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Diccionario del Fandom

Reproducimos este genial diccionario, guía indispensable para todos los fancinerosos del país, publicado en Bibliópolis.


Artículo reproducido con permiso de Bibliópolis.

Hola amigüitos, fanzinerosos, fandomitas y demás especies raras que habéis venido a dar con vuestros PCs y Macs a esta página y, dentro de ella, a esta sección. Pues debéis saber que desde aquí se os abren las puertas para depositar vuestras sabias opiniones acerca del fandom y el fandomeo, de las querellas internas entre publicaciones, de los dimes y diretes, murmuraciones y toda suerte de comentarios que se aventarán en este vuestro mentidero favorito, espero. Pues esa y no otra es la intención de Mentidero 5: teneros al tanto de lo que se cuece en el fascinante mundillo de los aficionados a la ciencia ficción, refrescar la memoria con periódicas revisitaciones a viejas polémicas o publicaciones ya inexistentes, ofreceros enciclopédicos truños que os sirvan de algo para reafirmaros en vuestra vocación de completistas compulsivos de ciencia ficción y, en fin, todo lo que os apetezca que sea esta sección.

Y visto lo visto, con todo lo que hay que contar, ¿por dónde empezamos? Buena pregunta, diréis. Pues sí, eso es todo un problema. De modo que lo mejor que se me ha ocurrido es redactar un pequeño glosario con los términos más frecuentes que iréis encontrando en Mentidero 5, por aquello de que sepáis de qué se habla en cada momento...

DICCIONARIO DEL FANDOM (I)

AEFCF. Impronunciables siglas que corresponden a la Asociación Española de Fantasía y Ciencia Ficción. Nacida el 1º de enero de 1992, la pobrecita ha llevado muy mala vida. Haciendo historia, se puede observar cómo quienes no la gestionan suelen ser extremadamente críticos con ella, aunque, en cuanto que alguien les lía para que se hagan cargo de la misma, resulta que es que eran sus máximos defensores y qué mala leche que hay por aquí con tanto intento de torpedear la asociación que entre todos hemos levantado. Sea como sea, el caso es que sigue aguantando. Tal vez porque dan premios y no vaya a ser que a uno le acaben tocando... quién sabe, con el tiempo... La eterna manzana de la discordia.

ASOCIACIONISMO. Extraña costumbre humana, heredera directa del instinto gregario, consistente en pagar cantidades obscenas por hablar de algo por lo que hablarías gratis de todos modos con otros socios en la cafetería de la esquina, trabajar a destajo elaborando boletines y otras actividades por las que bien mirado hasta tendrían que pagarte y, en fin, abrirte a un sinfín de extrañas posibilidades impropias de alguien maduro, tales como llevarte a matar con gente a la que no has visto en tu vida, fundirte alegremente el dinero ajeno utilizando el boletín de la asociación para responder el correo privado e, incluso, indignarte por culpa de los politiqueos asociativos más que si tu equipo bajara a Segunda o la pareja te plantase o el niño te borrase por error todos los archivos del disco duro. Curiosamente, suele estar bien visto.

AZNAR. Prueba fehaciente de que la CF sí es literatura de anticipación... Tiene un entusiástico club de fans (a quienes, por analogía con los trekkies, podríamos denominar aznarkies) que monta masivas convenciones de las que todo el mundo suele salir con un cargo asegurado. Que quede claro: no estoy hablando de política.

BALLESTEROS, ALONSO. Un señor que, allá por 1994, se atrevió a romper con la hipocresía del fandom y decir en público y sin pelos en la lengua lo que todo el mundo sin excepción pensaba sobre los autores de ciencia ficción pero no se atrevía a exteriorizar para que no le cayesen palos por todas partes. Lógicamente, le cayeron palos por todas partes. Lógicamente también (máxime teniendo en cuenta que, en la actualidad, el discurso crítico generalizado coincide con el suyo), resultó que Alonso Ballesteros no existía.

BEM. Un fanzine andorrano.

BEMITA. Por reducción al absurdo, componente de uno de los dos bandos irreconciliables en que se divide el fandom. Lo más gracioso del asunto es que, si preguntas en una HispaCon, resulta que ni existen ni han existido dos bandos y la situación no es ni mucho menos tan grave. Hasta que se acaba la HispaCon, claro.

