Este
artículo ha sido leído
11766 veces
Hartos ya de entrevistar
a autores anglosajones, comenzamos una nueva serie de entrevistas
a autores, editores, y gente interesante de nuestro país.
De pata negra.
En
estas entrevistas vamos a intentar conocer un poco más
en profundidad la ciencia ficción española.
Para ello, hemos
elegido en primer lugar a Angel Torres Quesada, uno de los
más veteranos autores de nuestro país, con una
cantidad de obras impresionantes en su haber.
Queremos agradecer
a Angel su amabilidad y su rapidez en contestarnos, lo que
ha hecho posible que dispongais de esta entrevista, creemos
que muy interesante.
Javier Arnau, Junio
de 2002
Javier: Llevas
en esto de la escritura de ciencia ficción unos cuarenta
años, ¿ininterrumpidamente, o ha habido momentos
de parada, por tu parte o por culpa del mundo editorial?
Angel Torres Quesada:
Ha habido momentos en los que por cansancio o por desencanto,
por hastío, he dejado de escribir, pero al cabo de
unas semanas o unos meses la máquina de escribir antes
y el ordenador después parecían gritarme que
volviera a aporrear sus teclas. Y no podía hacerle
oídos sordos.
J: En todo
este tiempo, la cantidad de novelas y relatos es, lógicamente,
impresionante. ¿De donde sacas tal cantidad de ideas
para seguir hoy en día en la brecha?
ATQ:
Al principio me costaba un poco encontrar un argumento que
se diferenciara lo más posible a lo que había
leído, pero con el tiempo se adquiere práctica.
No puedo explicar de dónde saqué las ideas para
todas las novelas, pero sí para algunas. A veces se
me ocurría leyendo un artículo o un libro de
historia, que es también mi pasión, o incluso
el periódico o una revista. La vida misma, por increíble
que resulta, es la mayor fuente de inspiración. Nunca
he anotado una idea. Como alguien dijo, si es buena nunca
se olvidará. Al hacerme esta entrevista podrías
estar dándome una pista para un cuento o una novela,
pero no te voy a explicar lo que se me está ocurriendo
en este instante, porque me lo podrían pisar cuando
la leyeran.
J: Pregunta
topica, pero que muchos de nuestros lectores no conocerán:
¿cómo empezaste en esto de la ciencia ficción?.
ATQ: Pues
leyendo la colección Futuro primero y después
las novelas de G.H.White. Antes que eso leí El Coyote,
Bil Barnes, La Sombra, Tres hombres Buenos, Pete Rice y Doc
Savage. Luego vinieron Nebulae
y todo lo que se publicaba en este país en los cincuenta,
sesenta y setenta. A partir de entonces fui más selectivo.
No sé qué día me dije que yo quería
escribir, y no grandes novelas, sino novelitas de a duro.
No fui demasiado ambicioso. La ambición vendría
con el tiempo.
J:
¿Cuáles fueron tus influencias?. Además,
como uno de los poquísimos que salió del mundo
de las novelas "de a duro", me gustaría que
me contaras un poco aquellos tiempos de Editorial Valenciana,
Bruguera, Toray, etc.-restricciones, obligaciones...
ATQ: Aparte
de José Mallorquí y Pascual Enguídanos,
los clásicos, como Heinlein,
Asimov, Hamilton (?),
etc. Un montón de ellos. A otros no los podía
soportar, me aburrían. Como ellos me aburrían
un día me dije que yo debía aburrir lo menos
posible a mis posibles lectores, y también que al primero
que debía distraer era a mí mismo. En Valenciana
sólo publiqué una novela, justo antes de que
se cerrara la colección Luchadores del espacio. Con
Toray no tuve suerte, siempre me decían que tenía
empacho de originales. Parece que en Bruguera llegué
a tiempo, y me aceptaron La amenaza del Infinito y ahí
empezó la cosa. Claro que había censura, y teníamos
que andarnos con cuidado; pero lo divertido era burlarla a
veces. Bruguera funcionaba como un reloj, todo marchaba sobre
ruedas, enviaba una novela, me la aceptaban y me enviaban
el contrato, y seguidamente el anticipo. Cuando a los tres
meses justo se publicaba, recibía el resto, a un tanto
por ciento sobre la tirada, no sobre la venta. No era mucho,
pero comparado con lo que hay hoy era una dinerillo que venía
muy bien para los gastos superfluos, y para comprar más
novelas.
J: Tus novelas,
mayoritariamente tratan de un imperio galáctico, y
tienden más al space-opera: ¿es debido a tus
influencias?
