Artículo reproducido con permiso de Bibliópolis.
Hola amigüitos, fanzinerosos, fandomitas y demás especies
raras que habéis venido a dar con vuestros PCs y Macs a esta
página y, dentro de ella, a esta sección. Pues debéis
saber que desde aquí se os abren las puertas para depositar
vuestras sabias opiniones acerca del fandom y el fandomeo, de las
querellas internas entre publicaciones, de los dimes y diretes,
murmuraciones y toda suerte de comentarios que se aventarán
en este vuestro mentidero favorito, espero. Pues esa y no otra es
la intención de Mentidero 5: teneros al tanto de lo que se
cuece en el fascinante mundillo de los aficionados a la ciencia
ficción, refrescar la memoria con periódicas revisitaciones
a viejas polémicas o publicaciones ya inexistentes, ofreceros
enciclopédicos truños que os sirvan de algo para reafirmaros
en vuestra vocación de completistas compulsivos de ciencia
ficción y, en fin, todo lo que os apetezca que sea esta sección.
Y visto lo visto, con todo lo que hay que contar, ¿por dónde
empezamos? Buena pregunta, diréis. Pues sí, eso es
todo un problema. De modo que lo mejor que se me ha ocurrido es
redactar un pequeño glosario con los términos más
frecuentes que iréis encontrando en Mentidero 5, por aquello
de que sepáis de qué se habla en cada momento...
DICCIONARIO DEL FANDOM (I)
AEFCF. Impronunciables siglas que corresponden a la Asociación
Española de Fantasía y Ciencia Ficción. Nacida
el 1º de enero de 1992, la pobrecita ha llevado muy mala vida.
Haciendo historia, se puede observar cómo quienes no la gestionan
suelen ser extremadamente críticos con ella, aunque, en cuanto
que alguien les lía para que se hagan cargo de la misma,
resulta que es que eran sus máximos defensores y qué
mala leche que hay por aquí con tanto intento de torpedear
la asociación que entre todos hemos levantado. Sea como sea,
el caso es que sigue aguantando. Tal vez porque dan premios y no
vaya a ser que a uno le acaben tocando... quién sabe, con
el tiempo... La eterna manzana de la discordia.
ASOCIACIONISMO. Extraña costumbre humana, heredera
directa del instinto gregario, consistente en pagar cantidades obscenas
por hablar de algo por lo que hablarías gratis de todos modos
con otros socios en la cafetería de la esquina, trabajar
a destajo elaborando boletines y otras actividades por las que bien
mirado hasta tendrían que pagarte y, en fin, abrirte a un
sinfín de extrañas posibilidades impropias de alguien
maduro, tales como llevarte a matar con gente a la que no has visto
en tu vida, fundirte alegremente el dinero ajeno utilizando el boletín
de la asociación para responder el correo privado e, incluso,
indignarte por culpa de los politiqueos asociativos más que
si tu equipo bajara a Segunda o la pareja te plantase o el niño
te borrase por error todos los archivos del disco duro. Curiosamente,
suele estar bien visto.
AZNAR. Prueba fehaciente de que la CF sí es literatura
de anticipación... Tiene un entusiástico club de fans
(a quienes, por analogía con los trekkies, podríamos
denominar aznarkies) que monta masivas convenciones de las que todo
el mundo suele salir con un cargo asegurado. Que quede claro: no
estoy hablando de política.
BALLESTEROS, ALONSO. Un señor que, allá por
1994, se atrevió a romper con la hipocresía del fandom
y decir en público y sin pelos en la lengua lo que todo el
mundo sin excepción pensaba sobre los autores de ciencia
ficción pero no se atrevía a exteriorizar para que
no le cayesen palos por todas partes. Lógicamente, le cayeron
palos por todas partes. Lógicamente también (máxime
teniendo en cuenta que, en la actualidad, el discurso crítico
generalizado coincide con el suyo), resultó que Alonso Ballesteros
no existía.
BEM. Un fanzine andorrano.
BEMITA. Por reducción al absurdo, componente de uno
de los dos bandos irreconciliables en que se divide el fandom. Lo
más gracioso del asunto es que, si preguntas en una HispaCon,
resulta que ni existen ni han existido dos bandos y la situación
no es ni mucho menos tan grave. Hasta que se acaba la HispaCon,
claro.
