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		  Por Rita Vicencio (Errantes Aquila), Septiembre 2004
	    Cualquier cosa que suene a Sherlock Holmes tiene asegurada automáticamente la atención 
	del público, tanto del lector empedernido que pulula en esta página como los aficionados a otros géneros. Por 
	si el título no resultase atrayente, la portada resulta un reclamo bastante llamativo, que hace que uno se 
	acerque curioso al estante para ver de qué trata el libro. Y ahí, cuando uno voltea el mismo y se dedica a 
	husmear en la sinopsis, está perdido. 
	   Sherlock Holmes enredado con el mítico Libro de los Muertos, mejor conocido como 
	El Necronomicón. Toda una aventura que involucra a místicos y charlatanes, personalidades de la 
	literatura y personajes históricos. La voz de Watson, a través de la pluma de Rodolfo Martínez, resulta un 
	reclamo de sirena que nos lleva a disfrutar una nueva aventura del detective, donde Conan Doyle es otro 
	personaje ficticio, o bien hace pasar a Holmes y Watson al mundo "real" que nosotros habitamos. Como 
	introducción, Martínez nos habla de un obsequio que le trae un amigo de una de tantas tiendas 
	de antigüedades en el Reino Unido, una caja de metal algo vieja que perteneció al Dr. Watson y que contiene 
	manuscritos nunca publicados que aclaran varios puntos oscuros de la literatura Holmesiana.  
	   En este libro encontramos a un Holmes más humano, cálido en ocasiones, y una visión 
	entrañable de la relación entre éste y Watson, que se nos presentan como una especie de matrimonio bien 
	avenido, donde una mirada o un gesto bastan para entenderse. Es fácil sumergirse en la trama, con un estilo 
	que imita bastante bien al de las traducciones que todos conocemos, si bien en este relato se halla a un 
	Dr. Watson más despierto y digno de respeto que en las narraciones originales. 
	   Lo difícil del libro son las constantes referencias que se hacen de los casos clásicos 
	del famoso detective, y que puede llevar a los más completistas y meticulosos a releer toda la bibliografía 
	existente para comprobar la coherencia de cada dato (yo misma me vi tentada de hacerlo, mas desistí ante la 
	magnitud del proyecto). 
	   Si algo hay que reprochar al libro es la parquedad con que Watson describe los sucesos 
	sobrenaturales, que en el relato principal se ven reducidos a la mínima expresión debido a la rigidez e 
	incredulidad del buen doctor. Dicha falta se ve compensada gracias al cuento: "Desde la tierra más allá del 
	bosque", donde la pluma de Martínez nos regala un encuentro entre el detective más famoso del mundo y el 
	monstruo más exquisito de todos: Drácula. ¿Soñó el lector ver alguna vez reunidos a Holmes y Van Helsing? 
	¿No? Pues a disfrutar del contraste de personalidades y metodologías entre ambos, que tienen que 
	vérselas contra el vampiro, una vez más intentando tomar Londres por sorpresa. En este caso la historia 
	se cuenta a través de los papeles del Dr Watson, así como los diarios del Dr. Steward, en un estilo que por 
	momentos nos remite al Drácula original. 
	   Para terminar tenemos una historia menor, "La aventura del asesino fingido", donde un 
	Holmes retirado decide prestar ayuda a distancia, dejando prácticamente toda la investigación en manos del 
	buen Doctor Watson, con sorprendentes resultados. 
	   Cabe señalar que el autor se ha tomado la molestia de hacer un trabajo de investigación 
	sobre la época, para evitarse discronías (o al menos eso dice él), de modo tal que en vez de incluir como 
	personaje de su historia a H. P. Lovecraft hace aparecer a un pariente cercano, que pudiera haber estado en 
	Londres en la época en que se desarrolla la historia.  
	   En fin, un libro que se disfruta desde la primera a la última hoja, capaz de enganchar 
	a cualquiera a las aventuras de Sherlock Holmes. Así que tened el bolsillo preparado, porque querréis leer 
	(o releer) El sabueso de los Baskerville, Estudio en escarlata, Un caso de identidad y 
	demás bibliografía Holmesiana, para seguir disfrutando del ingenio del detective. 
	  
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