportará como un sano muchachote yankee. Y claro, nos la dan con queso. En el último tercio del filme deciden remozarlo del todo, como en toda superproducción que se precie, y no dudan sacrificar la lógica del personaje para conseguir una conclusión adecuada a las mentes hollywoodienses.

Héctor

   Mientras la esencia de Aquiles es traicionada por un final digno de traca (o de escarnio público), Héctor (Eric Bana) está estupendamente retratado. Se trata del personaje más humano de La Ilíada y ha conservado esa condición en el filme. Le vemos como un adalid, un director de hombres, un guerrero que lucha porque debe luchar pero que siente, que padece y sufre con cada victoria. Un hombre que piensa en su familia, en su patria y que tiene algo por lo que luchar. No es el más fuerte ni el más diestro ni invulnerable, es un mortal como cualquier otro. Por eso hay más épica en sus victorias que en las limpias carnicerías de Aquiles. Por eso es más grande y no cesa de crecer en cada momento, hasta el inevitable enfrentamiento con Aquiles.

   Durante esta parte, el ritmo es correcto, intercalando la historia de los dos personajes principales con las tramas secundarias; la cobardía de Paris, las dudas de Helena, el desprecio de Agamenon hacia Aquiles o los ardides de Ulises mediando entre ambos.

   Este tramo central se inicia con un más que correcto desembarco de Aquiles, resuelto en unas escenas muy bien realizadas que dibujan su ansia bélica y anticipan su enfrentamiento con Héctor. Asimismo lo vemos por primera vez ensangrentado hasta los codos, mostrando un estilo de lucha muy bien pensado y coreografiado, que le describe mejor que cualquier parlamento. No sólo combate rápida y certeramente (Aquiles el de los pies ligeros) sino que muestra una ausencia de pasión, una precisión casi mecánica que casa muy bien con la imagen de este peculiar héroe.

   Como decía, tras el desembarco y el primer encuentro entre los dos personajes antagónicos, hace su aparición Briseida, el detonante de su enfrentamiento con Agamenon y que significará la retirada de Aquiles del campo de batalla. Este personaje, interpretado por Rose Byrne, adquiere una importancia cada vez mayor porque es la encargada de dotar de humanidad al personaje de Brad Pitt y conseguir una adecuada transformación en el mismo.

Desembarco

   Durante gran parte del metraje la relación está bien descrita. Briseida se convierte un elemento atípico en la vida de Aquiles, un contrapunto para la vida brutal que lleva y la búsqueda de gloria a la que está predestinado. No obstante, da la sensación de que carece del peso específico para conseguir la transformación de éste, resultando el enamoramiento entre ambos como algo un poco impostado, como si al decidir prescindir de la historia de Helena y Paris fuera necesaria otra historia de amor para redondear el filme.

Batallas, clímax y duelos personales

   Las escenas de batalla están rodadas con cierta pericia, bajando la cámara desde planos generales hacia el interior de los combates, consiguiendo una adecuada mezcla entre los efectos generados por ordenador y el trabajo de los extras. No obstante, como viene siendo habitual en las últimas superproducciones de este tipo, y a pesar de que en ésta se ha intentado dotar de una mayor lógica a la lucha, como la batalla bajo los muros de Troya (2) , todavía existe cierta confusión entre planos subjetivos y objetivos. Priman demasiado los primeros, dejando de lado la claridad narrativa a favor de transmitir el caos y confusión en un combate y dar sensación de rapidez y premura, moviendo, a veces, sin mucho sentido la cámara. Aspecto hasta cierto punto cuestionable ya que no sólo aparecen ejércitos con un fondo de hombres completamente irracional (ningún ejército lleva un fondo de más de ocho hombres), sino que enseguida la contienda se convierte en un caos absoluto, como si sólo mantuvieran la formación para hacer bonito en el plano general al principio de la secuencia y luego nos olvidáramos de ello. Así todos los combates masivos parecen iguales, un montón de tipos zurrándose, independientemente de que unos sean lanceros, otros infantes con armadura o combatan en formación cerrada. Todo sea por el espectáculo.