CATARSIS COLECTIVA. En música, efecto producido entre quinceañeros de ambos sexos cuando Alejandro Sanz comienza a tocar Corazón partío, se apagan las luces del estadio o sala de conciertos y empiezan a dejarse ver los primeros mecheros encendidos. En política, efecto producido entre el electorado detentador de la soberanía nacional cuando el comunicador de masas de turno increpa duramente a su oponente y suelta los tres juegos de palabras estándar que su director de campaña le acaba de apuntar en la libreta. En ciencia ficción, lo que ocurre en la cena oficial de la HispaCon cuando los asistentes que han pagado un suplemento inmoral por comer cuatro entremeses helados ya están tan borrachos que empiezan a pervertir el cancionero popular y los éxitos mediáticos pretéritos con sus cazallosos gorgoritos. Y ahora, por favor, todos juntos: "Arraaaakis, patria queridaaaa/ Arraaaakis de mis amoreeees/ Quién estuviera en Arrakiiiis/ De arena hasta los cojoneeees". Empero, suele ser emotiva.

CENOBITA. Por reducción al absurdo, perteneciente al otro gran bando -irreconciliable con los bemitas- en que se escindió el fandom allá por 1991. A diferencia de los bemitas, el por qué los cenobitas se llaman cenobitas no está del todo claro. La tradición lo achaca a cierto artículo indignadísimo y muy polémico de un individuo especialmente obsesionado con el color de los dientes de la gente que le caía mal y que tal vez desarrolló el concepto después de un visionado a deshoras de la excelente Hellraiser de Clive Barker. No nos engañemos: la tradición deforma la realidad a su antojo y, fieles a la navaja de Occam, optaremos por la explicación más sencilla, que es siempre la más factible. A saber: suelen compartir mesa y mantel (esto es, cena) en restaurantes chinos o populares y otros cenáculos de la capital estatal, y rinden pleitesía a un señor a quien el noventa por ciento de los catalogados como cenobitas ni tan siquiera conocen en persona.

CON. Etimológicamente, lo más probable es que se trate del diminutivo puramente funcional de convención, procedente del inglés, convention. La otra posible explicación etimológica, de raíz francesa, resulta sumamente improbable, por motivos tan obscenos como evidentes. (Por ejemplo, que la CF es eminentemente anglosajona, ¡o qué se habían creído, malpensados!)

COMBOZINE. A tenor de las definiciones que he encontrado en mi diccionario de combo (1. adj. combado. 2. m. tronco o piedra grande sobre que se asientan las cubas de vino. 3. Amér. mazo, almadana. 4. Chi. puñetazo) y zine (que me remite a cine por obra y gracia de mi corrector ortográfico, según el cual tiene algo que ver con no sé qué técnica de las películas en movimiento), preferiría pensar que la etimología no es excesivamente fiable para esta definición. Si bien es cierto que a causa de los combozines no falta nada de lo mencionado en las definiciones de combo y de cine, desde las cubas de vino hasta las películas, pasando por los puñetazos, mazos y movimiento, sobre todo mucho movimiento...

CONANISTA. Dícese de un sujeto, generalmente varón idealizado a sí mismo como fornido y musculoso, que encuentra un desmedido gozo en la lectura íntima (o las adaptaciones cinematográficas o roleras) de la obra de Robert E. Howard o, en general, de todas sus imitaciones... hasta el extremo de llegar a salpicarte con sus indudables conocimientos en la materia.

DIARIO DE LA CONVENCIÓN. (Véase COMBOZINE) Panfletillo escrito por alguien que habitualmente no tendrá ni idea de lo que pasa en la convención, al estar ocupado full-time en la realización del diario y la búsqueda de cualquier texto que sirva para rellenar páginas que nadie se lee, excepto la sección de cotilleos y puyazos (si existe). Aunque destiñe un poco, sirve para protegerse de la lluvia o envolver pescaíto frito, según dónde se celebre la convención. Con el tiempo, acaba convirtiéndose en papel mojado.

DILETANTISMO. Según los diccionarios habituales: "Afición grande por el arte en general, que se contrapone a la actuación del profesional, y tiene, a menudo, el sabor de una crítica". En nuestro contexto, condición del escritor. ¿Quién dijo que el FANDOM (v.) carecía de matices?