CATARSIS COLECTIVA. En música, efecto producido entre
quinceañeros de ambos sexos cuando Alejandro Sanz comienza
a tocar Corazón partío, se apagan las luces del estadio
o sala de conciertos y empiezan a dejarse ver los primeros mecheros
encendidos. En política, efecto producido entre el electorado
detentador de la soberanía nacional cuando el comunicador
de masas de turno increpa duramente a su oponente y suelta los tres
juegos de palabras estándar que su director de campaña
le acaba de apuntar en la libreta. En ciencia ficción, lo
que ocurre en la cena oficial de la HispaCon cuando los asistentes
que han pagado un suplemento inmoral por comer cuatro entremeses
helados ya están tan borrachos que empiezan a pervertir el
cancionero popular y los éxitos mediáticos pretéritos
con sus cazallosos gorgoritos. Y ahora, por favor, todos juntos:
"Arraaaakis, patria queridaaaa/ Arraaaakis de mis amoreeees/
Quién estuviera en Arrakiiiis/ De arena hasta los cojoneeees".
Empero, suele ser emotiva.
CENOBITA. Por reducción al absurdo, perteneciente
al otro gran bando -irreconciliable con los bemitas- en que se escindió
el fandom allá por 1991. A diferencia de los bemitas, el
por qué los cenobitas se llaman cenobitas no está
del todo claro. La tradición lo achaca a cierto artículo
indignadísimo y muy polémico de un individuo especialmente
obsesionado con el color de los dientes de la gente que le caía
mal y que tal vez desarrolló el concepto después de
un visionado a deshoras de la excelente Hellraiser de Clive Barker.
No nos engañemos: la tradición deforma la realidad
a su antojo y, fieles a la navaja de Occam, optaremos por la explicación
más sencilla, que es siempre la más factible. A saber:
suelen compartir mesa y mantel (esto es, cena) en restaurantes chinos
o populares y otros cenáculos de la capital estatal, y rinden
pleitesía a un señor a quien el noventa por ciento
de los catalogados como cenobitas ni tan siquiera conocen en persona.
CON. Etimológicamente, lo más probable es
que se trate del diminutivo puramente funcional de convención,
procedente del inglés, convention. La otra posible explicación
etimológica, de raíz francesa, resulta sumamente improbable,
por motivos tan obscenos como evidentes. (Por ejemplo, que la CF
es eminentemente anglosajona, ¡o qué se habían
creído, malpensados!)
COMBOZINE. A tenor de las definiciones que he encontrado
en mi diccionario de combo (1. adj. combado. 2. m. tronco o piedra
grande sobre que se asientan las cubas de vino. 3. Amér.
mazo, almadana. 4. Chi. puñetazo) y zine (que me remite a
cine por obra y gracia de mi corrector ortográfico, según
el cual tiene algo que ver con no sé qué técnica
de las películas en movimiento), preferiría pensar
que la etimología no es excesivamente fiable para esta definición.
Si bien es cierto que a causa de los combozines no falta nada de
lo mencionado en las definiciones de combo y de cine, desde las
cubas de vino hasta las películas, pasando por los puñetazos,
mazos y movimiento, sobre todo mucho movimiento...
CONANISTA. Dícese de un sujeto, generalmente varón
idealizado a sí mismo como fornido y musculoso, que encuentra
un desmedido gozo en la lectura íntima (o las adaptaciones
cinematográficas o roleras) de la obra de Robert E. Howard
o, en general, de todas sus imitaciones... hasta el extremo de llegar
a salpicarte con sus indudables conocimientos en la materia.
DIARIO DE LA CONVENCIÓN. (Véase COMBOZINE)
Panfletillo escrito por alguien que habitualmente no tendrá
ni idea de lo que pasa en la convención, al estar ocupado
full-time en la realización del diario y la búsqueda
de cualquier texto que sirva para rellenar páginas que nadie
se lee, excepto la sección de cotilleos y puyazos (si existe).
Aunque destiñe un poco, sirve para protegerse de la lluvia
o envolver pescaíto frito, según dónde se celebre
la convención. Con el tiempo, acaba convirtiéndose
en papel mojado.
DILETANTISMO. Según los diccionarios habituales:
"Afición grande por el arte en general, que se contrapone
a la actuación del profesional, y tiene, a menudo, el sabor
de una crítica". En nuestro contexto, condición
del escritor. ¿Quién dijo que el FANDOM (v.) carecía
de matices?
