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              Publicado en Archivo 
              de Nessus, y reproducido con permiso. 
            
 Bibliografía de la autora 
              en cyberdark.net
              Pedro 
              Jorge Romero: ¿Por qué escribes? Ya sé 
              que es una pregunta tópica... 
            
 Connie Willis: No, es una buena pregunta, porque siempre 
              me estoy quejando de que odio escribir; lo encuentro muy difícil. 
              Me encanta investigar el material, pero odio el proceso de escribir. 
              Así que la gente me pregunta: "si lo odias, ¿por 
              qué lo haces?", porque se supone que haces aquello que 
              te gusta. Sólo encuentro difícil el escribir, pero 
              siempre he tenido historias que contar y un montón de cosas 
              que quería decir. 
            Me encuentro con hechos interesantes que nadie más piensa 
              que son interesantes. Por ejemplo, digo: "sabes que quemaron 
              el caballo de Juana de Arco antes de quemarla a ella. Lo quemaron 
              delante de ella", así intentaban que se arrepintiese 
              de sus creencias. Y le digo eso a la gente y me dicen: "¿y? 
              ¿Eso en que me afecta?". Nos afecta a todos. ¿No 
              crees que es importante? ¿Qué opinas? ¿Debía 
              haberse arrepentido? ¿Cómo sería ver algo que 
              quieres, algo indefenso, asesinado frente a ti por lo que tú 
              has hecho? Descubrí que le hablaba a la gente equivocada, 
              que a la persona media no le importa que quemasen el caballo de 
              Juana de Arco. Debía encontrar gente a la que sí le 
              preocupase, y una forma de hacerlo es escribir historias y poner 
              esas ideas en las historias. Es algo así como hablarle a 
              la gente y encontrar quienes son las personas adecuadas.  
            PJR: Algo que me interesa de tu obra son los personajes: 
              usualmente son mujeres normales. Philip 
              K. Dick utilizaba hombres normales como protagonistas y parece 
              que tú empleas amas de casa.  
             CW: 
              Me gusta la gente normal. No me gustan los villanos y los héroes 
              absolutos porque la gente que necesito es bastante normal. Pueden 
              tener momentos de gran heroísmo, maldad o de gran bondad, 
              pero la mayor parte del tiempo son sólo gente normal. Sobre 
              eso es sobre lo que me gusta escribir. Cuando leo sobre villanos 
              que quieren destruir planetas enteros o gente como Indiana Jones 
              (muy fuertes, muy valientes y muy inteligente) no me siento capaz 
              de identificarme con ellos. Me gusta más la gente que se 
              asusta, que se pone nerviosa, gente como tú y yo. Y me gusta 
              escribir sobre ellos.  
            PJR: En la introducción a tu recopilación 
              Impossible Things Gardner Dozois dice que no te asusta hablar de 
              cosas normales y triviales, y que eres muy inteligente. Es interesante 
              encontrar a alguien que no tiene que demostrar que es inteligente. 
             
            CW: Cuando era pequeña leía de todo. A los 
              trece años descubrí los libros juveniles de Robert 
              Heinlein, Coge un traje espacial, viajarás o Hija de 
              Marte, y lo que más me gustaba de sus personajes era que 
              todos eran inteligentes, y que eran héroes y heroínas 
              porque eran inteligentes, porque pensaban, porque se preocupaban 
              por las cosas, y se interesaban por el mundo y por aprender. Y ese 
              era el tipo de niña que yo era. Y creo que ésa es 
              una de las razones por las que creo pertenecer a la ciencia ficción, 
              porque eres un héroe o una heroína no por ser guapo 
              o fuerte sino por ser inteligente, por pensar e intentar entender 
              el mundo. Lo que tienen en común la ciencia y la ciencia 
              ficción es que ambas intentan realmente entender el mundo. 
             
