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Rafael Martín (Guly Foyle)
Inicio: Diciembre 1966
Aspecto: Oblongo y glabro
Labor: Profesor de instituto y padre
|
por Rafael Martín, Mayo 2002
El
hombre muestra una dualidad que de manera crítica se manifiesta
en impulsos hacia la vida o hacia la muerte. La naturaleza humana
presenta un querer de libertad vivificadora que nos humaniza pero
igualmente una fuerza destructiva cuyos yugos nos arrastran a nuestros
propios infiernos.
Lo que es humano y nos libera y lo que es más
humano aunque imponiendo un límite físico y espiritual
que nos esclaviza expresado con crueldad en el miedo a la finitud
de la vida.
El tiempo nos apremia a realizar nuestros sueños.
¿Cuanto tiempo me queda?, pregunta ineludible que encierra
nuestros miedos a lo que ha de venir, no solo por una muerte segura
sino también por todo un proyecto de vida que nosotros mismos
nos encargamos para que rara vez se cumpla.
Dos obras, dos visiones de un futuro donde el
juego de la vida y la muerte están presentes. La literatura
puede abrir nuevas vías de exploración sobre la naturaleza
humana, en la que Dick incluso por su propia vida era un maestro
y en ocasiones la maestría de un director puede plasmar aunque
difícilmente superar esta exploración en la gran pantalla.
Scott no solo da nivel a la obra sino que para muchos supera la
novela algo que como todos sabemos pocas veces sucede.
¿Sueñan
los androides con ovejas eléctricas? novela de Philip K.
Dick, donde el autor nos da la clave para comprender la dualidad
de la naturaleza humana. El título ya nos da una idea, los
sueños como cualidad del hombre y en estos su amor hacia
la vida aunque sea en una replica de esta, las ovejas eléctricas.
En el artículo "El hombre de sable
contra el infierno de Ridley"; de José Luis Guarner*
podemos leer sobre la gestación de ¿Sueñan
los androide con ovejas eléctricas? al propio P. K. Dick
: "Hay algo en nosotros de humanoide, morfológicamente
idéntico al ser humano, pero que no es humano. No es humano
quejarse, como un miembro de las S.S. hace en su diario, de que
los niños hambrientos (en los campos de concentración)
no le dejan dormir. De ahí mi idea de que en nuestra especie
hay una bifurcación, una dicotomía entre lo que es
humano realmente y lo que
sólo imita lo que es humano realmente."
En ¿Sueñan los androides con ovejas
eléctricas? los andrillos (replicantes en Blade Runner) son
máquinas sin empatía, son imitadores del hombre.
Los humanos sentimos o debiéramos sentir
amor por la vida de los demás. Dick conecta a sus personajes
con una caja que amplifica los sentimientos de la humanidad en una
especie de mística fusión con un Sísifo mecánico
(Wilbur Mercer). En uno de los componentes más complejos
de la trama literaria que teje Dick, el hombre es condenado por
su crueldad, la destrucción de la naturaleza no puede quedarse
sin ser vengada. Dick con el "mercerismo" pone al hombre
en un mundo de muertos (reino de Hades en el que Sísifo lucha
eternamente y así expía su vida) donde la soledad
se manifiesta con violencia. La redención solo vendrá
a través de la comunicación intima en el sufrimiento,
en una soledad que descubrirán compartida. Así con
empatía por todos los Sísifos que como él luchan
podrá ascender a una nueva vida. Como nexo con la realidad
de Deckard, en un mundo roto donde apenas hay seres
vivos, las personas sienten como obligación social el cuidar
a los escasos animales que sobreviven, tanto es así que si
no tienen un animal al que cuidar se sienten desgraciados y por
eso como escapatoria cuidan animales eléctricos, como la
oveja de Rick Deckard.
Frente a los humanos los androides son incapaces de sentir la vida
ajena como un sentimiento propio, al no ser conscientes de la propia
limitación física y temporal de la existencia y así
no pueden entender el sufrimiento del vivir y su final en la muerte.
En realidad es nuestro propio lado oscuro, donde no hay cabida a
lo humano. Dick, como en otras ocasiones, mezcla ficción
con realidad o simplemente nos hace ver que lo aparente no necesariamente
sea un reflejo de la realidad.
"-Nunca he visto una araña...Tantas
patas...¿Para qué las necesita, J. R.?