DURA. Rama de la ciencia-ficción derivada de los manuales de uso y reparación de lavadoras. También se utiliza el termino inglés Jard. Una curiosa derivación, la Jarlll, parece estar haciendo estragos hoy en día. Sea como fuere, el núcleo duro de aficionados (del cual proviene el calificativo de cf dura) suele considerarla como la única ciencia-ficción merecedora de tal nombre, con lo que uno se plantea tarde o temprano hasta qué punto no habrá estado engañado durante años, leyendo fantasía disfrazada y otras mediocridades (Ballard, Bester, Bradbury, Dick, Le Guin, Simak...) en lugar de auténtica ciencia-ficción. En cuanto a la pretendida dureza de la cf dura, baste señalar que en cierta ocasión investigadores del MIT consiguieron rayar y casi sajar un diamante con una edición en tapa dura de la serie del Centro Galáctico de Gregory Benford. Y es que hay mucha rayadura en la cf dura...

EDITOR. Lo mismo que un FANEDITOR (v.), pero con más medios. Al tener una EDITORIAL (v.) no les hace falta escribir el EDITORIAL, que también va firmado por los editores pero se llama Presentación. A veces no hay ni editorial ni presentación, acaso porque no hagan falta presentaciones, pero de ello no debemos colegir que editen contenidos impresentables.

EDITORIAL. Páginas iniciales de un fanzine en las que el editor se despacha con la debilidad mental, la falta de criterio literario o lo inadecuado de la vida sexual de los faneditores rivales. Curiosamente, y a diferencia de los medios de comunicación en general, en el fandom es norma común que los editoriales vayan firmados, para que quede bien claro de dónde vienen las bofetadas. Lo más gracioso de todo es que, también a diferencia de los medios de comunicación en general, ha transmutado el género y ya no es "el editorial" sino "la editorial". Sin duda se trata de un pequeño lapsus, en absoluto relacionado con megalomanías, inmodestia o delirios de grandeza por parte de los faneditores. Acaso nos hallemos, por tanto, ante el hecho diferencial del fandom.

EDITORIAL. El último reducto (y en ocasiones, máximo exponente) de la fantasía, incluso (o especialmente) en los fanzines consagrados en exclusiva a la ciencia-ficción.

ELFO. Ser de tez blanca, muy blanca, superior en estatura y conocimientos e intelectualmente insuperable, que domina con sabiduría, magnanimidad y buen criterio a las demás criaturas de la Tierra Media y de vez en cuando se lanza, obligado por los acontecimientos y la predestinación, a exterminar a razas inferiores como los orcos. Más claro, el agua. Y luego dicen de Heinlein... Pese a la definición ofrecida, no hay que confundirlo con los MODERADORES DE LISTAS DE CORREO (v.).

EROTISMO. En cf dura, sensación que produce la contemplación de una máquina de sopotocientos baudios de potencia que efectúa un desplazamiento temporal de los chorros taquiónicos del subespacio. A partir de la New Wave, sensación placentera provocada por la fusión del yo en una conciencia colectiva planetaria (v. VAQUERIZO, Eduardo). Se dice que, fuera del fandom, la palabra tiene otro significado. Como los editoriales, vamos.

ESCRITOR. Cualquiera que acude a una convención. Es verdad, todo el mundo se autodenomina "escritor" en sus acreditaciones, que yo lo he visto...

ESPIRAL. Figura geométrica con forma de galaxia. Muy útil para denominar colecciones no profesionales. No importa si otro ha usado ya el nombre.

ESTELCON. Convención anual de la Sociedad Tolkien Española. Procede del élfico "estel", que probablemente signifique "cogorza" y consiste en arrojar una esterilla al suelo y, luego, pasar noche y día de bar en bar sin poder acostarse en ella. A veces, eso sí, es posible echar una cabezadita por la mañana, en las conferencias dispuestas a tal efecto.

ESTILO. Algo que suele faltar ostentosamente en el fandom. Me refiero a los libros de estilo y similares, por supuesto.

ESTILO. Excusa a la que se recurre para disimular la falta de IDEAS (v.).