            PJR: Recuerdo un maravilloso ensayo tuyo sobre la comedia 
              que se titulaba algo así como "Aprendiendo a escribir 
              comedias o por qué es imposible y cómo hacerlo". 
              Si aprender a escribir comedia es imposible, ¿cómo 
              se escriben las comedias?  
            CW: [ríe] Es imposible, pero a la vez... Algunos 
              opinan que la comedia no debería ser analizada para descubrir 
              por qué es divertida, porque si lo haces ya no será 
              graciosa. No creo que sea cierto. Creo que se puede analizar la 
              comedia y que la comedia se apoya en muchos elementos: sorpresa, 
              anticipación, exageración, subestimación y 
              demás. Creo que todos los escritores tienen la oportunidad 
              de ser escritores cómicos, porque la comedia y la ironía 
              están muy cerca la una de la otra. Ambos son en cierta forma 
              modos de ver el mundo desde una perspectiva doble: tenemos esto 
              porque por otra parte también tenemos esto otro. Creo que 
              si eres un escritor que hace uso de la ironía ya tiene los 
              materiales precisos para la comedia. 
            Pero mucha gente no ve el mundo como algo divertido. Yo lo veo 
              muy gracioso. Terry Pratchett dice 
              que los escritores humorísticos tienen vidas más divertidas 
              que el resto de la gente: les suceden cosas graciosas y por eso 
              se convierten en escritores humorísticos. No sé si 
              es cierto, pero muchas cosas me parecen graciosas.  
            PJR: "Incluso la reina", por ejemplo, es una historia 
              muy divertida y a la vez una historia muy seria.  
            CW: Sí. Exactamente. Shakespeare es mi héroe, 
              bueno, uno de mis héroes, Fred Astaire es también 
              uno de mis héroes. Shakespeare solía emplear el mismo 
              material para hacer una tragedia y luego una comedia. Romeo y Julieta 
              es una tragedia pero en El sueño de una noche de verano la 
              historia de Pyramus y Thisbe es una farsa. Luego tomó el 
              mismo material y lo convirtió en una comedia agridulce en 
              Mucho ruido y pocas nueces, y ya mayor hizo algo a medio camino 
              entre la tragedia y la comedia en Un cuento de invierno. No creía 
              que hubiese temas graciosos y temas trágicos, creía 
              que todos eran iguales y la diferencia estaba en el tratamiento. 
            Creo que hubiese podido escribir una historia realmente seria, 
              realmente triste o realmente furibunda con el mismo tema que "Incluso 
              la reina", pero decidí que debía ser graciosa 
              porque trata sobre la relación entre generaciones, y siempre 
              he creído que eso es gracioso por sí mismo.  
            PJR: En cierta forma, en ese cuento la comedia ayuda a dejar 
              claro el mensaje.  
            CW: Sí. Si escribes historias seria entonces golpeas 
              a la gente en la cabeza con ellas y gritas: "tengo esta importante 
              opinión política que quiero expresar, escuchadme, 
              escuchadme". Pero con la comedia puedes hacer que la gente 
              te escuche sin darse cuenta que te está escuchando.  
            PJR: Como dice Gardner Dozois: 
              una trampa donde el ratón se ríe mientras le cortan 
              la cabeza.  
            CW: Exactamente.  
            PJR: Sobre la fascinación con el viaje en el tiempo, 
              creo que de hecho es una fascinación con la memoria.  
            CW: Sí, lo es. Creo que tienes toda la razón. 
              Pienso que el viaje en el tiempo existe realmente, no físicamente, 
              sino dentro de nosotros, porque no somos criaturas del presente 
              sino criaturas del pasado. 
            He venido al Reino Unido tres veces con anterioridad. Una de esas 
              veces fue un viaje con mi hija y otra fue un viaje con mi mejor 
              amiga, que ahora está muy enferma. Fuese a donde fuese en 
              Inglaterra tenía como tres capas de recuerdos unas sobre 
              las otras, y todo me recordaba los viajes anteriores. Y la verdad 
              es que me sentía como si viajase en el tiempo al volver a 
              esos sitios.  
            PJR: Has inventado una gran cantidad de formas de viajar 
              en el tiempo. Muchas de tus historias giran alrededor de algún 
              tipo, en ocasiones exótico, de viaje temporal.  
            CW: Es mi tema preferido, y me gusta usarlo una y otra vez. 
             