ATQ: He leído
novelas de temática muy variada, y como lo que más
me distraía era la la Space-Opera, aunque nadie cantara
un aria entre combate estelar, pues escribí acerca
de eso mayoritariamente, aunque no por ello he dejado de probar
otros géneros dentro de la CF.
J: En una
reciente entrevista, he leído que has llegado a escribir
18
novelas en un año: esto supone una media de una y media
al mes, ¿cómo es posible esto?
ATQ: Cuestión
de práctica. Y las escribí con máquina
de escribir. Un día leí la entrevista que le
hacían a un autor de novelas de a duro, y me flipó
que dijera que había escrito una en un día.
Como ya escribía para Bruguera (cf,
fn)
me dije que debía intentarlo, y me puse a trabajar
con el cronómetro en mano. Naturalmente no lo conseguí:
tardé dieciséis horas repartidas en tres días.
Lo normal para escribir una novelita de ochenta folios me
llevaba entre siete y veinte días.
J: Esta temporada
parece ser la de Angel Torres: Se reedita por parte de Timun
Mas (cf, fn,
tr)
tu trilogía de las Islas, Ediciones
Pulp te reedita Los Sicarios
de Dios, además de reeditar en su revista dos novelas
tuyas, publicas en Artifex
Sombras en la eternidad,
además de relatos en diversas revistas tales como Asimov,
2001, Pulsar, etc ¿Es el reconocimiento definitivo
a uno de nuestros más veteranos escritores?
ATQ: ¿Reconocimiento?
No, no lo creo. Más bien ha sido un cúmulo de
circunstancias. Durante los diez últimos años
no he publicado demasiado.
Pero no he dejado de escribir. Actualmente
tengo unas siete novelas
largas en el ordenador, con sus correspondientes copias de
seguridad, y una docena de cuentos y relatos.
J: ¿A
qué crees que se debe este, digamos, relanzamiento?
ATQ: No creo
en las épocas de bonanza para la CF en este país,
he conocido otras y siempre quedaba todo en aguas de borraja.
No soy pesimista, pero conozco un poco este mundillo y no
me hago ilusiones.
J: Por cierto,
¿cómo son su relaciones con Timun Más?:
en algunos
artículos he leído tu animadversión contra
las grandes editoriales, y su
confianza en que las pequeñas editoriales independientes
sean el futuro...
ATQ: No he
dicho exactamente eso. Creo en las personas que dirigen las
editoriales hasta que éstas me decepcionan. Afortunadamente
son pocas. De hecho hay editores consecuentes y con ganas
de trabajar, y hoy los hay.
También tienen que ser acompañados
por la suerte. En cuanto a mis relaciones con Timun Mas son las normales entre editor y escritor.
Ellos me han publicado lo que piensan que puede salir bien
y yo estoy encantado de colaborar con una editorial seria
y responsable, cuya producción goza de una distribución
envidiable, lo que es muy importante. También publico
en editoriales pequeñas y estoy contento con su actuación.
J: ¿Y
con el resto de escritores españoles de ciencia ficción?.
ATQ: Estupendamente.
Los conozco casi a todos. Con algunos me une una estrecha
amistad.
J: Una pregunta
que que me ronda hace años, y leyendo un artículo
tuyo reciente me ha vuelto a la mente: ¿Qué
pasó cuando te publicaron en Nueva Dimensión
sus relatos Dios de Drhule y Dios de Kerlhe (Nueva Dimensión
133-134)?
ATQ: Que
a algunos lectores/escritores no les gustó mis novelas,
y dos o tres me pusieron a parir.
J: Por que
tu respuesta, con el pulso a los editores de si se atrevían
a publicarle el relato irónico El Angel malo que surgió
del sur, (como dijo Domingo Santos, el autor que se llama
Angel, y es de Cádiz...) fue, a mi entender, muy buena,
¿cómo lo ves con la perspectiva de los años
pasados?
ATQ:
Ahora me tomaría en broma lo que ocurrió. Pero
no por ello renuncio al relato en cuestión. Yo esperaba
que el aludido me contestara con otro cuento, pero no lo hizo.
Me gustaría conocerle personalmente, y tomarnos unas
cañas juntos y reirnos de aquellos tiempos. ¿Sabes?
Creo que razón no le faltaba.
(Nota : dicho
relato narra la historia de un escritor de ciencia ficción,
un tal Sr. Aprieto, que hace un pacto con el diablo para ser
el mejor escritor de ciencia ficción del mundo.
