¿Quién es Servando Carballar? Probablemente mucha gente no sabe que detrás de este nombre se esconde Biovac, líder del grupo Aviador Dro. Otros, por otra parte, lo conocerán como dueño de las tiendas Generación X, templos del fandom madrileño. Y otros, quizá, habrán simplemente jugado al rol con él. Traemos en esta edición de "De Pata Negra" a una de esas personas, alejadas de los mass-media, casi desconocida para los más jóvenes del lugar, con muchas ideas que aportar. Me gustaría advertir que esta entrevista no está directamente relacionada con los temas que solemos tratar en la web, que son sólo una parte más de la vida de Servando, y puntal de su negocio, sino que, esta vez, hemos hecho una entrevista a la "persona" en sí, desde un punto de vista global. Querría agradecer a Servando la infinita paciencia que ha tenido con uno (hasta se estropeó la grabadora), su buen humor, y el habernos concedido esta entrevista cuando casi no sabía nada acerca de nosotros... También a Francisco José Suñer, de ciencia-ficcion.com, que vino a la entrevista y aportó su granito de arena. David Fernández, diciembre de 2002
CDK: Servando Carballar (Biovac N), madrileño, y... poco más se sabe por ahí de tu vida (antecedentes penales), ni siquiera la edad... yo la verdad es que te echo unos 50 años... sobre todo por tu curriculum... SER: ¡Ostras! No, tengo 40. Lo que pasa es que empecé muy pronto. El Aviador lo comenzamos cuando tenía 17 años, pero hacíamos fanzines en el Ateneo de Prosperidad, el Ateneo Libertario que había donde está ahora el Centro Cultural Nicolás Salmerón, la Antigua Escuela de Mandos de la Falange, que fue ocupada por gente de UCD, gente libertaria, en el 77-78, y allí estábamos nosotros, un grupo que se podría decir de acción alternativa. Por aquella época estábamos en el Instituto Santa Marca, que era del barrio, de Prosperidad. La dirección era en aquel momento del PCE, y a nosotros nos parecían unos fascistas, [risas] así que te puedes hacer una idea del nivel de extremismo en el que estábamos. Allí teníamos unos locales y montábamos fiestas y conciertos, hacíamos un fanzine literario que se llamaba Kih-Oskh, como el faraón de "Los Cigarros del Faraón" de Tintín, y allí pues escribía Arturo Lance, Esplendor Geométrico, escribía yo, escribíamos relatos de ciencia-ficción, poesía futurista, cualquier cosa que se nos pudiese ocurrir, con 15 ó 16 años. Era bastante curioso el fanzine, algún día lo pondremos en la web. Ya a partir de ahí organizamos conciertos con Kaka de Lux, Mermelada de Lentejas, los primeros Zombies. Descubrimos de repente, un buen día, a los Sex Pistols, siendo por aquella época nuestros ídolos Lou Reed, la Velvet Underground... Lo que pensamos es: "saben tocar igual de poco que nosotros, es nuestro momento". Nos fuimos a un escenario, precisamente medio teloneando a los Zombies, en el Ateneo de Prosperidad, con el nombre de los Drugos, como los malos chicos de la Naranja Mecánica. Era una especie de heavy-punk. CDK: ¿Aún sin sintetizadores? SER: Me compré mi primer sintetizador después, yo tocaba la batería. Un sintetizador italiano maravilloso que hacía de todo [risas]. Y con ello empezaos a inventar canciones. Los Drugos se escindió y por una parte quedamos a los que nos gustaba Ultravox, Stranglers, Kraftwerk, los Residents, y de ahí surgió Aviador Dro y sus Obreros Especializados, en el 79. Pusimos unos anuncios en el Segunda Mano buscando gente a la que le gustase el rock alemán (Can, Faust, Noi). Contestó la mitad de Aviador, que luego terminaron siendo Esplendor Geométrico. Cuando nos reunimos fue un cócktel explosivo. En seis-nueve meses la gente se volcó con nosotros, y eso que hacíamos unos conciertos terribles. Sonaba aquello a rayos, no había manera humana de que pudiéramos sonar en aquella época. Date cuenta que tocábamos con los mismos medios que tocaban Los Brincos, es decir, con amplificadores, no había mesas de sonido, una atrocidad... a la gente le encantaba. En aquella época había dos maneras de divertirse, básicamente: o te hacías de la movida política, o lo que no se podía haber hecho en este país hasta entonces, lo-que-te-diese-la-gana. En este centro que te digo de Prosperidad actuábamos en los mismos locales Aviador Dro, Radio Futura, Los Pegamoides, los Zombies, y, al mismo tiempo, estaba gente como Pedro Almodóvar estrenando su primer largometraje, en 16 mm, allí mismo. FJS: O sea, la sala de ensayo que salía en Pepi, Luci, Boom... SER: Efectivamente, y esta sala era también la que sale en el concierto de los Burning, en la película esta de Miguel Bosé, creo recordar, una película muy extraña... CDK: Parece como si en aquella época en Madrid se moviera mucho todo... ¿ahora no hay movimiento? SER: Había muchas más ganas... hacíamos muchas cosas, me acuerdo cuando nos juntábamos por las mañanas en El Rastro Mario Gil, de La Mode, en aquel momento Paraíso, comprábamos discos, los cambiábamos, era fantástico. No había ninguna intención de que aquello fuese un "conglomerado", "movimiento", o "movida", como luego se