-Así están hechas las arañas
-dijo Isidore (en la película es Sebastian); su corazón
latía fuertemente y respiraba con dificultad-. Tienen ocho
patas.
-¿Ocho? -preguntó Irmargd Batty-.
¿Y no podría andar con cuatro? Córtale cuatro
y veamos ...
-Por favor -dijo Isidore
Pris alzó la vista con curiosidad.
-¿Vale algo?
- No la mutile -dijo pesadamente, implorante,
Isidore.
Pris cortó una de las patas de la araña.
...
Pris cortó otra pata, conteniendo a la
araña con el canto de la otra mano. Sonreía. "
Blade
Runner película de Ridley Scott, que ha trascendido del entretenimiento
cinematográfico, para convertirse en obra de culto, siendo
hoy día, el referente de la madurez del género.
Ridley Scott da un giro de ciento ochenta grados
en Blade Runner al cambiar de modo significativo la conciencia de
la existencia y su manifestación en amor en los replicantes,
en ellos surge la necesidad de una comunión, al principio
entre los suyos y al final con un Roy compasivo, hacia los demás.
Es el propio hombre (Deckard) el que se enfrenta
a su lado menos humano.
Zhora huye y por la espalda es "retirada"
por Deckard, lo cual no deja se ser un asesinato.
Roy trata de conseguir la libertad matando a
Tyrell. En el ascensor Roy mira un cielo estrellado con expresión
de triunfo, con el asesinato de su creador humano que le impuso
una fecha de caducidad se ha puesto a la altura de su Dios o quizás
solo a la altura del hombre el cual también tiene el tiempo
contado. Roy mira hacia abajo, el infierno desatado se abre a sus
pies, la esclavitud sigue ahí, es el miedo a lo que se acerca
lo que le sigue encadenando.
Deckard mata a Priss y con ello se inicia un juego
mortal en el que Roy persigue a Deckard.
"Roy: Será mejor que hullas o voy
a tener que matarte. A menos que estés vivo no puedes jugar,
y si no juegas .... "
Pero Roy ve próximo el final, se abren
dos caminos posibles y es él, el que tendrá que decidir.
"Roy: Seis, siete. ¡Ir al infierno,
ir al cielo! "
Deckard huye aterrado comprendiendo la inutilidad
de un enfrentamiento directo, sin armas no puede hacer nada, en
un último intento de escapar salta, abriéndose el
abismo de Los Angeles Deckard está a punto de caer al precipicio,
Roy le mira y en su expresión se produce un rictus que manifiesta
su transfiguración. Antes una amarga lección para
Deckard,
"Roy: Es toda una experiencia vivir con
miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser esclavo."
Roy
decide salvar a Deckard y con ello salva su alma de su propio infierno
que intuía próximo. Sentir el dolor ajeno como algo
propio y con esto el amor a la vida de los demás, ponerse
en la piel de otro y así comprenderlo y solidarizarse con
él. Roy en un instante toma una decisión que le cambia
o que deja libre el germen que llevaba desde su creación.
Es ahora y no con la muerte de Tyrell cuando Roy triunfa sobre su
muerte inminente, cuando realmente se libera. Es un acto de sublimación
de su vida en su muerte, para que así cobre un significado
más allá del mero dejar de existir, salvándole
la vida a aquel que ha matado a sus amigos y amante, salvando a
Deckard, Roy se hace "mas humano que los humanos." Roy
muere con una leve sonrisa de paz.
"...todos
esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas
en la lluvia. Es hora de morir."
Roy Baty
Las imágenes pertenecen a:
- Kit de prensa (fotos en b.n.)
- Afiches: De los set de stills franceses y estadounidenses
- La foto de Philip K. Dick es de la contraportada de "The
man in the high castle" 1962, cuatro años antes de
escribir "Sueñan los androides con ovejas
eléctricas".
- - *Blade Runner VV.AA. de Edit. Tusquets
Notas:
- Las dos posibles interpretaciones entre un Deckard humano que
vemos en la versión del productor de 1982 y la del corte
del director de 1992 en la que Deckard se intuye como el sexto
replicante, no hace variar las ideas desarrolladas en el artículo.
En ambos casos la naturaleza humana sigue siendo uno de los trasfondos
de esta película. Quedo para otra ocasión otras
lecturas.
- En ningún momento es mi intención entrar en polémica
respecto a la ya manida ¿que es mejor la novela o la película?
. Mi actitud hacia ambas
siempre ha sido de admiración.
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