Una "linda" formación

   Dos ejemplos pueden ilustrar esto. En el avance troyano aplastando a los griegos, se echa de menos una imagen mostrando el rodillo troyano, la formación cerrada que desbanda a los griegos. El desarrollo es confuso y no se percibe el caos en las líneas aqueas. O el ataque nocturno de los troyanos, aquél en el que incendian los negros bajeles y que obliga a Patroclo a armarse con los pertrechos de Aquiles e insuflar un poco de valor a las tropas aqueas. Se trata de una situación que requiere tempo, que la realización permita al espectador percibir adecuadamente el descalabro de los aqueos y lo que supone la reincorporación de Aquiles al combate. Pero todo es resuelto con premura, confundiendo la acumulación de situaciones y el rodaje frenético con la tensión y el ritmo. Sucede tan aprisa que el drama (la muerte de Patroclo) no alcanza su clímax, desperdiciando, así, uno de los grandes momentos de la historia.

   No obstante, Petersen vuelve a pausar el filme, a conceder metraje para crear la necesaria predisposición en los espectadores con el enfrentamiento entre Aquiles y Héctor. Se detiene en el amanecer, en la despedida de Héctor (aunque me sigue resultando más emotiva la descrita en La Ilíada), en la marcha de Aquiles ignorando el llanto de Briseida (que continúa realizando su papel de conciencia), etc.

   El duelo, bien resuelto, está impregnado en el fatalismo de quien sabe que Héctor está sentenciado, y la virtud de la dirección es que permite alentar una esperanza para el personaje de Eric Bana, aun sabiendo que es imposible. Petersen logra mantener con nervio la incertidumbre y con ese momento consigue, sin duda, el clímax del filme.

El Final

   Muerto Héctor, el realizador o el productor, o quién sea, pierde el interés por la historia, y si, hasta entonces, había mantenido una coherencia y un dibujo claro de personajes, toda lógica se desvanece, tanto en el guión como en la realización.

   El apresuramiento que se había percibido en determinadas secuencias vuelve a aparecer en una escala creciente, como si al agotarse el material de La Ilíada y tener que recurrir a otros textos, la base, el sustento del filme, desapareciera. Perdemos la noción del transcurso del tiempo (que tampoco había sido muy clara hasta el momento) y aunque nadie esperaba que narraran los diez años de la guerra de Troya, sí se debiera haber transmitido la sensación de un asedio prolongado. Pero no. Desde la muerte de Héctor todo se sucede sin solución de continuidad, y la calidad y el respeto mantenidos hasta ese momento se diluyen en un final digno de serie B.

El caballo de Troya

   Al ducho en ingenios, Ulises, lo vemos idear el caballo de Troya en un plis plas, y la justificación para la retirada de los aqueos de la playa es de risa: la peste. Algo que nadie ha visto, que nadie espera y que nadie se puede creer. Te lo cuentan y tú dices, pues vale. Aquiles completa su humanización fuera de la pantalla. Ni siquiera asistimos a alguna secuencia que muestre la lucha interior entre sus deseos de gloria y la atracción (o compasión) que siente por Briseida. El héroe no puede dejar marchar a la chica (¿por qué no?, me pregunto yo). Así, la primera noticia de esto es un plano de Aquiles escalando los muros de la ciudadela interna con un sólo objetivo: rescatarla y largarse juntos a las islas felices.

   Es evidente que en el último momento se exige esta transformación, esta bondad en el héroe; por eso no puede morir antes del saco de Troya. Hubiera sido la excusa perfecta para la retirada de los aqueos; muerto su campeón, con la moral por los suelos, podríamos entender perfectamente su huida. Claro, que esto supondría prescindir de la estrella en el último tercio del filme y eso no queda tan bonito, ¿verdad?