dijo, pero lo cierto es que había mucha gente haciendo muchas cosas, en el campo del dibujo, fotografía... mucha gente intentando hacer cosas que hasta entonces no se habían podido hacer. Te juntabas tres y venía la policía y te pegaba. Ahora hay más, en más cantidad, de la calidad... habría que hablar, en principio, probablemente, ni mejor ni peor. Pero si que posiblemente en aquel momento había la chispa de decir "ahora o nunca", no había premeditación, no esperábamos hacernos nadie ricos con lo que hacíamos, con lo cual pensábamos que iba a ser una cosa pasajera... FJS: ¿Quizá no había tanta dispersión como ahora, estaba todo más "concentrado"? SER: Éramos menos, ahora hay más gente. CDK: Servando, no puedo dejar de preguntarte lo que he leído en alguna entrevista que te han hecho: ¿es verdad que tú inventaste el término "tecno-pop"? SER: Sí, vamos, básicamente era la primera vez que un grupo decía que le ponía a su música la etiqueta de tecno-pop. Y en aquel momento no había nadie que lo hiciese, porque gente como Kraftwerk, que evidentemente son más inventores que nosotros en un estilo, no definieron su música como tecno-pop hasta el Electric Café. Hasta aquel momento todo ese tipo de sonidos se había llamado cold-wave, se había identificado mucho con el rock alemán, pero no había una etiqueta. Caló mucho en los medios españoles en su momento, y Ariola, que era la que tenía la mayor parte de los grupos del estilo por aquel entonces, como Human League, Devo, Ultravox, empezó a editar una serie de singles y LPs bajo la etiqueta de tecno-pop. Y así se quedó. En Europa y resto del mundo hasta muchos años después, el techno (con h intercalada) no apareció, de la mano de la gente de Detroit que descubrió a Kraftwerk muchos años después que nosotros [risas]. CDK: En el 82 fundáis Dro (Discos Radioactivos Organizados), en el 88 la Fábrica Magnética, una cadena de tiendas de rol, cf, etc, ¿es lo del "háztelo tú mismo", no? SER: Teníamos la experiencia de haber hecho fanzines, aunque no es lo mismo que con los discos, que conllevan un paso más "industrial", pero bueno, nos fuimos a Iberphone y preguntamos "¿Qué hace falta para hacer un disco?", y nos dijeron "Pues mira, tienes que pedir permiso a tal, autores, no sé qué", y dijimos, pues bueno, como a nadie le interesa lo que hacemos para editarlo, pues venga, dijimos, nos hacemos nosotros los discos, aunque tardemos dos años en venderlos. Hicimos una tirada de mil discos de "Nuclear sí", nuestro tercer single, y duraron un día. De repente nos llamaban tiendas, por ejemplo, Escridiscos de Madrid, y nos compraba tiradas de quinientos; fuimos a la tienda y había cola fuera. Entonces dijimos "¿Qué pasa aquí? ¿Por qué?". Radio 3 estaba también en aquel momento muy fuerte. Si nos pasaba a nosotros, que éramos "rarísimos", seguro que le podía pasar a más gente. Así que de repente, una gente que no habíamos cumplido ni los veinte años, nos encontramos con una compañía discográfica entre manos. Y nos convertimos en dos o tres años en prácticamente la primera compañía nacional. CDK: ¿Y Dro Soft? SER: Yo, particularmente, nunca he sido "fuerte" en informática, pero me encanta y me fascina, y trabajo muy bien con los instrumentos, pero digamos que la informática pura y dura nunca la he tocado. Teníamos una serie de gente en nuestro equipo, en Dro, que eran realmente "avezados" informáticos. De hecho, la primera facturación que se hizo en Dro se hacía con un Big 20, la máquina anterior al Commodore 64; y la gente de Commodore vino a nuestra oficina a ver como estábamos haciendo facturación con esa máquina [risas]. Nos diseñábamos nuestros propios programas para trabajar, no existía nada por aquella época. Me acuerdo que nos compramos uno de los primeros 286 por un millón de pesetas, para llevar toda la facturación. De repente, surgió una sección de Dro, junto con otros socios, compramos una serie de derechos para Spectrum y Commodore, y como el sistema era muy parecido al de discos, pues resultó un éxito. Al cabo de unos años, cuando no estaba ya en el tema, Electronic Arts lo compró para instalarse en España. CDK: Menudo gol, ¿no? SER: Si, en general, en esa época, teníamos bastantes aciertos [risas]. Éramos bastante adelantaditos. FJS: Es que lo teníais todo por inventar. SER: Lo que pasa es que había mucho rechazo, en general, a la ciencia y la tecnología. Digamos que, como siempre ha pasado, la derecha ha estado siempre ahí a la hora de acoger la tecnología, y siempre la "izquierda", y más en aquella época, pecaban un poco de "hippismo", de decir, "la ciencia es igual a control, Big Brother"... FJS: Hacían falta los peligrosos anarquistas para que llevasen el tema adelante... [risas] SER: Mira, hablando de anarquismo, es que este país, que tiene además un enorme historial anarquista, uno de los mayores del mundo, lo tiene actualmente olvidado y enterrado, por los poderes fácticos, véase PP, PSOE, me da lo mismo. Soy fervientemente anticomunista y fervientemente antifascista. | |||
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