            PJR: En Territorio inexplorado tenemos a una pareja de exploradores 
              que están recorriendo un planeta guiados por un nativo. En 
              ese libro, aparece algo así como una serie de televisión 
              holográfica y los protagonistas pueden ver sus propias vidas 
              en capítulos. Y es interesante, porque en cierta forma se 
              trata de una reescritura del pasado.  
            CW: Sí, es una versión atenuada de lo que 
              realmente sucedió. En Territorio inexplorado hay dos personajes 
              que exploran un planeta, y me inspiré en el oeste americano. 
              En el oeste americano había exploradores de verdad y había 
              novelas populares escritas sobre ellos: Búfalo Bill, Kit 
              Carson, Calamity Jane..., y esas historias no se parecían 
              en nada a la vida de esa gente. Eran versiones más románticas 
              de sus vidas. Yo intenté hacer lo mismo, pero aunque las 
              versiones en vídeo que ven los personajes de Territorio inexplorado 
              están cambiadas y son más románticas, la realidad 
              es que esa gente vive de verdad una vida muy romántica: es 
              cierto que él le salvó la vida a ella durante una 
              estampida, y ella realmente le ayudó cuando el se hirió 
              en la pierna. En ocasiones no vemos que a pesar de que nuestras 
              vidas son normales, con peleas y discusiones, tenemos también 
              momentos de romance y aventura en nuestras propias vidas. Y ése 
              era una de los temas sobre los que quería hablar.  
            PJR: Cortar y pegar es la forma de convertir tu vida en 
              una aventura.  
            CW: ¡Justo! Es cierto. Y ellos son héroes, 
              pasan la mayor parte del tiempo arrastrándose por el polvo 
              y aguantando al imbécil que les acompaña, pero viven 
              aventuras.  
            PJR: En ese libro hay un detalle interesante. Uno de los 
              exploradores es una mujer...  
            CW: Sí, pero no lo digo.  
            PJR: Exacto, no te das cuenta hasta la mitad del libro de 
              que se trata de una mujer. Y curiosamente ella se queja de que nadie 
              la identifica como mujer, algo que le pasa también a los 
              lectores.  
            CW: Sí, es una de las ideas importantes. Algo que 
              me interesa como escritora es la diferencia entre apariencia y realidad. 
              ése es el núcleo de los cuentos de hadas: tienes a 
              la bella y la bestia; personas que tienen un aspecto horrible son 
              buenas en su interior y personas hermosas son realmente malas. Y 
              los cuentos de hadas siempre te dicen que no confíes en las 
              apariencias sino que mires a la realidad interior. Opino que nuestra 
              sociedad, especialmente ahora, es muy culpable de preferir la apariencia 
              más que la realidad y es incapaz de ir más allá 
              de la apariencia hasta la realidad. En ese libro quería tratar 
              parcialmente ese tema: la gente hace suposiciones. Nunca te digo 
              que es una mujer, pero tampoco hago nada para contradecir esa posibilidad. 
              El lector hace suposiciones propias.  
            PJR: Desde cierto punto de vista es una historia muy feminista. 
             
            CW: Sí, pero no creo que en una forma desagradable 
              o llena de odio, porque realmente no me gusta mucha de la ciencia 
              ficción feminista que leo; por una parte porque creo que 
              se trata de darle a la gente en la cabeza, y por otro lado, porque 
              no creo que el mundo sea simple. Lo que siempre encontrarás 
              en mis libros es que continuamente digo: "las cosas no son 
              simples: una persona puede ser buena y mala, los hombres pueden 
              ser enemigos y amigos, la gente puede tener las mejores intenciones 
              y cometer atrocidades, las cosas son complicadas". 
            Creo que las relaciones entre hombres y mujeres son muy complicadas, 
              y no pienso que los hombres sean malos y las mujeres buenas, y tampoco 
              creo que los hombres sean buenos y las mujeres malas. En la relación 
              de Territorio inexplorado, ella cumple los estándares feminista: 
              se dedica a explorar un planeta, es dura, es lista y puede cuidar 
              de sí misma, pero también tiene una relación 
              llena de amor y afecto con su compañero, y ella moriría 
              por él y él moriría por ella. 
            No hay libros sobre el matrimonio. Hay libros donde aparece el 
              matrimonio, pero la mayor parte de los libros no tratan sobre el 
              matrimonio, tratan sobre el romance o la rotura del matrimonio, 
              pero casi nadie habla sobre matrimonios felices que están 
              en el medio. Pensé que sería divertido escribir una 
              historia sobre un matrimonio, y esa es la relación de los 
              protagonistas en Territorio inexplorado.  
             PJR: 
              ¿Y Remake? ¿Es quizás 
              un homenaje a algo que desaparece?  
            CW: Creo que sí. Tengo muchos problemas con Hollywood. 
              Me encanta el cine y me enfurezco porque creo que Hollywood no está 
              produciendo las películas que podría producir. Suelen 
              dejarse guiar por el dinero, y hacen lo mismo una y otra vez, sin 
              el coraje de intentar algo distinto. Cuando hacen una buena película 
              es casi por error. Me encanta el cine y le tengo tanto miedo a la 
              tecnología como cualquier otra persona. La tecnología 
              significa cambios y los cambios dan miedo. Y puedo ver nuevas tecnologías 
              con las que podrás hacer lo que quieras en una película. 
              Será maravilloso: ya no tendrás que buscar un castillo 
              abandonado en algún sitio y llevarte allí todo el 
              equipo, podrás filmar en el estudio y llenar los espacios 
              vacíos con el ordenador. Podrás hacer que vuelvan 
              los dinosaurios, poner dragones, o lo que quieras. Pero al mismo 
              tiempo, creo que olvidamos el papel que juegan las personas en las 
              películas, y que las películas son en el fondo sobre 
              las personas. Cada vez que hay una revolución tecnológica, 
              las personas tienden a perder y sufrir. Cuando escribí Remake 
              estaba en un estado de animo muy triste y elegíaco. 
            El cine tiene algo de irónico, porque Fred Astaire está 
              muerto y no volverá nunca, pero por otra parte, Fred Astaire 
              no está muerto: ha sido atrapado para siempre en las películas. 
              Tienes cosas que pasan y a la vez están presentes, así 
              que en cierto modo es un viaje en el tiempo. Las películas 
              son una forma de viaje en el tiempo.  
            PJR: Recuerdo que en Locus dijeron que Remake 
              estaba demasiado cerca de la realidad como para ser divertido, pero 
              no creo que pretendieses escribir un libro gracioso.  
            CW: El protagonista tiene un tono muy sarcástico 
              y hace comentarios graciosos, pero no considero que el libro sea 
              gracioso en absoluto. Creo que es una historia de amor muy triste. 
             
