No
sé por qué decidí aquel día comprar
El Juego de Ender. Había leído antes algunos
libros de Orson Scott Card, como La Saga de los Wortig
y me habían gustado realmente. Pero nada me hizo sospechar
acerca de lo que vendría después: la vida y las aventuras
de un niño llamado Ender, entrenado para... huy! casi lo
digo, tendréis que leer la novela para descubrir el final
porque si os lo cuento, me recordaréis para siempre.....
La verdad es que me gustó mucho el libro, incluso puedo
decir que, personalmente, es uno de los cinco mejores libros que
he leído.
Se ha hablado mucho acerca de Ender, que si Ender por aquí,
Ender por allá, así que aquí estamos una vez
más para molestar al Sr. Card con algunas preguntas sobre
este chico al que hemos visto crecer en las subsiguientes novelas
de la saga.
Para los que no lo sepáis, acaba de ser publicada en España
"La Sombra del Hegemón", que sería la sexta
entrega de la colección. En ella, como en la anterior entrega,
"La Sombra de Ender", nuestro personaje no es el actor
principal de la obra, sino un mero protagonista sobre el cual gira
toda la historia, contada desde el punto de vista de Bean y de Peter,
una vez ha sido ganada la guerra contra los malos, es decir, el
punto en el que termina "El Juego de Ender".
Ahora, empezamos con las preguntas. Seguro que os gusta.
CDK: Hola, Sr. Card. Una curiosidad para comenzar: ¿No
está aburrido de contestar a preguntas sobre Ender? Da la
sensación de que sólo ha escrito un libro en toda
su trayectoria (El Juego de Ender) ;)
OSC: De hecho, hay mucha gente que considera que alguno de mis
libros es su favorito. Lo que ocurre es que el Juego de Ender tiene
más fans. Pero está lejos de ser el único libro
sobre el que contesto preguntas. De lo que sí estoy cansado
de hablar es de la película homónima, que lleva cinco
años paralizada y en el mismo estadio que al principio, esperando
que un estudio tenga el coraje suficiente para grabarla como se
merece ser grabada.
Irónicamente, desde luego, el listado de problemas que los
estudios de grabación ponen como excusa para no filmarla
son los mismos problemas que se han resuelto muy fácilmente
al hacer Harry Potter: niños actores, escenarios, efectos
y localizaciones muy caros, etc.
CDK: Veamos. Tenemos "El Juego de Ender", "La
Voz de los Muertos", "Ender el Xenocida", "Hijos
de la Mente", "La Sombra de Ender","La Sombra
del Hegemon",..., ¿no es mucho Ender? ¿Le volveremos
a ver en algún libro?
OSC: Ender está muerto. No espero resucitarlo. Tuvo una
vida productiva y completa. Y ahora tiene la oportunidad de descansar...
CDK: ¡La Sombra del Hegemon acaba de publicarse
en España! ¿Nos puede contar algo de este nuevo libro?
OSC: Al principio mi idea era que el episodio de la Escuela de
Batalla en La Sombra de Ender ocupase sólo 3
ó 4 capítulos. Pero al final ocupó un libro
entero. Así que La Sombra de Hegemon y Shadow
Puppets son los libros que cuentan el resto de la historia
que tenía pensado contar. Por supuesto, se han hecho mucho
cambios en el camino. Pero mi objetivo esta vez era mostrar lo que
les ocurrió a los niños de la Escuela de Batalla que
regresaron a la Tierra. En un mundo recientemente arrojado al caos
por la desaparición de la amenaza alienígena que era
lo que anteriormente había unido a las naciones, estos niños
serán unos recursos nacionales muy preciados para cualquier
país que los controle. Este libro trata por lo tanto sobre
el primer intento por parte de una nación de capturar a todos
los miembros del equipo de Ender en Eros. Bueno, todos, pero en
particular uno, eso es.
CDK: Mr. Card, ¿le gusta la ciencia ficción militar?
Veo algunos conceptos sobre este tema en sus libros...