EUROCON. Como las HISPACONES (v.), pero a lo bestia. España estuvo a punto de organizar una, pero el día que tocaba defender las candidaturas no apareció nadie para defenderla, porque por lo visto había cosas más importantes que hacer, los aficionados españoles quedamos sumidos en el más absoluto ridículo y descrédito internacional, el (abundantísimo) dinero así ahorrado se invirtió en organizar (es un decir) una de las HispaCones más cutres y bochornosas de la historia y, evidentemente, la única culpable resultó ser Gigamesh, por dar la noticia. (v. ANDRESADA, INCOMPETENCIA, PUFO...)

E-ZINE. Revista en formato electrónico. Gran paradoja: está al alcance de muchísimos más usuarios que las revistas en papel, sus costes apenas son relevantes... y sin embargo nadie la lee.

E-ZINE. Revista en formato electrónico. Prueba palpable de que el aspecto cutre y garbancero de muchos fanzines se debe a la ausencia del menor sentido estético de sus editores y no a la falta de medios, ya que, teniendo en cuenta la facilidad de presentación elegante (¡ah, el formato .pdf!) y coste de edición nulo en la publicación electrónica frente al papel, la apariencia chapucera sigue siendo la norma general. Eso sí, los faneditores no firman los editoriales con sus nombres. Algo es algo.

FAN. Contracción de fanatic (en inglés, fanático).

FANDOM. Contracción de fan (del inglés fanatic, fanático) y kingdom (en inglés, reino). No obstante lo cual, de ello no debe inferirse que signifique "reino de los fanáticos"; es más, posee connotaciones extremadamente positivas y es un término lúdico y simpático que engloba a los cientos de chicos sanos y simpáticos organizados en torno a una afición común y simpática (en este caso, la ciencia-ficción y la literatura fantástica en general) y que de una manera lúdica y simpática consagran su tiempo libre a despellejar vivos a los chicos sanos y simpáticos que comparten afición con ellos y que comúnmente les caen antipáticos. La etimología, ya se sabe, no es una ciencia exacta... o sí, cualquiera sabe.

FANDOMISMO. Con su mecanismo.

FANDOMITA. Chico sano y simpático que comparte una afición común y simpática. Si su afición es diferente de la nuestra, es un FREAK (v.).

FANEDITOR. Individuo que gasta dinero y trabajo para realizar una publicación que nadie lee. Algunos fans se preguntan por qué varios de ellos no reúnen capitales y esfuerzos para producir y distribuir una auténtica revista. Pero, en ese caso, ¿quién firmaría el editorial?

FANZINE. Publicación cuyos editores tienen como máxima aspiración ganar premios a la mejor revista, con lo cual obtendrían el reconocimiento generalizado por parte de los aficionados sin gastarse un duro en licencias fiscales, ISSN y otras futesas que según las malas lenguas son lo que realmente distingue a una revista de un fanzine. Cabría preguntarse por qué no se lanzan a editar una revista de verdad, pero, en ese caso, ¿quién firmaría etc., etc.?

FANZINEROSO. El que hace fanzines.

FINIS TERRAE. Boletín de la Asociación Galega de Ciencia Ficción. Les queda muy majo, pero se les notan mucho los esfuerzos para lograr que alguna página salga en gallego.

FONDO vs. FORMA. Eso con lo que se polemiza en las listas de correo electrónico especializadas en ciencia-ficción siempre que se agotan temas tan candentes y relacionados con la ciencia-ficción como: "Gatos vs. Perros", "Linux vs. Windows" o "PC vs. Macintosh". Al final, acaba degenerando en guerra abierta entre partidarios y detractores de Robert Heinlein, pero eso ya es otro cantar.

FREAK. Los otros.

FRODOMÍA. Lo que hace un frodomita. Por lo visto, el término proviene de un extinto grupo vocal compuesto por dos hobbits ibicencos que, abanico en mano, se dedicaban a finales de los ochenta a imprimir a fuego en nuestras mentes un estribillo inolvidable. Y ahora, todos juntos: "Sol, Comarca, frodomía..."

FRODOMITA. Dícese de aquel aficionado hasta extremos compulsivos a la vida y obra del gran J.R.R. Tolkien. Es tanta su devoción por el genial autor de El Señor de los Anillos que no dudan en demostrarte cuán grandes son sus conocimientos sobre la materia, generalmente a traición y por detrás. Cantan en un idioma que ellos aseguran real, aunque su realidad o irrealidad resulta irrelevante: de todos modos, no se les entiende...