   Así pues, mientras los aqueos toman Troya gracias al ardid de Ulises, en unas secuencias totalmente descafeinadas, todo sea dicho, Aquiles pasea el palmito a la búsqueda de su Briseida, y cuando están a punto de encontrarse un pánfilo llamado Paris (Orlando Bloom, más blandito que nunca) se lo cepilla (con flechazo en el talón y todo) casi por casualidad y cuando el héroe ya era bueno. Vamos, de juzgado de guardia. Y eso que prefiero omitir algunas secuencias que rozan casi la estupidez.

En Resumen

   ¿Qué podíamos esperar de Troya? (3) . Resulta claro que el modelo seguido es Gladiator y no las sagas recientes del fantástico. Se ha tratado de ofrecer un espectáculo más adulto, más complejo, entendiendo que es irreconciliable la parte más mitológica, más fantástica de la historia. Aunque ello haya llevado al director y a los productores a una versión historicista tan falsa como el más rancio peplum, pero más acorde a la mentalidad actual. Dentro de este planteamiento, y sin juzgar el acierto o no del mismo, es comprensible que la idea de Afrodita escondiendo a Paris en su combate con Menelao o a Aquiles luchando contra el Escamandro, ya no funcionen en el público actual.

Aquiles meditando

   Asumiendo esta concepción de Troya, una Troya humana, creo que el filme acierta en muchos aspectos, principalmente en el tramo central, donde quedan perfectamente retratados Aquiles y Héctor, ofreciendo no sólo el consabido espectáculo de batallas, sangre y sudor, sino algo más de profundidad, algo de interés.

   Si bien es cierto que gran parte de la ambigüedad de los personajes y la cuestionable moral del héroe homérico están difuminadas. Se exige una polarización de los personajes (el caso de Agamenon) y se inclinan hacia el lado correcto a unos héroes que, cuando menos, se muestran con un elevado grado de ambigüedad en la obra original, siendo Aquiles el paradigma (que por cierto, tal y como está planteado el filme, podría haberle dado título sin problema).

   Por otro lado, algunas otras caracterizaciones muy interesantes quedan desdibujadas por el poco metraje que se las dedica, como el cinismo de Ulises (interpretado por Sean Bean), cuando convence a Aquiles para combatir o cuando le reprocha su completa libertad para actuar según sus propios deseos, no como él, que debe gobernar un reino.

   Tampoco conviene olvidar que en pro de una mayor claridad muchos elementos han desaparecido o personajes interesantes son liquidados con excesiva facilidad (desde Ayax a Menelao, pasando por esa breve mención a Eneas al final del filme), y la pacata mentalidad actual exige escarmientos ejemplarizantes para los malos de la función (la muerte de Agamenon a manos de Briseida)

   Pero también es cierto que la mayoría de estos despropósitos se acumulan en el último tercio del filme, que destroza gran parte de los aciertos de la película. Probablemente, si me hubiera levantado de mi butaca tras el apasionante duelo entre Héctor y Aquiles hubiera llegado muy feliz a mi casa. Pero las últimas producciones de este tipo (e incluyo a Gladiator con un final casi más inverosímil que éste, pero que cuenta con una realización mejor, al menos no tan apresurada) ya nos han acostumbrado a esta sensación agridulce.


(1) Esta secuencia, rodada en la orilla contiene cierto guiño mitológico. No olvidemos que Tetis es una diosa marina, y es, por tanto, muy apropiado que en esta versión "historicista" de Troya el encuentro se produzca en el agua

(2) Batalla por otro lado totalmente fiel a la versión homérica, con los troyanos esperando a pie firme, fuera de las murallas, el avance aqueo. Recordemos que los hombres no se ocultan tras los muros como los afeminados arqueros.

(3) A la hora de escribir esta crítica decidí no revisar La Ilíada, cosa que tampoco hice antes de ver el filme. En cierta manera quería llegar lo más "virgen" posible a la sala y juzgar sin tener muy presente el texto de Homero. Por ello, todos los fallos y omisiones son achacables a mi mala memoria.



