Leticia Lara (Potato), Febrero 2005
A pesar de que mi última
experiencia con Arthur C. Clarke no fue muy gratificante, he decidido darle una nueva oportunidad a este
Gran Maestro de la ciencia ficción, en esta ocasión con otro libro de la colección Edhasa Nebulae. Pero no con
una novela, sino con una colección de relatos.
Como es habitual, casi por definición, una recopilación de este tipo ha de tener altibajos;
resulta extremadamente difícil, por no decir imposible, mantener un buen nivel medio en estas distancias cortas.
Incluso grandes maestros del cuento corto, como Fredric Brown, de vez en cuando echan un borrón. Con esto no
pretendo justificar la calidad de las historias de este libro, sino poner en antecedentes al futuro lector sobre
lo que se va a encontrar.
La formación de Clarke se hace extremadamente patente en la mayoría de las historias, ya
que, partiendo de una base científica (como por ejemplo, la reflexión de la luz o los satélites geoestacionarios)
va entretejiendo las acciones de los personajes. Estos, por desgracia, se encuentran más desdibujados de lo
deseable, sintomático en la literatura hard en general y con este autor en particular.
No existe un hilo conductor como tal, pero los relatos sí se ven relacionados temporalmente
ya que avanzan desde el presente (del autor) hasta el futuro más lejano, y en casi todos se muestra la eterna
fascinación del hombre por las estrellas. El orden recomendado de lectura es, a mi entender, el que presenta
el propio libro, pero como los cuentos son independientes y no muy largos, una opción interesante es leer uno
al azar cada vez que nos apetezca.
Los relatos que conforman el libro son:
– "Recuerdo a Babilonia": en este relato, del que es el principal protagonista, Clarke se
adelanta cuarenta años (que se dice pronto) a la situación televisiva actual. Ésta es otra muestra de cómo, aún
a su pesar, fue un visionario.
– "Verano en Ícaro": en esta pequeña aventura espacial, nos pone en la piel de un hombre
que comete un simple error y por ello se ve abocado a la destrucción. La literatura de Sir Arthur, siempre
positiva, convierte en héroes a casi todos sus protagonistas.
– "Fuera de la cuna, para siempre en órbita": durante la preparación del primer viaje
tripulado a Marte, el coordinador descubre que no tenía todo tan bajo control como creía. Siempre hay lugar
para las sorpresas… o los planes ocultos.
– "¿Quién está ahí?": este relato no por ser bastante previsible deja de ser entretenido.
Un hombre se enfrenta al horror en un traje espacial que parece poseído por espíritus.
– "Odio": dentro de la tradición literaria de la Guerra Fría, nos muestra cómo el
resentimiento entre bandos puede llevar a una persona a cometer los más horribles actos de forma deliberada.
– "En el cometa": heredero directo del verniano Héctor Servadac, estamos ante un alegato
contra la excesiva dependencia de las máquinas que sufrimos en la actualidad.
– "Una mona en la casa": simios evolucionados para llevar a cabo tareas domésticas que
acaban desarrollando tendencias artísticas, aunque no por los cauces esperados.
– "La salida de Saturno": uno de los ejemplos de emotividad de la selección, nos cuenta
cómo el sueño de un hombre puede llegar a hacerse realidad con el esfuerzo necesario. De la fascinación de la
primera contemplación de los anillos de Saturno a la rutina.
– "Hágase la luz": la historia de un crimen perfectamente ejecutado gracias a los
conocimientos de astronomía.
– "La muerte y el senador": ¿qué harías si se te concediera la oportunidad que creías
perdida para siempre? El futuro presidente de EEUU enfrentado al último dilema moral.
– "Problemas de horario": típica y tópica historia del ladrón pillado por un descuido
tonto, pero ambientada en otro planeta.
– "Antes del Edén": una reflexión ecológica que Clarke lanza a nuestras conciencias. El
ser humano influye en todos y cada uno de los ecosistemas por los que pasa.
– "Un ligero caso de insolación": ajeno a la temática de ciencia ficción del resto de
la antología, es de lectura recomendada para cualquier forofo del fútbol que conozcáis. La visión del fútbol
sudamericano desde la flema inglesa.
– "Perra estrella": la relación entre el animal de compañía y el hombre plasmada en una
historia de protección mutua.
– "El camino al mar": el relato más complejo cierra el libro. Situado en un lejano futuro,
nos comenta la evolución de la humanidad a través de sus viajes espaciales.
Lo que quizá se echa de menos en este libro es una cronología de los relatos (siempre es
útil situar temporalmente lo que se lee) y algún material adicional sobre el autor. Pero la cuidada edición y
el ajustado precio (no olvidemos que es tapa dura), compensan estos pequeños deslices. Incluso se han ido
mejorando las portadas de la colección conforme van apareciendo nuevos títulos.
En conjunto, la recopilación está equilibrada. No vamos a sorprender a nadie reconociendo
que algunos cuentos han envejecido mal (no olvidemos que se publicaron juntos hace más de cuarenta años) pero
de la lectura se desprende ese aroma a ciencia ficción antigua, que no rancia, que tan buenos ratos nos ha
hecho y nos hará pasar.
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