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La herida,
de Wolfgang Hohlbein
Título original: Der Todesstoss
(2001)
Portada: Diseño de Leo Flores e ilustración de Simon Marsden
Traducción: Marta Mabres
Editorial: Timun Mas
La crónica de los inmortales 3
(2004)
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Wolfgang Hohlbein
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Rita Vicencio (Errantus Aquila), Diciembre 2004
Tercer entrega de la tetralogía de Los Inmortales, La herida trata
sobre las aventuras de un vampiro, Andrej, y su eterno acompañante, Abu-Dun, un gigante negro que alguna
vez fue pirata y ahora es el inseparable camarada y contraparte de nuestro atolondrado protagonista.
Mientras que Abu-Dun es un mortal sanguinario, de paso de lince, musculatura formidable y una piel negra
como la noche, con mucho sentido común, el vampiro, un inmortal de unos setenta años, parece un adolescente
perdido que lleva siempre a ambos a meterse en problemas con sus malas decisiones, lo que a fin de
cuentas parece ser el único hilo conductor del libro.
Si lo que se busca es acción, golpes, espadazos y resistencia sobrehumana este libro
es el indicado, ya que la acción resulta vertiginosa y el ritmo no decae, ya sea rescatando a una
indefensa campesina, asaltando una fortaleza en las montañas o enfrentando a bestias infrahumanas más allá
de toda imaginación. El protagonista se enfrenta al stablishment, esta vez representado por nada más y nada
menos que la Santa Inquisición, campesinos temerosos de los aliados del diablo, amén de una serie de
monstruos deformes que pondrán en aprietos al vampiro que, para colmo de males, parece
haber perdido parte de sus poderes al haber absorbido una energía vital que parece envenenarlo.
Los escenarios están excelentemente bosquejados, así como algunos de los personajes.
Sin embargo se deja notar un desperdicio absoluto de los mismos, pues Wolfgang Hohlbein no concreta ningún
punto y los individuos vagan de un lado a otro sin un objetivo concreto ni una personalidad definida. No
se nota una evolución, sino una involución, y todas las características presentadas en un principio parecen
desdibujarse conforme avanza la acción de la historia.
Más que una novela propiamente dicha, este libro parece contener una partida de rol
mal redactada al ser pasada a relato. Las acciones se cortan para ser adelantados en el tiempo narrativo de
formas realmente deplorables, y recurriendo (cuando se llega a hacer la transición) a artificios propios de
un autor chapucero y con poco oficio. El hilo conductor no es claro, ya que se salta de una misión a otra
sin ton ni son, y los cambios en el carácter y mentalidad de los personajes no resultan convincentes. La
supuesta motivación inicial del protagonista, una novia perdida 10 años atrás, parece sólo la excusa para
lanzarlo a una loca carrera al rescate de una chica que lo enviará a las agrestes tierras del Norte de Europa
en busca de una sabia gitana, la cual resulta prontamente olvidada, lo mismo que la novia, por el interés
de rescatar a una chica secuestrada por un pueblo vecino, que pasa a convertirse de un momento a otro en un
monasterio/fortaleza, y de ahí a la persecución de hombres lobo, quedando en cada caso borrada del mapa la
motivación que da pie a la travesía. Quedan muchos cabos sueltos y situaciones poco claras que se resuelven
con una matanza facilona o un viraje total de la personalidad de los individuos, abusando del recurso de
la personalidad atormentada del vampiro que recuerda a los peores personajes de Anne Rice, pero sin su
talento para alargar las historias.
En pocas palabras, un libro para gente sin demasiada experiencia ni expectativa en el
género de la fantasía, que busca acción rápida sin que importe demasiado la coherencia de la historia.
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