DURA. Rama de la ciencia-ficción derivada de los
manuales de uso y reparación de lavadoras. También
se utiliza el termino inglés Jard. Una curiosa derivación,
la Jarlll, parece estar haciendo estragos hoy en día. Sea
como fuere, el núcleo duro de aficionados (del cual proviene
el calificativo de cf dura) suele considerarla como la única
ciencia-ficción merecedora de tal nombre, con lo que uno
se plantea tarde o temprano hasta qué punto no habrá
estado engañado durante años, leyendo fantasía
disfrazada y otras mediocridades (Ballard, Bester, Bradbury, Dick,
Le Guin, Simak...) en lugar de auténtica ciencia-ficción.
En cuanto a la pretendida dureza de la cf dura, baste señalar
que en cierta ocasión investigadores del MIT consiguieron
rayar y casi sajar un diamante con una edición en tapa dura
de la serie del Centro Galáctico de Gregory Benford. Y es
que hay mucha rayadura en la cf dura...
EDITOR. Lo mismo que un FANEDITOR (v.), pero con
más medios. Al tener una EDITORIAL (v.) no les hace
falta escribir el EDITORIAL, que también va firmado
por los editores pero se llama Presentación. A veces no hay
ni editorial ni presentación, acaso porque no hagan falta
presentaciones, pero de ello no debemos colegir que editen contenidos
impresentables.
EDITORIAL. Páginas iniciales de un fanzine en las
que el editor se despacha con la debilidad mental, la falta de criterio
literario o lo inadecuado de la vida sexual de los faneditores rivales.
Curiosamente, y a diferencia de los medios de comunicación
en general, en el fandom es norma común que los editoriales
vayan firmados, para que quede bien claro de dónde vienen
las bofetadas. Lo más gracioso de todo es que, también
a diferencia de los medios de comunicación en general, ha
transmutado el género y ya no es "el editorial"
sino "la editorial". Sin duda se trata de un pequeño
lapsus, en absoluto relacionado con megalomanías, inmodestia
o delirios de grandeza por parte de los faneditores. Acaso nos hallemos,
por tanto, ante el hecho diferencial del fandom.
EDITORIAL. El último reducto (y en ocasiones, máximo
exponente) de la fantasía, incluso (o especialmente) en los
fanzines consagrados en exclusiva a la ciencia-ficción.
ELFO. Ser de tez blanca, muy blanca, superior en estatura
y conocimientos e intelectualmente insuperable, que domina con sabiduría,
magnanimidad y buen criterio a las demás criaturas de la
Tierra Media y de vez en cuando se lanza, obligado por los acontecimientos
y la predestinación, a exterminar a razas inferiores como
los orcos. Más claro, el agua. Y luego dicen de Heinlein...
Pese a la definición ofrecida, no hay que confundirlo con
los MODERADORES DE LISTAS DE CORREO (v.).
EROTISMO. En cf dura, sensación que produce la contemplación
de una máquina de sopotocientos baudios de potencia que efectúa
un desplazamiento temporal de los chorros taquiónicos del
subespacio. A partir de la New Wave, sensación placentera
provocada por la fusión del yo en una conciencia colectiva
planetaria (v. VAQUERIZO, Eduardo). Se dice que, fuera del
fandom, la palabra tiene otro significado. Como los editoriales,
vamos.
ESCRITOR. Cualquiera que acude a una convención.
Es verdad, todo el mundo se autodenomina "escritor" en
sus acreditaciones, que yo lo he visto...
ESPIRAL. Figura geométrica con forma de galaxia.
Muy útil para denominar colecciones no profesionales. No
importa si otro ha usado ya el nombre.
ESTELCON. Convención anual de la Sociedad Tolkien
Española. Procede del élfico "estel", que
probablemente signifique "cogorza" y consiste en arrojar
una esterilla al suelo y, luego, pasar noche y día de bar
en bar sin poder acostarse en ella. A veces, eso sí, es posible
echar una cabezadita por la mañana, en las conferencias dispuestas
a tal efecto.
ESTILO. Algo que suele faltar ostentosamente en el fandom.
Me refiero a los libros de estilo y similares, por supuesto.
ESTILO. Excusa a la que se recurre para disimular la falta
de IDEAS (v.).
EUROCON. Como las HISPACONES (v.), pero a lo bestia.
