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Iván Olmedo
Tiene casi 30 años, mejor o peor aprovechados,
según se mire. Lee todo lo que puede y, de hecho, conoce
a un par de personas que envidian secretamente su biblioteca. Según
la definición de su escritor favorito, es un atón.
Nació y vive en Asturias.
Su nick en la web, por si alguien no lo sabe, es
Odemlo, y es culpable en buena parte de que podamos disfrutar la
sección de terror en cyberdark.net.
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por Iván Olmedo, Mayo 2002
Bibliografía del autor
en cyberdark.net
Ambrose
Gwinnett Bierce, uno de los más peculiares y personales escritores
de cuentos de la Historia, nació el 24 de junio de 1842 en
Horse Cave Creek, en el estado norteamericano de Ohio. Décimo
hijo de un matrimonio de agricultores pobres, el resto de sus hermanos
y hermanas obtuvieron del ingenio paterno - rasgo que Marcus Aurelius
Bierce, el progenitor, sin duda transmitió a su vástago
- nombres igualmente comenzados con la letra A: Abigail, Amelia,
Ann Marie, Addison, Aurelius, Augustus, Almeda, Andrew, Albert,
Arthur, Aurelia y Adelia. Dicho sea de paso, su padre, mal trabajador
y gran lector, inculcó a Ambrose el vicio de la lectura;
su modesta vivienda siempre estuvo bien surtida de ejemplares de
autores clásicos y libros que fomentaron en él la
futura pasión por escribir. Laura Sherwood Bierce, su madre,
fue por tanto el pilar fundamental en la casa, una casa en la que
las relaciones familiares distaban mucho de ser buenas.
En 1846 se trasladan a Indiana. A sus nueve
años, Ambrose comienza a trabajar en una imprenta, en la
que permanece por espacio de varios años. Con diecisiete
tiene lugar uno de esos jugosos episodios que jalonan su propia
vida, en ocasiones tan interesante como sus relatos: mantiene una
relación con una mujer madura de cerca de setenta. Es entonces
cuando su familia lo envía al "Kentucky Military Institute",
en el que permanece un año. Tras este periodo de "destierro",
regresa a la granja de sus padres en Indiana y ejerce variopintos
oficios de subsistencia: albañil, camarero, mozo de salón...
En 1861, con el estallido de la Guerra de Secesión,
se alista como voluntario en el ejército de la Unión,
participando en numerosas batallas y episodios bélicos que
le sirven de inspiración directa en muchos de sus cuentos,
protagonizados por soldados. Es en la batalla de Kenesaw Mountain
donde recibe una herida en la cabeza, siendo hospitalizado en Chattanooga.
Aparentemente recuperado, se reincorpora a su puesto meses más
tarde, pero sufre frecuentes recaídas y finalmente abandona
su carrera militar y es licenciado en 1865. El Norte ha ganado la
guerra.
En este año de 1865 comienza su trabajo
en la Casa de la Moneda, en Alabama. Su contacto con funcionarios
y politiquillos corruptos va formando poco a poco su cínica
opinión sobre el género humano, y dando carta de naturaleza
a sus legítimas obsesiones acerca de la clase de "trabajos"
que hacen mover el mundo. Viaja a New Orleans y de allí a
Panamá, componiendo cuadernos de viajes.
Participa, en 1866, en una expedición
militar contra los sioux, en calidad de ingeniero topógrafo.
Toma durante esta aventura abundantes notas e incluso dibujos, que
años más tarde se publicarán en forma de libro.
Al año siguiente viaja a San Francisco, donde se establece
y comienza a tomarse en serio sus aspiraciones de escritor, en una
ciudad con marcado ambiente cultural. Empieza por componer poemas,
de escasa repercusión, que se publican en el "Californian".