GIGA. Unidad de medida, que viene a ser mil millones (1.000.000.000).

GIGAMÉS. 1. Literalmente, mil millones de meses. 2. Periodicidad de las publicaciones del fandom.

GIGAMESH. Librería barcelonesa que sirve de epicentro de una conjura de dimensiones universales, cuyos responsables no tienen otra cosa que hacer en esta vida que intrigar, manipular e imponer directrices a cualquier fanzine o comité organizador de eventos fandomeros que no favorezca especialmente a según quién. (Eso sí, la teoría conspiratoria funciona a las mil maravillas para justificar la propia incompetencia o el cierre de tu publicación.) También edita libros y revistas.

HARD. En música, dícese de aquélla que hace mucho ruido. En pornografía, dícese de aquélla extremadamente explícita y con posturitas realmente inconcebibles. En cf, aquélla en la que salen muchas fórmulas matemáticas. Y luego dicen que la ciencia-ficción no es cultura y que los aficionados no somos intelectuales... Lo que hay que oír.

HISPACON. Evento de acusada indefinición sexual, porque puede ser "él" (si es un HispaCon) o "ella" (si es una HispaCon). Pero bueno, dejemos a un lado su hermafroditismo inherente. Pese a que la organización se suele pasar dos o más años dejándose los cuernos para elaborar un programa de actos lo más atractivo posible (y a fe mía que lo es), lo cierto es que se trata de una excusa inmejorable para que los más veteranos se pasen cuatro días degustando las excelencias culinarias de la ciudad organizadora, paladeando sus afamados caldos y disfrutando de su encantadora marcha nocturna, dejándole la asistencia a los actos a los recién llegados, que, yo no sé por qué, se los suelen tragar todos.

HISTORIA. Opinión, cuando la puedes demostrar con hechos fehacientes e incontestables. (v. OPINIÓN y VERDAD OBJETIVA.)

IDEAS, LITERATURA DE. Leyendo entre líneas, viene a ser sinónimo de "Vale, esto está mal escrito, pero ¿y qué? A mí me gusta". Se equipara al FONDO (v.) en los agrios debates que de vez en cuando suelen sacudir los correos de las publicaciones o las diversas listas de correos de internet, cuando uno ya no sabe cómo justificar que le gustan Robert Heinlein o "Doc" Smith.

IGNOTUS. Un monolito de piedra común, que a algunos que no lo van a ganar en la vida les gustaría que fuera de alabastro (¡con lo que pesa!), y que ejemplifica a las mil maravillas la teoría antropológica del relativismo cultural: si lo ganas, es que se ha hecho justicia, por fin reconocen tu trabajo y hay mucho envidioso suelto; si no, es evidente que estos son unos premios a la popularidad, que su valor es relativo, que no tienen por qué implicar juicios de calidad y que ha habido pucherazo. Todo depende del color del cristal con que se mire. En la HispaCon de Gijón (AsturCon 2000) quedó demostrado que, además de pisapapeles, es un magnífico posavasos.

INMADUREZ. Lo que le pasa a los que no reconocen que yo soy perfecto, que lo que escribo es cojonudo, que mis amigos son los únicos que tienen razón, que mis gustos literarios son los únicos válidos y que lo que a mí me gusta es lo único bueno. En fin, ya madurarán. (v. PROBLEMAS PERSONALES y CRÍTICOS.)

MADUREZ. Virtud de quienes reconocen que yo soy perfecto, que lo que escribo es cojonudo, que mis amigos son los únicos que tienen razón, que mis gustos literarios son los únicos válidos y que lo que a mí me gusta es lo único bueno. Si alguien no está de acuerdo, en fin, ya madurará: seguro que es crítico, tiene problemas personales o ambas cosas a la vez. (v. MODESTIA.)

MODERADOR. Curioso personaje, muy frecuente en internet, que tiene la potestad de callar la boca y amenazar de expulsión a quien se muestra díscolo y contestón en su propia lista de correos, pero luego muestra una desagradable y recurrente tendencia a ser díscolo y contestón en las ajenas, con el consiguiente riesgo de ser puesto bajo moderación (esto es, de que le callen la boca y le amenacen de expulsión) por los moderadores de éstas, que, a su vez, ya han estado a punto de ser expulsados en innumerables ocasiones en otras listas.