España estuvo a punto de organizar una, pero el día
que tocaba defender las candidaturas no apareció nadie para
defenderla, porque por lo visto había cosas más importantes
que hacer, los aficionados españoles quedamos sumidos en
el más absoluto ridículo y descrédito internacional,
el (abundantísimo) dinero así ahorrado se invirtió
en organizar (es un decir) una de las HispaCones más cutres
y bochornosas de la historia y, evidentemente, la única culpable
resultó ser Gigamesh, por dar la noticia. (v. ANDRESADA,
INCOMPETENCIA, PUFO...)
E-ZINE. Revista en formato electrónico. Gran paradoja:
está al alcance de muchísimos más usuarios
que las revistas en papel, sus costes apenas son relevantes... y
sin embargo nadie la lee.
E-ZINE. Revista en formato electrónico. Prueba palpable
de que el aspecto cutre y garbancero de muchos fanzines se debe
a la ausencia del menor sentido estético de sus editores
y no a la falta de medios, ya que, teniendo en cuenta la facilidad
de presentación elegante (¡ah, el formato .pdf!) y
coste de edición nulo en la publicación electrónica
frente al papel, la apariencia chapucera sigue siendo la norma general.
Eso sí, los faneditores no firman los editoriales con sus
nombres. Algo es algo.
FAN. Contracción de fanatic (en inglés, fanático).
FANDOM. Contracción de fan (del inglés fanatic,
fanático) y kingdom (en inglés, reino). No obstante
lo cual, de ello no debe inferirse que signifique "reino de
los fanáticos"; es más, posee connotaciones extremadamente
positivas y es un término lúdico y simpático
que engloba a los cientos de chicos sanos y simpáticos organizados
en torno a una afición común y simpática (en
este caso, la ciencia-ficción y la literatura fantástica
en general) y que de una manera lúdica y simpática
consagran su tiempo libre a despellejar vivos a los chicos sanos
y simpáticos que comparten afición con ellos y que
comúnmente les caen antipáticos. La etimología,
ya se sabe, no es una ciencia exacta... o sí, cualquiera
sabe.
FANDOMISMO. Con su mecanismo.
FANDOMITA. Chico sano y simpático que comparte una
afición común y simpática. Si su afición
es diferente de la nuestra, es un FREAK (v.).
FANEDITOR. Individuo que gasta dinero y trabajo para realizar
una publicación que nadie lee. Algunos fans se preguntan
por qué varios de ellos no reúnen capitales y esfuerzos
para producir y distribuir una auténtica revista. Pero, en
ese caso, ¿quién firmaría el editorial?
FANZINE. Publicación cuyos editores tienen como máxima
aspiración ganar premios a la mejor revista, con lo cual
obtendrían el reconocimiento generalizado por parte de los
aficionados sin gastarse un duro en licencias fiscales, ISSN y otras
futesas que según las malas lenguas son lo que realmente
distingue a una revista de un fanzine. Cabría preguntarse
por qué no se lanzan a editar una revista de verdad, pero,
en ese caso, ¿quién firmaría etc., etc.?
FANZINEROSO. El que hace fanzines.
FINIS TERRAE. Boletín de la Asociación Galega
de Ciencia Ficción. Les queda muy majo, pero se les notan
mucho los esfuerzos para lograr que alguna página salga en
gallego.
FONDO vs. FORMA. Eso con lo que se polemiza en las
listas de correo electrónico especializadas en ciencia-ficción
siempre que se agotan temas tan candentes y relacionados con la
ciencia-ficción como: "Gatos vs. Perros", "Linux
vs. Windows" o "PC vs. Macintosh". Al final, acaba
degenerando en guerra abierta entre partidarios y detractores de
Robert Heinlein, pero eso ya es otro cantar.
FREAK. Los otros.
FRODOMÍA. Lo que hace un frodomita. Por lo visto,
el término proviene de un extinto grupo vocal compuesto por
dos hobbits ibicencos que, abanico en mano, se dedicaban a finales
de los ochenta a imprimir a fuego en nuestras mentes un estribillo
inolvidable. Y ahora, todos juntos: "Sol, Comarca, frodomía..."
FRODOMITA. Dícese de aquel aficionado hasta extremos
compulsivos a la vida y obra del gran J.R.R. Tolkien. Es tanta su
devoción por el genial autor de El Señor de los Anillos
que no dudan en demostrarte cuán grandes son sus conocimientos
sobre la materia, generalmente a traición y por detrás.