OSC: He disfrutado durante mucho tiempo con la ciencia ficción
militar. Me fascina la historia militar. Pero la mayoría
de la ciencia ficción militar parece estar muy enamorada
de la vida militar, y no es muy perceptiva acerca de la sociedad
militar en relación con el resto de la cultura que la rodea.
CDK: ¿Y qué pasa con la película (perdón)?
Hemos oído que ha escrito un guión...
OSC: Estoy trabajando en un nuevo guión. Veremos qué
ocurre.
CDK: Ha escrito varias decenas de libros. ¿Tiene algún
truco para escribir?
OSC: No hay truco, pero tienes que tener cierta disciplina. No
sólo disciplina para estar muchas horas escribiendo, sino
para NO quedarte con la primera idea que te viene a la cabeza y
preguntarte a ti mismo qué más podría pasar,
por qué puede haber hecho eso tal persona, y así explorar
nuevas alternativas hasta que encuentras una que realmente te intriga.
CDK: He leído en alguna parte que su mujer le ayuda en
el proceso de escritura de los libros, ¿de qué manera?
¿Es ella su seguidora más fiel, la que le muestra
los fallos de la historia, la que lee primero el libro y le da las
opiniones más valorables?
OSC: No pienso en ella como en un fan, realmente, sino como mi
primera línea de defensa contra mis propios errores. Cuando
escribo todo está claro en mi mente, pero si lo he escrito
claramente o no en el texto es algo que no puedo contestar por mí
mismo. Así que Kristine lee los capítulos y las escenas
según emergen de mi cabeza y averigua desde un nivel muy
básico si es comprensible o no, si es creíble, si
es realmente importante contar algo, etc. No me dice cómo
resolver los problemas ni siquiera qué parte del libro necesita
ser cambiada- ese es mi trabajo. Su ayuda real es que me enseña
cuál será el efecto del texto en la mente del lector
ideal.
CDK: ¿Cuál es la importancia de su formación
religiosa cuando se enfrenta a la escritura de un nuevo libro?
OSC: Todo lo que soy, todo en lo que creo, se muestra en cada historia
que escribo. Mis creencias religiosas son parte de ello. Pero, como
cada persona, tengo mis propias creencias, y no todos los miembros
de mi iglesia están en completo acuerdo con todas mis ideas.
Y nunca uso la ficción para hacer proselitismo de mi fe.
Mejor que eso, intento explorar los dilemas de los hombres y mostrar
los que las buenas personas hacen cuando vienen tiempos duros. Naturalmente,
mis juicios morales son ineludibles cuando escribes una novela
es imposible escribir una historia imparcialmente. Pero no tienen
que creer en mi religión para poder creer y preocuparse por
mis personajes.
CDK: ¿Tiene algún impacto en su relación
con los críticos? ¿Cómo se lleva con ellos?
OSC: Hay algunos críticos que odian a los Mormones y todo
eso, y sabiendo que soy mormón, odian todo lo que escribo.
Pero nadie les toma muy en serio, viendo que su rechazo es obvio.
De igual modo, hay críticos mormones que piensan que cualquier
mormón que no hace exactamente las mismas elecciones que
él hubiera hecho, es un hereje. Y desde que quemar a los
herejes ya no es posible en el mundo cristiano <risa>, ellos
me tuestan por escrito o en conversaciones privadas.
Pero lo cierto es que la gente de bien nunca se molesta por mi
tratamiento de la religión en mis libros de ficción,
principalmente porque, como ya he dicho, nunca obligo a mis lectores
a decidir si creen en mi religión para entender e interesarse
por mis historias. No estoy interesado en escribir historias que
sólo puedan ser disfrutadas por los miembros de mi iglesia.
Si merece la pena contar una historia, merece la pena contársela
al mayor número de personas posible que pueda entenderla,
creer en ella y preocuparse por ella.
CDK (sorpendido): ¿Tiene críticos realmente entre
la comunidad mormona?
OSC: Por supuesto. Hay tanta variedad dentro de la comunidad mormona
como fuera de ella. La mayoría de los mormones que se interesan
por los asuntos literarios aprecian mi trabajo, de una manera o
de otra, pero por supuesto hay algunos que desearían que
yo lo hiciese de otra manera, o directamente, que no lo hiciera.
<risa>.
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