OPINAR. Dar tu punto de vista, cuando no hablas ex cathedra, sobre cosas de las que no tienes ni puñetera idea pero yo sí. (v. VERDAD OBJETIVA.)

PONTIFICAR. Dar tu punto de vista, cuando hablas ex cathedra, sobre cosas de las que no tienes ni puñetera idea pero yo sí. (v. VERDAD OBJETIVA.)

PROFESIONALIDAD. Una cualidad muy extendida entre los aficionados a la ciencia-ficción. Bueno, entre los aficionados a cualquier cosa. Entre los aficionados.

REVISTA. Cualquier tipo de publicación susceptible de ser candidata a los correspondientes premios a la Mejor Revista. Requisitos tales como la obtención del ISSN, distribución nacional, tirada por encima de los ejemplares a repartir entre los amiguetes, una cierta dignidad en la maquetación, traducciones y contenidos, pago de colaboraciones... suelen ser secundarios. Lo que importa es que en la portada digas que es una revista.

SECTARISMO. La opinión de la inmensa mayoría, opuesta a la de mi reducido, excluyente y selecto grupo de amiguetes, unidos en torno a mi revista, mi casa, mi lista de correos, mis ideas, mis gustos...

SPACE OPERA. Una variante de la ciencia-ficción, en la que hay muchas naves, y persecuciones, y tiros, y bichos de ojos saltones... Tiene su aquél, aunque últimamente está muy mal vista, por resultar anacrónica.

SPACE ZARZUELA. Lo mismo, si la escribe un señor de Navalperales de Almansilla, utilizando un apellido anglosajón que suele ser el suyo propio pero traducido, y los personajes tienen apellidos asimismo anglosajones. Tiene su aquél, aunque últimamente está muy bien vista, por resultar tope postmoderna.

STÁLKAER. La aparición de mi revista o fanzine, si me preguntan.

TERMA. Baño público de los antiguos romanos, donde se urdían tramas sin cuento, se cerraban tratos ventajosos, se pergeñaban magníficas obras de arte, los senadores quitaban y ponían emperadores... Constaba de tres partes bien diferenciadas: el frigidarium, o baño frío, donde todo era más bien soso; el tepidarium, o baño templado, donde la cosa se iba calentando; y el caldarium, o baño caliente, donde todo estaba que echaba chispas. Dos mil años después, alguien recuperó el esquema en la muy noble y leal Villa de Madrid, sustituyendo los baños por una cafetería, un restaurante chino y un pub, respectivamente, y el agua por alcohol de creciente graduación. ¡Ah, qué inmensa sabiduría, la de los romanos, padres incontestables de nuestra cultura...!

TERMITA. Una multitud de seres que periódicamente (una vez a la semana, pongamos por caso los jueves por la noche) se comen todo lo que encuentran a su paso... (¡Un momento! ¿No era ésta la definición de MARABUNTA?)

TURQUÍA. Gran país, crisol de culturas, puente entre Occidente y Oriente, Europa y Asia. Los turcos, grupo étnico procedente de Asia Central y emparentado con los mongoles de Gengis Khan y Tamerlán, arrasaron con toda una civilización, la bizantina, e impusieron durante cerca de cinco siglos un tiránico imperio, el otomano, regido por un sultán que vivía de espaldas a la realidad de su pueblo, mientras el Imperio se desintegraba de mala manera, lo cual sentaba las bases de todos y cada uno de los conflictos que han sacudido a los Balcanes y Oriente Medio durante el siglo XX. Tras la I Guerra Mundial, que el Imperio Otomano perdió, éste se descompuso. Fue entonces cuando emergió una generación de "jóvenes turcos" formados en Occidente (esto es, conocedores de lo que se cocía más allá de la estrechez de miras de la cultura oficialmente impuesta), laicos, igualitaristas y demócratas, que, una vez se hicieron con el poder, modernizaron el país en muy poco tiempo y lo situaron a la altura de las potencias de su entorno.

VERDAD OBJETIVA. Mi punto de vista.

 

@ 2001 Juan Manuel Santiago para Bibliópolis
Prohibida su reproducción sin permiso expreso del autor


2004-07-15 23:10   Hober
Digo yo que por qué sale 'Turquía' en el diccionario del fandom. Quizá es que se me escapa algo.