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              La sangre de los elfos, de 
               Andrzej Sapkowski 
            Título original: 
              Krew Elfów 
	   Ilustración de cubierta: Gallego Bros 
           Diseño de cubierta: Alberto Cairo 
            Traducción: 
              Jose María Faraldo 
            Colección Bibliópolis Fantástica nº 7, 2003 
	    El autor en cyberdark.net
              
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            por J. Javier Arnau , febrero 2004 
	    A veces, muchas la verdad, las sagas pecan de excesivamente largas, 
	para lo cual los autores tienen que rellenar mucho. Puede que esto lo consigan echando 
	mano de su oficio, o que lo malogren y rellenen volúmenes y volúmenes sin 
	contarnos prácticamente nada. Esto resulta muy obvio con frecuencia en los primeros 
	tomos, en la presentación de los personajes y en la estructuración de la trama, 
	que a veces son páginas y páginas que echan para atrás a una cierta 
	clase de lectores que desean la inmediatez de la acción. 
	   Por suerte, hay autores que nos han presentado a sus personajes 
	y su mundo mediante  relatos previos a las novelas, con lo que la presentación y 
	la puesta en acción resulta casi simultánea, contentando así tanto 
	al grupo de lectores que gustan de una presentación cuidada y adecuada, como al 
	que desea acción inmediata. Sapkowski, por suerte para nosotros, es uno de estos 
	últimos; si además le añadimos su peculiar estilo de escribir y 
	describir, y su uso de las leyendas y fábulas de los países del este 
	europeo, más unos grandes personajes y la primera novela larga de la saga, 
	obtendremos un gran libro de fantasía, uno de los mejores de los últimos 
	años. 
	   Pero, como a casi todo lo bueno en esta vida, a este libro 
	también se le puede poner un "pero": llega un momento en el que se acaba. Y 
	eso que el libro es sí no es corto, son más de 250 páginas. Pero 
	te deja con ganas de más. Más porque abre varios frentes interesantes cada 
	uno por sí mismo -la historia del trovador/espía Jaskier; el entrenamiento 
	de Ciri, la niña de la profecía; la guerra de los humanos entre sí, 
	utilizando como peones al resto de razas del mundo... bueno, y bastantes cosas más, 
	la verdad-. 
	   Se vislumbra ya una gran historia, por fin vemos de lo que es capaz 
	Sapkowski en las distancias largas. Los mimbres que está utilizando son realmente 
	buenos. Por un lado las grandes historias, épicas, pero que a la vez muestran el 
	lado humano; a veces tierno, pero más frecuentemente desgarrador. Y no sólo 
	a nivel de las relaciones entre los personajes, sino en la historia misma; esa historia 
	que Sapkowski gusta de recordarnos de vez en cuando, la de un mundo que se acaba tal y 
	como se conoce. 
	   Como decíamos al principio, una de las buenas cosas es que 
	ya conocemos a los personajes y algo de su futuro gracias a los dos libros anteriores,
	 El último deseo y La espada del destino, con lo que podemos 
	entrar en acción más rápidamente; pues bien, la entrada en esa 
	acción en La sangre de los elfos es fulminante, desde la primera 
	página, una dura escena que la fluida prosa de Sapkowski hace que resulte 
	duramente real. A lo largo de la obra se alternarán estas escenas de 
	acción, con otras más introspectivas. 
	   Conoceremos a los demás brujos compañeros de 
	Geralt, seremos testigos del entrenamiento de Ciri, veremos las grandes leyendas 
	élficas, presenciaremos la rebeldía de razas que no quieren ser sometidas, 
	amistad y traición. Algunos personajes cambiarán de simpatías, 
	pero otros serán tal y como esperamos que sean. 
	   Por ejemplo, Geralt continuará con sus contradicciones internas, 
	y alternará momentos dramáticos de gran fuerza con otros de relax y humor 
	(por ejemplo, esa charla que mantiene con el sabio de Oxenfurt sobre si existe o no la 
	bestia de la que el brujo debe proteger a los pasajeros de una balsa...a pesar de las 
	evidencias en favor de una de las posiciones); o la relación de Ciri con sus 
	"entrenadores", duras y casi maternales a la vez.  
	   Al mismo tiempo, la relación entre las distintas razas se 
	va deteriorando y la matanza entre humanos y elfos es norma diaria, a la vez que otras 
	razas están siendo utilizadas como carne de cañón, cebo, e incluso 
	traicionados vilmente por mor del miedo a ser traicionados. También alianzas 
	secretas entre personajes de lo más variopinto, cantos a las leyendas de otros 
	tiempos, y de estos. Todo ello en un clima de guerra (pre y post, puesto que ha habido 
	una pero se espera la siguiente, lo que hace que todo esté bajo sospecha) 
	   Andrzej Sapkowski sigue fiel a su estilo, recurriendo a veces 
	a un lenguaje, llamémosle, "coloquial", muy cercano al común de los 
	lectores. Lejos del lenguaje recargado e, incluso, pedante, la pluma de Sapkowski 
	consigue que nos sintamos muy identificados con sus personajes, aunque nos esté 
	hablando de personajes de fantasía... o tal vez no. Asimismo, sigue con su 
	sentido del humor, cercano en ocasiones a la ironía, descargando así la 
	presunta trascendencia de otros pasajes. Sin embargo, otras veces, el lenguaje refleja 
	claramente el aire "triste", de decadencia, de espera de un desastre inminente, de 
	traición... en suma, del clima de tensión y guerra que traerá 
	grandes cambios al mundo conocido, a la vez que un Destino se va acercando. O tal vez 
	debamos decir que el desarrollo de la obra va llevando a la pluma de Andrzej a 
	diferentes terrenos según el pasaje desarrolle un escenario u otro, lo que nos 
	muestra su gran versatilidad. 
	   Para finalizar, resumiendo, el resultado es francamente bueno. 
	No diremos que excelente hasta que no veamos la obra en su conjunto, pero muy mal 
	se debería dar la cosa, mucho se tendría que torcer todo, para que la 
	calificación no fuera de excelente. Una de las grandes obras de fantasía 
	de todos los tiempos; aunque, a pesar de todo lo dicho, aún habrá 
	público que pida más acción, que no vea -o no quiera ver- el 
	mensaje implícito en los libros de Sapkowski, y pase de largo ante esta obra; 
	para eso están los gustos. 
	   Reseñar, una vez más, la gran labor de 
	"translación" realizada por Jose María Faraldo -usuario de esta 
	página, y cuyo artículo creo que va a acompañar a esta 
	reseña-. Digo translación porque debido a la charla que mantuvimos a 
	raíz de mi crítica de El último deseo, en la que 
	señalaba -equivocadamente, como supe después- unas cosas que no me 
	habían gustado de la traducción, Faraldo y Negrete me hicieron ver 
	que la prosa de Sapkowski no es precisamente fácil de traducir, dado la 
	variedad de recursos narrativos que utiliza, y de otras cosas que iremos descubriendo 
	en posteriores entregas de esta gran saga, que ya tiene fecha de publicación en 
	España. 
	   De la edición, muy buena, como siempre en esta 
	editorial, sazonada con el mapa del mundo de Geralt de Rivia, obra de ...bueno, 
	Luis García Prado lo ha dicho en un post aquí mismo, pero aún 
	así no sé si yo debo decirlo, dado que tanto LGP como el autor 
	también son usuarios de cyberdark.net. 
	  
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