@2004 Miguel Valle (Zeke) para cYbErDaRk.NeT
Prohibida su reproducción sin permiso expreso del autor

2004-09-18 16:19   Muadib
Neskaya, en la IMDB he visto que efectivamente Wolfgang Petersen esta produciendo El Juego de Ender con guion del propio Scot Card prevista para 2005.
Lo que tambien he visto, y no sabia, es que ese escritor hizo el guion de otra peli de CF llamada The Dig y producida en 1995.
¿ Alguien la ha visto o sabe algo de ella ?
2004-09-10 13:39   GrandieL
Vaya, qué sorpresa, una crítica de Zeke.

Felicidades, me ha parecido un estreno merecedor de nota ;)

Lo único que quiero destacar, es esa frase que dices, "es una película que está hecha para contentar al público". Estoy de acuerdo con eso.
Da lo que se quiere ver.

A seguir, chico :)
2004-08-11 17:03   Montenegro
Buen artículo,Zeke.
Sobre la peli: Palomitas, Coca-Cola y amiguetes en el cine. Ya vale para entretenerse un rato, ¿no?
2004-08-10 19:16   anisse
Zeke, te felicito, muy acertada tu crítica. Definitivamente es una versión muy cinematográfica, (el malo no es tan malo, los buenos son muy buenos y todo eso)Lo mas logrado al comparar con la historia de los libros es efectivamente la pelea entre Aquiles y Hector que retrata muy bien la parte heroica de la historia. De ahí en adelante un fiasco, hacer pasar 10 años de batallas como si fueran una semana es patético... El resto y el final, sin comentarios (me gustó eso de Paris el pánfilo, el mejor retrato)...
Gracias Zeke por tu acertada crítica.
2004-08-10 14:10   IÑAKI BAHON
Enhorabuena por tu estreno, Zeke.
Un artículo muy completo, tanto por el análisis de la película como por el estudio de sus bases literarias.

Espero que sigamos colaborando en esta web.
Un saludo.
2004-08-10 00:57   pistolpep
El artículo,excelente.
La película,flojísima.
De la misma,sólo destacaría al veterano Peter O´Toole,excelente en la escena de la recuperación del cuerpo de Hector,y nada más.
Y Brad Pitt,por favor,que se dedique ya a otra cosa...
2004-08-05 03:33   kasokurae
felicitaciones por tan interesante y buen articulo

Pelicula no mala, con algunas actuaciones mala (orlando bloom), otra geniales a mi gusto como el papel de Eric Bana y Brian Cox

Algunos fallos enormes como de un momento para otro y son razon aparente deciden hacer el caballo de troya despues de una peste que nadie explica.

Pelicula con altibajos muy bien descritos por Zeke en un articulo genial
2004-08-04 15:07   Wormold
Me gustaría agregar algo sobre la desaparición de personajes. Si os fijaís bien, los pocos personajes femeninos que aparecen lo hacen como muletas de los masculinos, están ahí porque su presencia es necesaria para explicar las acciones de éstos, pero no tienen entidad propia: Helena está para fugarse con Paris, Andrómaca para señalar que Héctor es un hombre de familia, y Briseida para demostrar que Aquiles tiene un lado humano. El resto de los personajes femeninos han desaparecido, y así Héctor y Paris no tienen madre ni hermanas...
No hubiera resultado difícil dar más peso a estos personajes: por ejemplo, Casandra, en vez de ver el futuro por un don de Apolo, podría ser alguien inteligente capaz de prever los acontecimientos mejor que el resto de la corte troyana, y a quien no se hace caso por machismo (de ahí lo de tildarla de loca y demás, y cuando tiene razón, es porque Apolo le dió un don, no porque fuera lista) Sólo con eso se podría construir una línea argumental que enriquecería la historia sin traicionar demasiado las fuentes (no más que eliminar a los dioses). Sin embargo no lo han hecho, y no creo que haya sido sólo por simplificar, sino por lo de siempre, por el machismo subyacente de los guionistas, que les lleva a centrar el argumento únicamente en los héroes masculinos y hacer como si las mujeres no contaran en los asuntos serios... Por eso tampoco aparecen las amazonas, aliadas de Troya en la guerra...