El futuro de Ambrose Bierce no era la poesía. También
en el "Californian" y otras revistas de la ciudad publica
ensayos sobre los más diversos temas, siempre en un estilo
desmesurado y satírico, deudor del de otro de los más
brillantes irreverentes contemporáneo suyo, el gran Mark
Twain. Ataca con su pluma a la sociedad establecida, al clero, los
funcionarios, las feministas... es un autodidacta periodista feroz
que no se muerde la lengua. Es redactor del "News Letter",
famoso periódico en el que lanza su corrosiva sección
"The Town Crier"; se mezcla con los círculos sociales
y políticos de San Francisco, a los que vitupera en sus escritos:
estas gentes acogen al lobo entre sus filas, admiradas de su insolente
ingenio.
En
1871, durante unas vacaciones en San Rafael, conoce a Ellen Day
(más conocida por el cariñoso apelativo familiar de
Mollie) con la que se casa en navidades de ese mismo año.
Unos meses más tarde abandona su puesto de redactor en el
"News Letter", y el matrimonio viaja a Londres. El tardío
viaje de novios se transforma en residencia en las islas británicas,
en las que permanecen hasta 1875. Durante este período, Ambrose
publica en varios periódicos ingleses, a la vez que envía
artículos allende los mares, que ven la luz en el "Alta
California". Es también en esta época cuando
ve publicados sus primeros libros, "Friend´s Delight",
"Nuggets and Dust" y "Cobwebs from a emply skull",
libros todos ellos despreciados por el propio Bierce posteriormente,
debido a su escaso nivel, dado que se trata de obras primerizas.
En Londres es donde el autor se gana su famoso apodo "Bitter
Bierce" ( Bierce el Amargo), que casa perfectamente con su
talante cínico y escéptico, a la vez que rebelde.
En Bristol, ciudad a la que el matrimonio se traslada buscando aires
más benignos para el asma de Bierce, nace en 1872 su primer
hijo, Day. Y en Leamington, dos años después, nace
Leigh, su segundo retoño.
Llegados a 1875 encontramos que Mollie decide
volver a América con sus hijos. Está embarazada de
nuevo, pero Ambrose, que desconoce su estado, se queda algunos meses
más en Londres, esperando que ella cambie de opinión.
En septiembre abre los ojos a la realidad y toma rumbo a San Francisco
para reunirse con su familia, justo a tiempo para asistir al nacimiento
de su hija Helen.
Es en 1877 cuando consigue un estable puesto
como redactor de la revista "Argonaut", en la que comienza
su nueva página, "The Prattler". También
publica un libro en colaboración, "The Dance of Death",
que adquiere gran éxito. Al año siguiente fallece
su madre, hecho que sin duda, y aun para el irreverente y despegado
Bierce, supone un duro golpe. Su padre había fallecido dos
años antes. A pesar de estas calamidades familiares, su fama
como corrosivo articulista en la "Argonaut" va viento
en popa, con lo que no se comprende muy bien su decisión
(en otro de esos aventureros episodios de su vida) de viajar en
1880 a Rockerville, Dakota, para encargarse de la administración
de unas minas de oro. Al año siguiente regresa a San Francisco,
y no pudiendo volver a la "Argonaut", encuentra puesto
en el semanario "Wasp" , en el que continúa con
su satírica y muy leída página. En estos momentos
inicia la redacción de su obra magna, "El Diccionario
del Diablo", ("Devil´s Dictionary") para el
que ha estado trabajando durante años bajo el primer título
de "The Cynic´s Word Book" ("El Diccionario
del Cínico").
Se inicia para Bierce en 1886 un periodo oscuro
de malas experiencias: se queda sin trabajo, al cambiar el "Wasp"
de dueño; en 1888 se separa de su mujer, más bien
la abandona al descubrir que ésta recibe cartas de otro hombre;
un año después su primogénito, Day, muere en
un duelo; y a todo esto hay que añadirle la carga de su mala
salud. Quizás estas tragedias "animan" su carácter
sombrío, lo que le permite escribir algunos de sus más
logrados cuentos de horror. Una luz entre tanta oscuridad tenía
que surgir: el simpar magnate William Randolph Hearst le incorpora
a su plantilla en el "The San Francisco Examiner", en
donde continúa una vez más con su "The Prattler".