Cantan en un idioma que ellos aseguran real, aunque su realidad
o irrealidad resulta irrelevante: de todos modos, no se les entiende...
GIGA. Unidad de medida, que viene a ser mil millones (1.000.000.000).
GIGAMÉS. 1. Literalmente, mil millones de meses.
2. Periodicidad de las publicaciones del fandom.
GIGAMESH. Librería barcelonesa que sirve de epicentro
de una conjura de dimensiones universales, cuyos responsables no
tienen otra cosa que hacer en esta vida que intrigar, manipular
e imponer directrices a cualquier fanzine o comité organizador
de eventos fandomeros que no favorezca especialmente a según
quién. (Eso sí, la teoría conspiratoria funciona
a las mil maravillas para justificar la propia incompetencia o el
cierre de tu publicación.) También edita libros y
revistas.
HARD. En música, dícese de aquélla
que hace mucho ruido. En pornografía, dícese de aquélla
extremadamente explícita y con posturitas realmente inconcebibles.
En cf, aquélla en la que salen muchas fórmulas matemáticas.
Y luego dicen que la ciencia-ficción no es cultura y que
los aficionados no somos intelectuales... Lo que hay que oír.
HISPACON. Evento de acusada indefinición sexual,
porque puede ser "él" (si es un HispaCon) o "ella"
(si es una HispaCon). Pero bueno, dejemos a un lado su hermafroditismo
inherente. Pese a que la organización se suele pasar dos
o más años dejándose los cuernos para elaborar
un programa de actos lo más atractivo posible (y a fe mía
que lo es), lo cierto es que se trata de una excusa inmejorable
para que los más veteranos se pasen cuatro días degustando
las excelencias culinarias de la ciudad organizadora, paladeando
sus afamados caldos y disfrutando de su encantadora marcha nocturna,
dejándole la asistencia a los actos a los recién llegados,
que, yo no sé por qué, se los suelen tragar todos.
HISTORIA. Opinión, cuando la puedes demostrar con
hechos fehacientes e incontestables. (v. OPINIÓN y
VERDAD OBJETIVA.)
IDEAS, LITERATURA DE. Leyendo entre líneas, viene
a ser sinónimo de "Vale, esto está mal escrito,
pero ¿y qué? A mí me gusta". Se equipara
al FONDO (v.) en los agrios debates que de vez en cuando
suelen sacudir los correos de las publicaciones o las diversas listas
de correos de internet, cuando uno ya no sabe cómo justificar
que le gustan Robert Heinlein o "Doc" Smith.
IGNOTUS. Un monolito de piedra común, que a algunos
que no lo van a ganar en la vida les gustaría que fuera de
alabastro (¡con lo que pesa!), y que ejemplifica a las mil
maravillas la teoría antropológica del relativismo
cultural: si lo ganas, es que se ha hecho justicia, por fin reconocen
tu trabajo y hay mucho envidioso suelto; si no, es evidente que
estos son unos premios a la popularidad, que su valor es relativo,
que no tienen por qué implicar juicios de calidad y que ha
habido pucherazo. Todo depende del color del cristal con que se
mire. En la HispaCon de Gijón (AsturCon 2000) quedó
demostrado que, además de pisapapeles, es un magnífico
posavasos.
INMADUREZ. Lo que le pasa a los que no reconocen que yo
soy perfecto, que lo que escribo es cojonudo, que mis amigos son
los únicos que tienen razón, que mis gustos literarios
son los únicos válidos y que lo que a mí me
gusta es lo único bueno. En fin, ya madurarán. (v.
PROBLEMAS PERSONALES y CRÍTICOS.)
MADUREZ. Virtud de quienes reconocen que yo soy perfecto,
que lo que escribo es cojonudo, que mis amigos son los únicos
que tienen razón, que mis gustos literarios son los únicos
válidos y que lo que a mí me gusta es lo único
bueno. Si alguien no está de acuerdo, en fin, ya madurará:
seguro que es crítico, tiene problemas personales o ambas
cosas a la vez. (v. MODESTIA.)
MODERADOR. Curioso personaje, muy frecuente en internet,
que tiene la potestad de callar la boca y amenazar de expulsión
a quien se muestra díscolo y contestón en su propia
lista de correos, pero luego muestra una desagradable y recurrente
tendencia a ser díscolo y contestón en las ajenas,
con el consiguiente riesgo de ser puesto bajo moderación
(esto es, de que le callen la boca y le amenacen de expulsión)
por los moderadores de éstas, que, a su vez, ya han estado
a punto de ser expulsados en innumerables ocasiones en otras listas.