En cuanto al desembarco, cierto, los barcos griegos eran de escaso calado, pero hay una gran diferencia entre subir un barco a la orilla y lo que sale en la película. ¿Alguno ha visto lo que cuesta subir una barca de pesca a la playa?
2004-08-02 23:31   Odeen
Excelente crítica, Zeke! Ya me gustaría a mi escribir cómo tú lo haces :oops:

Sólo decir que a mi me parece que lo peor de la película fue la elección de Brad Pitt como Aquiles. Creo que está fatal en el papel y no es creíble. Yo creo que alguien tipo Colin Farrel le hubiera dado una apariencia más de héroe "duro". Para mí, Pitt está blando (figurativamente hablando, por supuesto, jejeje, ya sé que aparece muy "cachas" en la película) en su papel y ni él se lo cree.

De todas formas, la película entretiene aunque no es como para volverla a ver, vamos.
2004-08-02 15:34   Neskaya
Hola,
Sólo quiero contarles que con sorpresa me enteré que Peterson se está preparando para filmar El Juego de Ender (sale en el 2006), lo cual me asustó un poco dado el nivel que demostró en Troya (a mi gusto mUUUcho que desear), pero sentí un poco de alivio cuando recordé que este director es el que hizo Enemigo mío.
¿Alguien sabe cómo va eso?
2004-07-30 00:11   eremos
Felicidades por tu artículo, Zeke. Estoy de acuerdo en muchas cosas con tu crítica, pero me gustaría matizar alguna cosilla.

Como dices, es normal que haya un poco de 'popurrí '. El propio Homero ya lo hizo, y además se sabe bastante poco de los aqueos en aquella época, la micénica, y aún menos de los troyanos. En general, en la película han procurado que no haya nada de la época propiamente clásica. Se ven cosas micénicas, de la Grecia arcaica, algún detalle asiático... Por ejemplo, las estatuas que se ven en el palacio de Príamo son 'kouroi' arcaicos, del siglo VII. Sí, son un poco tardíos, pero al menos, a falta de otros materiales, le dan un aire adecuado.

Los barcos que aparecen también son arcaicos. Como bien dices, son penteconteras, pero no veo (no me ha parecido, vamos) que las hayan convertido en trirremes, pues sólo se ve un orden de remos. En época micénica no debieron ser muy distintas... aunque, como siempre, no se sabe sobre seguro.

Por cierto, en cuanto a lo que decía Wormold: el calado de los barcos griegos era más bien escaso, y tenían la costumbre de subirlos a la orilla por la noche, incluso en época clásica. A mí, personalmente, me encantó esa escena del desembarco. (Entiendo que te decepcione la desaparición de algunos personajes, pero incluso una película como Troya no puede tener mucho más de 160 páginas de guión con márgenes enormes... y eso significa que hay que economizar mucho. Por ejemplo: Briseida = Briseida + Criseida + una pizquita de Casandra.)

En cuanto a las batallas, parece que han buscado el compromiso entre el choque de masas, al estilo de las últimas películas, y los duelos individuales tal como aparecen en la Ilíada. El resultado es confuso... Pero lo cierto es que las descripciones de Homero son mucho más confusas, y jamás se ve algo que se parezca a orden, táctica o similar.

De las relaciones Aquiles-Patroclo se ha hablado mucho, pero en la Ilíada no queda nada claro que hubiera algo más que amistad. En la época arcaica no parece que la homosexualidad estuviera tan extendida como luego ocurrió en la clásica; y de la micénica, como siempre, no se sabe. Si los guionistas hubieran convertido a Aquiles y Patroclo en amantes, perfecto. Que no lo han hecho, pues también vale. (Eso sí, Patroclo era mayor que Aquiles.)

Bueno, se podría decir mucho, bueno y malo, de la película. Que si Micenas no tenía puerto (Esparta tampoco, pero puedo tragarme que ese puerto pretende ser un lugar cercano a Esparta), que si Príamo no era viudo, que de dónde se sacan las cargas de caballería, etc.