También trabaja para el "New York Journal", y a
la par que su carrera periodística, florece la literaria,
viendo la luz su famoso "Cuentos de soldados y civiles",
("Tales of soldiers and civilians"), para los que sus
experiencias bélicas de secesión tanto le valieron;
y "El monje y la hija del verdugo", ( "The monk and
the hangman´s daughter") adaptación propuesta
por el Dr. Danziger ( Adolphe de Castro, para más señas,
también colaborador de Lovecraft) de un texto alemán.
En 1892 publica "Can such things be?", y en 1899, "Fantastic
Fables". En este ultimo año, Bierce abandona San Francisco
y se traslada al este. Su hijo Leigh se casa en 1900, pero desgraciadamente,
ha heredado la debilidad física de su padre, y al año
siguiente muere de pulmonía. Helen, su única hija,
no tiene mucha mejor suerte, enferma de tifus, es hospitalizada
durante meses. Se casa con un tal Samuel Ballard, sólo para
divorciarse en 1906 y volver a contraer matrimonio en 1907 con Harry
Cowden: la familia Bierce es inquieta.
Nuestro autor, a su vez, obtiene el divorcio
de Mollie en 1905, y ésta muere en abril de ese mismo año.
La salud de Bierce se resiente; su trabajo para las publicaciones
de Hearst, empero, continúa. En 1906 una disputa entre estos
dos hombres de carácter hace que deje de escribir para todos
sus periódicos, excepción hecha del "Cosmopolitan",
que abandona, de todas formas, en 1909. A partir de este año,
Bierce ( que ya pasa de los sesenta) comienza a acariciar la idea
de publicar sus Obras Completas; entre 1909 y 1912 trabaja en este
proyecto, que ve la luz definitivamente con el título de
"Collected Works", siendo su último trabajo publicado
y su práctica despedida de la Literatura.
Es ahora cuando la biografía de Ambrose
Bierce comienza a virar hacia la condición de leyenda. En
1913, su último año entre los vivos (presumiblemente),
Ambrose planea lo que sería su espectacular salida de escena.
Tras realizar unas nostálgicas visitas a los que fueron campos
de batalla en su juventud, cruza la frontera hacia México,
sumido por aquel entonces en la confusión de la revolución.
Algunos indicios, como crípticos comentarios del autor, y
cartas a parientes y allegados, dejan entrever su intención
de encontrar a Pancho Villa, y unirse a sus filas; o quizás,
más consecuentemente, debido a su edad, participar como observador
de los históricos acontecimientos que se estaban desarrollando.
Para Ambrose, profundo diseccionador de los comportamientos humanos,
sin duda representaba un reverdecimiento de su combativo espíritu
natural. Y es en este lugar, y en este año, cuando todas
las pistas sobre su destino, toda noticia sobre su posible muerte,
y cómo se habría producido ésta, desaparecen
en el terreno de las especulaciones. Muerto en una sangrienta batalla
revolucionaria para unos; fusilado por rebeldes; fallecido a causa
de la vejez y sus propios innumerables achaques, para otros... Lo
cierto es que el destino final del mordaz hombre de letras nos es
totalmente desconocido. Quizás entremos de lleno en las sombras
de la especulación y las leyendas, pero no es del todo descabellado
sugerir que Bierce, el Amargo, fiel hasta el final a su espíritu
libre y a su estilo inigualable, decidió complacerse a sí
mismo, y reírse una vez más del mundo, desapareciendo
misteriosamente en lo que parece, ni más ni menos, que el
clímax de alguna de sus inquietantes narraciones. Le salió
bien la jugada; si hoy día pudiese leer sus apuntes biográficos,
encabezados por un: "Ambrose Gwinnett Bierce, 1842 - ¿?",
probablemente sus carcajadas llegarían hasta el mismísimo
Infierno.
LOCO.-" Afectado por algún grado de independencia
intelectual; disconforme con las normas convencionales que rigen
el pensamiento, el lenguaje y la acción, normas éstas
que los "cuerdos" o "conformes" produjeron tomándose
como medida a sí mismos.
Que discrepa con la mayoría; en resumen, extraordinario."
"El Diccionario del Diablo", Ambrose Bierce.
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