OPINAR. Dar tu punto de vista, cuando no hablas ex cathedra,
sobre cosas de las que no tienes ni puñetera idea pero yo
sí. (v. VERDAD OBJETIVA.)
PONTIFICAR. Dar tu punto de vista, cuando hablas ex cathedra,
sobre cosas de las que no tienes ni puñetera idea pero yo
sí. (v. VERDAD OBJETIVA.)
PROFESIONALIDAD. Una cualidad muy extendida entre los aficionados
a la ciencia-ficción. Bueno, entre los aficionados a cualquier
cosa. Entre los aficionados.
REVISTA. Cualquier tipo de publicación susceptible
de ser candidata a los correspondientes premios a la Mejor Revista.
Requisitos tales como la obtención del ISSN, distribución
nacional, tirada por encima de los ejemplares a repartir entre los
amiguetes, una cierta dignidad en la maquetación, traducciones
y contenidos, pago de colaboraciones... suelen ser secundarios.
Lo que importa es que en la portada digas que es una revista.
SECTARISMO. La opinión de la inmensa mayoría,
opuesta a la de mi reducido, excluyente y selecto grupo de amiguetes,
unidos en torno a mi revista, mi casa, mi lista de correos, mis
ideas, mis gustos...
SPACE OPERA. Una variante de la ciencia-ficción,
en la que hay muchas naves, y persecuciones, y tiros, y bichos de
ojos saltones... Tiene su aquél, aunque últimamente
está muy mal vista, por resultar anacrónica.
SPACE ZARZUELA. Lo mismo, si la escribe un señor
de Navalperales de Almansilla, utilizando un apellido anglosajón
que suele ser el suyo propio pero traducido, y los personajes tienen
apellidos asimismo anglosajones. Tiene su aquél, aunque últimamente
está muy bien vista, por resultar tope postmoderna.
STÁLKAER. La aparición de mi revista o fanzine,
si me preguntan.
TERMA. Baño público de los antiguos romanos,
donde se urdían tramas sin cuento, se cerraban tratos ventajosos,
se pergeñaban magníficas obras de arte, los senadores
quitaban y ponían emperadores... Constaba de tres partes
bien diferenciadas: el frigidarium, o baño frío, donde
todo era más bien soso; el tepidarium, o baño templado,
donde la cosa se iba calentando; y el caldarium, o baño caliente,
donde todo estaba que echaba chispas. Dos mil años después,
alguien recuperó el esquema en la muy noble y leal Villa
de Madrid, sustituyendo los baños por una cafetería,
un restaurante chino y un pub, respectivamente, y el agua por alcohol
de creciente graduación. ¡Ah, qué inmensa sabiduría,
la de los romanos, padres incontestables de nuestra cultura...!
TERMITA. Una multitud de seres que periódicamente
(una vez a la semana, pongamos por caso los jueves por la noche)
se comen todo lo que encuentran a su paso... (¡Un momento!
¿No era ésta la definición de MARABUNTA?)
TURQUÍA. Gran país, crisol de culturas, puente
entre Occidente y Oriente, Europa y Asia. Los turcos, grupo étnico
procedente de Asia Central y emparentado con los mongoles de Gengis
Khan y Tamerlán, arrasaron con toda una civilización,
la bizantina, e impusieron durante cerca de cinco siglos un tiránico
imperio, el otomano, regido por un sultán que vivía
de espaldas a la realidad de su pueblo, mientras el Imperio se desintegraba
de mala manera, lo cual sentaba las bases de todos y cada uno de
los conflictos que han sacudido a los Balcanes y Oriente Medio durante
el siglo XX. Tras la I Guerra Mundial, que el Imperio Otomano perdió,
éste se descompuso. Fue entonces cuando emergió una
generación de "jóvenes turcos" formados
en Occidente (esto es, conocedores de lo que se cocía más
allá de la estrechez de miras de la cultura oficialmente
impuesta), laicos, igualitaristas y demócratas, que, una
vez se hicieron con el poder, modernizaron el país en muy
poco tiempo y lo situaron a la altura de las potencias de su entorno.
VERDAD OBJETIVA. Mi punto de vista.
@ 2001 Juan Manuel Santiago para Bibliópolis
Prohibida su reproducción sin permiso expreso del autor
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