Este artículo ha sido leído
11012 veces
ST. IRVYNE o EL ROSACRUZ, de Percy Bysse Shelley
Celeste Ediciones, colección Infernaliana, 2002
Formato rústica, 15 x 22 cm. 136 págs.
9.9 Euros
Venta por Internet:
PASADIZO.COM
J.Javier Arnau. Vive en Puerto de Sagunto, Valencia.
Diplomado Universitario en Enfermería. Técnico
Especialista de Laboratorio. Técnico en Marketing
Miembro del Equipo Coordinador de Teatro de Sagunto.
Miembro del Consejo de redacción de la publicación
DINA, para el ocio y el tiempo libre.
Coordinador/Director del Grupo de Teatro Gestual
"La
Farola Apedreá".
|
por J. Javier Arnau, Julio de 2002
Ante
todo, primero debo reconocer que no soy un aficionado a la novela
gótica. Mi interés por las historias de terror me
llegó de la mano de Edgar Allan Poe y, posteriormente, de
Howard Philips Lovecraft.
Gracias a HPL, empecé a conocer al llamado
"círculo de Lovecraft", que incluía a sus
colaboradores , coetáneos, precursores-influencias-y seguidores.
Esto me llevó a Poe-de nuevo-, a Arthur Machen, Algernon
Blackwood, Ambrose Bierce, Robert Howard-al que ya conocía
por Conan y Kull-, Ramsey Campbell, Brian Lumley, etc, etc.
Como puede verse, más bien poco, por no
decir nada, de novela gótica. Para no engañarnos,
he de decir que algo sí habré leído, pero como
mera curiosidad, no como placer y deleite
Y héme aquí haciendo la crítica
de una novela gótica, escrita por un autor al que no se le
conoce precisamente por sus novelas-escribió dos, prácticamente
inéditas-, sino por sus poemas, y por ser el esposo de la
creadora de Frankestein, Mary Shelley.
Dicho esto, y para que no os llevéis impresiones
erróneas, empezaré mi crítica.
En primer lugar, la editorial: CELESTE, en su
colección Infernaliana, nos ofrece una serie de novelas de
autores tales como Alexander Dumas, Percy Shelley, Bram Stoker,
John Polidori-el médico personal de Lord Byron, amigo de
Shelley, presente en la noche famosa que dió lugar a Frankestein-,
Honoré de Balzac, Paul Féval, etc. Y como gran mérito
de esta editorial, cabe destacar que algunas de ellas eran inéditas
en nuestro país. Además, presentan una cuidada edición,
con una reseña biográfica del autor, unos comentarios
sobre el texto, notas aclaratorias, y una reseña bibliográfica.
Y la novela: aquí es donde se me plantean
más problemas. Veámoslos:
Shelley es reconocido mundialmente como uno de
los más grandes poetas románticos, junto con su amigo
Lord Byron. De vida novelesca, muy cercana a la de los héroes
románticos de sus poemas, Shelley vivió acuciado por
las visiones, supuestamente debidas a las circunstancias trágicas
que rodearon su vida, hasta su muerte en un naufragio. Por eso,
el imaginario gótico del que era un voraz lector estaba presente
tanto en su vida personal, como en la ficción de sus obras
Familiarizado con autores como Ann Radcliffe, Charlotte Dacré,
Lewis, Friedric Schiller, siente un profundo interés por
la novela gótica cuando ésta ya estaba en decadencia.
- Aún así, escribe esta novela que nos ocupa utilizando
todo el repertorio gótico:
- Ambientación europea
- Bandoleros, doncellas secuestradas y heroes luciferinos
- Pacto faÚstico
- Intervención final del elemento sobrenatural
- Narración que se dispersa en episodios sentimentales
o que se paraliza interpolando poemas o narraciones secundaria
- Dicotomía de los personajes, propia del romanticismo
Bien, hasta aquí correcto, es el esquema
de la novela gótica...sólo que en esta en concreto,
hay varios puntos que la deslucen, algunos debidos al carácter
de Shelley, otros por la decadencia de la novela gótica:
- En primer lugar, esta novela fue anunciada por el propio Shelley
como algo único, algo novedoso, que podría ser vendida
automáticamente. A su vez, el título de El Rosacruz,
como artimaña para darse autopublicidad, dado lo reconocido
de esta orden, y el interés que despierta aún hoy
en día: Pues bien, en ningún momento se nombra a
dicha orden, además firmó con seudónimo para
que no se le relacionase con su anterior novela, que fue un fracaso,
y la entregó sin terminar, porque había perdido
el interés en ella. A instancias del editor, añadió
unas cuantas páginas con una semblanza de explicaciones,
que no dejó contento a nadie
- Narración que se dispersa y/o paraliza: dada la tendencia
poética de Shelley, en esta novela es más acusada
que en otras del género, pues en las situaciones más
inverosímiles encuentran los protagonistas ánimos
para componer y/o escribir unos versos. Se vuelve increíble,
que la doncella raptada por los bandoleros que han matado a su
padre, saque un lápiz y se ponga a escribir unos versos,
que después borrará, a su amado.
O que éste, en lugar de estar pensando en cómo salir
de tan funesta situación, componga versos a su amada...
También es cuanto menos curiosa, la manera en que muestra
Shelley su anticlericalismo; los bandoleros asaltan una caravana
de religiosos y, mientras los van matando, les dan un sermón
del porqué de su acción...un poco fuera de lugar,
la verdad.
Así, lo que menos cansa, son las descripciones de los paisajes,
por muy adjetivadas que éstas se encuentren...
- En cuanto al resto, ya hemos comentado que el libro está
prácticamente inacabado, con unas explicaciones finales
que no convencieron a nadie, por lo que no sabemos muy bien qué
pasa al final, con lo que llegamos a éste con la sensación
de no saber para qué hemos leído el libro.
Por otro lado, interesantes los dos breves ensayos
de Percy Shelley incluidos como apéndices, Sobre el amor
y Sobre la vida, así como los poemas que incorpora a la narración,
con elementos de Byron y de Milton-cuidado, hemos dicho que se antoja
increíble las situaciones en las que se interpolan, no que
éstos no valgan la pena.
En resumen, una muy buena edición de una
novela que permanecía inédita, de uno de los mejores
autores románticos góticos...en el género de
la poesía.
Y poco más que decir, la verdad es que
aunque la crítica se me ha quedado un poco corta, eso es
lo que hay. Porque el libro consta de 135 páginas, de las
que la novela en sí ocupa apenas cien, siendo las otras los
ensayos arriba mencionados, las notas aclaratorias, las reseñas
bibliográficas y biográficas, y el comentario de la
historia.
En resumen, una buena edición para un
libro de uno de los grandes poetas románticos, en su faceta
más desconocida.
|