Sí, el final de la película no está del todo a la altura. Pero lo cierto es que es una delicia que desde Gladiator hayan resucitado los viejos peplum. Y si para que Brad Pitt se embarque en un proyecto así hay que cambiar un poco el papel de Aquiles, pues no pasa nada. A comer palomitas y a ver una de griegos.
2004-07-29 15:25   iarsang
Felicidades por el artículo. Un gran análisis de la película y la historia. A mí me resultó decepcionante, demasiadas concesiones de cara a la galería, aunque aún así me pareció entretenida.

Si es que ya no se hace cine como el de antes ¿eh? :P

;)
2004-07-28 23:51   Shirkou
Un gran estreno Zeke, coincido contigo en muchas cosas.A pesar de los fallos en los tiempos en los que estamos de predominio absoluto del cine americano(fx y accion) no ha quedado una mala pelicula, con accion pero con cierto respeto al mito(no mucho).No obstante se podria haber aprovechado mas, ya que era un tema del que se puede sacar mas.
2004-07-28 10:03   Gilgwaith21
Un gran primer artículo ZEke.

Con respecto a la pelicula, la sensación con la que abandoné el cine, y quizas con la que me suelo quedar de las películas por ser la primera fue: con el resumen tan grande que han hecho del final, la condenada película se me ha hecho larga. Estoy contigo en que desde el duelo de Hector y Aquiles la pelicula decae mucho.

Por anotar algo decir que leí otras críticas de la película, y la ponían a caldo en vestuario (el azul de las ropas creo que griegas proviene de la India) y tb la formación tortuga romana que Aquiles y los suyos usan en la playa ( una escena que me recordó muchísimo a Salvar al Soladado Ryan)

Un saludo a todos.
2004-07-28 01:38   Cymeriano
Excelente crítica
Pero bueno, pienso que este Aquiles, le faltaban unos 20 kilos de músculo y otros 30 de maldito, jeje
Buen articulo, coincido practicamente en todo, aunque bueno a veces se extrañaba un poco de mitologia.
Saludos
2004-07-28 00:22   Wormold
¿Nadie echó de menos a Casandra? Para mi gusto es el personaje más interesante de todo el conjunto de los mitos troyanos. No hay más que ver el juego que le dió a Marion Zimmer Bradley para escribir su visión de la Guerra de Troya en "La antorcha" ¿Y qué decir de Hécuba y toda su tragedia? Y si se quería dar tanto protagonismo a Aquiles, ¿por qué no introducir un toque de ambigüedad más con la historia de su abortada boda con Polixena, otra de las desaparecidas princesas troyanas en la película?

Otra observación: ¿a nadie le chocó la forma de realizar el desembarco? Está rodado como si las naves griegas fueran lanchones de desembarco en Normandía (sin alemanes, claro), cuando ningún barco con quilla puede llegar hasta la misma orilla de la playa. Y por cierto, ¿cómo sacan los barcos después?

La verdad es que la película en general me dejó muy mala impresión, y, vista con la perspectiva de un mes y medio, me parece tan mala que "El día de mañana", a su lado, es buena.
2004-07-27 03:56   Kronos
Ví la película y muchas de sus críticas son acertadas, le faltó más desarrollo, más trabajo, es lamentable que algo que ofrecía mucho como troya haya salido tan mal.
2004-07-26 19:23   Comfortably Numb

Felicidades por tu crítica tan ilustrativa.

De acuerdo con que lo último de la pelicula está igual de comercial y predecible que en las otras superproducciones de hollywood, pero hay un detalle, que se salva y se aparta del mal sabor que te deja la película y es la actuación de este señor que hace de Priamo, cuando le va a pedir el cuerpo de su hijo a Aquiles, esa parte, con la actuación de ese señor estuvo muy bien. Y creo que es lo único rescatable después de la pelea de Héctor y Aquiles.

Saludos.
2004-07-26 17:09   oneiromancer
Muy buena crítica.

Y no lo digo solo porque estoy de acuerdo con casi todas las conclusiones.