            PJR: Algo similar a una advertencia.  
            CW: En parte una advertencia y también trata sobre 
              el arte. Creo que el libro en gran parte trata sobre la producción 
              de arte y de como el arte es una cuestión de compromisos. 
              Siempre trabajas en condiciones imperfectas: el dinero y la popularidad 
              juegan su papel. ¿Cómo te las arreglas para crear 
              arte? Mi repuesta es que tienes que amarlo, tienes que amarlo. La 
              protagonista de Remake es capaz de hacer algo que no puede nacer 
              nadie más: conquistar el tiempo y bailar con Fred Astaire, 
              no porque intente hacerse rica o convertirse en una estrella popular, 
              sino porque ama a Fred Astaire y está dispuesta a trabajar 
              lo que sea necesario para captura un poco de la magia del pasado. 
            Me identifico con ella, porque cuando escribo, intento bailar con 
              Fred Astaire, intento acercarme a Shakespeare. Sé que no 
              escribo tan bien como Shakespeare, pero intento captura un poco 
              de la magia de Shakespeare. Durante un momento quiero pertenecer 
              al mismo grupo que Shakespeare, y contar un poquito de la verdad, 
              como él hacía siempre: siempre decía la verdad 
              sobre todo, obra tras obra tras obra. Era la persona más 
              increíble que ha vivido nunca.  
             PJR: 
              La historia de amor de Remake es en algunos aspectos similar a la 
              de El libro del día del juicio final. 
              Hay una relación de amor entre un hombre y una mujer a través 
              del tiempo. En El libro del día del 
              juicio final ella viaja al pasado y lo mismo sucede en Remake... 
             
            CW: Ella acaba en China.  
            PJR: Pero algo más, ella quiere bailar en las películas, 
              que es algo que en ese mundo sólo puedes hacer en el pasado, 
              y él vive, no en el presente, sino unos años en el 
              futuro. Al final están separados.  
            CW: Están preparando una continuación de Casablanca 
              llamada Casablanca 2. Una idea estúpida...  
            PJR: Y un título estúpido.  
            CW: Sí, un título estúpido... Pero no creo 
              que Casablanca pudiese tener un final feliz. Pienso que todas las 
              historias de amor realmente románticas tienen un final triste. 
              Porque si una historia de amor tiene un final feliz, entonces pasas 
              a la siguiente fase que es la comedia de costumbres: el compromiso, 
              vivir el uno con el otro y todos los pequeños detalles de 
              la vida diaria. Y ése es un gran material para la comedia 
              de costumbres pero no para una historia romántica. Las mejores 
              películas románticas son aquellas en las que lloras 
              al final. 
            Cuando escribí Remake, no quería 
              separar a mis personajes, porque creo que se quieren. Pero ella 
              quiere bailar más de lo que lo quiere a él, y él 
              ama las películas, no más de lo que la ama a ella, 
              sino porque la ama. No pueden estar juntos, al menos por ahora, 
              por lo que intenté dejar la puerta abierta. Esa es la razón 
              por la que di a Casablanca un final feliz en ese libro. Cuando vemos 
              Casablanca, sabemos que no pueden estar juntos, pero nos gustaría 
              que pudiesen.  
            PJR: Quizás cinco años después de la 
              guerra.  
            CW: Quizás cinco años después de la 
              guerra, exactamente. 
              Me encanta escribir historias de amor. Creo que las relaciones entre 
              hombres y mujeres son las más maravillosas, y las más 
              complicadas. Quiero escribir sobre los pequeños detalles 
              de esas relaciones. En Territorio inexplorado escribí sobre 
              el matrimonio y en El libro del día del juicio final escribí 
              sobre la relación padre e hija: como es ser el padre de alguien. 
             
            SIGUIENTE>> 
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