Como solución, el diablo lo traslada
a un mundo donde no existe la ciencia ficción, para
que el reescriba las historias que ya conoce. Pasado el tiempo,
el diablo vuelve a aparecer, y se entera de que el escritor
es famoso... ¡¡¡por sus novelas del oeste!!.
La explicación es que como esas historias de cf no
existían, no las habían inventado los americanos,
no debían valer nada.
Sin embargo, como escritor le gustaba, por lo que le encarga
las de vaqueros, siendo el mejor del mundo.
Dicho relato abunda en referencias a escritores, editores,
etc. ND nº141 )
J: También
he leído que te hubiera gustado dedicarte a dibujar.
He visto algunos dibujos tuyos, en historieta, y te creo totalmente
capaz. ¿no has seguido por ese camino? ¿Porqué?
ATQ: No sabría
explicarlo. De veras. Me faltaba mucho por aprender. Tal vez
porque me abrí camino en esto de las novelas descuidé
el dibujo. Pero no por ello he olvidado manejar un lápiz.
Eso no se olvida.
J: Porque
creo que antes de empezar a escribir, creabas historietas,
y de ahí tu afición a escribir, ¿es así?.
ATQ: Podría
ser. Y de niño jugaba con soldados de papel y con mis
amigos montaba unas batallas épicas. Todo influye.
Y ver mucho cine. He publicado dos o tres historietas, una
de ellas en ND, y otra en una revista que duró pocos números, Tuboescape,
pero yo no tuve la culpa de que dejara de publicarse. Las
que que no he publicado deben ser cientos.
Incluso siendo un chaval conseguí
que el Diario de Cádiz publicara una tira diaria, por
supuesto de CF.
J: Como he
comentado anteriormente, tienes varios proyectos en el mercado,
además de tu columna en Bibliópolis,
y artículos en otras revistas, conjuntamente con tu
trabajo. ¿No se te acumula el trabajo?
ATQ: Mucho,
se me acumula mucho. Pero raro es el día que no escribo
una o dos horas. A veces más. La columna en Bibliopolis
no me da trabajo. Luis G. Prado siempre me avisa, me dice
que para tal día necesita el artículo, que siempre
pospongo, lo escribo y se lo envío lo antes posible,
porque a mí me gusta cumplir con los compromisos y
me fastidia dejar a la gente en la estacada.
J: En tu columna
en Bibliopolis, Crónica
de la Memoria Estelar, vamos conociendo la historia de
la ciencia ficción en España a la vez que aprendemos
un poco de historia a través de tus ojos. Son tus memorias,
tus vivencias.
¿No es un
poco como La edad de oro de la ciencia ficción de Asimov,
en la que nos iba introduciendo sus lecturas a través
de su historia?.
ATQ: No es
esa mi idea. Ni siquiera sé cómo trazaré
la línea de los próximos artículos. Un
día me da por una cosa y al siguiente por otra. Cuando
Luis me propuso la columna me quedé desconcertado.
Me dije: ¿A quién puñetas le va a interesar
esto? Probé y parece que no están cayendo mal
mis retazos de memoria, por cierto bastante desperdigados.
J: ¿Qué
proyectos tienes actualmente?
ATQ: Acabo
de terminar la versión ampliada de El Círculo
de Piedra, más de 500 páginas. A ver quién
es el guapo o el feo que me la publica. También estoy
a la espera de la publicación de la trilogía
de los dioses, esa serie que quedó interrumpida en
ND. Con Dios de la Esfera, la novela inédita, pienso
que si no apruebo esta asignatura pendiente al menos me presentaré
al exámen. Espero no recibir un cate. Y otro cuentos,
y unos relatos que debo darme prisa en escribir a ver si llego
a tiempo a ese o a aquel concurso.
J: Pues de
momento, creo que la entrevista ha sido bastante fructífera,
gracias sobre todo a tu interés y rapidez de respuesta.
Así que por mi parte, no creo que vaya a añadir
nada más. Muchas gracias de nuevo por todo.
Ha sido un verdadero
placer dialogar contigo, máxime teniendo en cuenta
que desde hace años tenía el deseo de conocer
cosas sobre tí; concretamente, lo de Nueva Dimensión
me resultó muy curioso.
ATQ:
Pues nada, asunto solucionado.
J: Espero
conocerte en la próxima CON
de Barcelona, a la que espero asistir junto a los miembros
de PULSAR
y de Cyberdark.Net.
ATQ: Eso espero,
a ver si los asuntos pendientes no me impiden ir a Barcelona.
Saludos. Angel
Bibliografía
del autor en cyberdark.net
(evidentemente incompleta, estamos en ello)
|