Un saludo.
2004-07-26 15:41   db105
¿Y qué me decís de Eneas? ¿Qué sentido tiene en la película que vaya a ser el jefe de los supervivientes troyanos si han sobrevivido la mujer y el hijo de Héctor, Paris...?

Es cierto que el final desbarra mucho, pero el resto de la película lo compensa. Toda la sala estaba con Héctor en su combate con Aquiles, medio deseando que los guionistas se hubieran pasado la Ilíada por el arco del triunfo y el héroe troyano sobreviviera. Por momentos la película fue brillante, aprovechando bien el magnífico material que tenía en la Ilíada.

Otros aspectos:

* Sobre la eliminación de los aspectos mitológicos: por un lado una pena pero por otro un acierto. Yo, desde luego, hubiera hecho lo mismo. Si los dioses hubieran estado pululando por la película la historia no habría llegado a la gente, no les hubiera resultado verosímil.

* Sobre los anacronismos: estoy entre la mayoría a la que no le importan, mientras no sean horriblemente sangrantes, que no es el caso (Aquiles viendo la tele y tomando una coca-cola antes de coger el monorrail para ir a combartir con Héctor). Mientras se queden en las tácticas de combate y en el tipo de armaduras no interfieren en mi disfrute de la película, aunque comprendo que sí lo haga para aquellos que tengan grandes conocimientos de los detalles históricos.

* Sobre Aquiles: estoy de acuerdo en que el personaje resulta un poco incoherente a veces en la película, aunque a mí no me pareció mal que se le tratara de dar rasgos que le redimieran en parte. No estoy de acuerdo con Zeke en que esos rasgos redentivos hagan a la película menos adulta. Creo que en el fondo Aquiles sigue siendo un antihéroe, un guerrero sin igual que combate por la gloria de matar, en contraste con Héctor, el verdadero héroe de la película, que combate por proteger a su familia y a su ciudad. Y el hecho de hacer a Aquiles un personaje gris en vez de negro no resulta una mala idea.


En cualquier caso, felicidades por la crítica, que me pareció bastante completa y muy bien razonada.
2004-07-25 18:16   Tyla
Enhorabuena, Zeke.
Excelente disección de la película.
Aunque no estoy de acuerdo contigo en algunas cosas (Peter O'Toole se merecía un párrafo, ¿no?), en una buena parte coincidimos, sin embargo. ;)

Espero leer más artículos tuyos. :)
2004-07-25 15:47   Dissaor
yo tambien coincido en muchas de las cosas que dices. Sobretodo en el popurri de culturas y épocas que se mezclan para crear espectaculo (¿desde cuando aparecen en la iliada tecnicas de guerra romanas?).
Yo solo hubiera nombrado la actuacion de peter o´toole, que junto a eric bana, hacen las mejores interpretaciones del filme (para mi gusto).
Yo tambien me quedaria con las dos primeras partes del filme, pero aun asi no me convencieron del todo, puede que fuera por la manera en la que las rodaron, pero me aburrieron bastante (incluidas las secuencias de "accion").
Por lo demas, yo no lo podria haber expresado mejor
2004-07-25 14:36   vorkosigan
Un articulo, estupendo. ¡Enhorabuena! ha sido un placer leerlo.
2004-07-25 14:14   Canalla
Antes de nada enhorabuena por tu estreno!
Coincido en casi todo con lo que has dicho aqui, y es cierto que si no fuera por la ultima parte de la película, esta hubiera ganado mucho.
Ese es el momento en que yo hubiera cortado, con la muerte de hector, o con sus funerales, pero también es cierto que Troya debia de caer, y la ya enorme duración de la pelicula tendría que alargarse todavia más...por eso igual queda tan descafeinado toda la toma de troya (hasta parece que lo hubiera hecho otro equipo tecnico,...porque como ya has apuntado, la muerte de Agamenon es para mirar para otro lado,...¿¿porque el "malo" tiene que ser un malo malísimo?? (y claro, morir como merece...solo faltó que le hubiera caido el palacio encima...y haber estado frotándose las manos durante toda la película...)