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		El ladrón de la aurora, 
		de James Barclay
	     
            
		Título original: Chronicles of the Rave: Dawnthief
		 (1999)
	     
            
		Portada: David Saavedra Peña
	     
            
		Traducción: Manuel de los Reyes
	     
            
		Editorial: La Factoría de Ideas 
		Solaris Fantasía nº 34 
		Crónicas de El Cuervo 1 
		(2004)
	     
	      
	    
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		Alas de sombra, 
		de James Barclay
	     
            
		Título original: Chronicles of the Rave: Dawnthief
		 (1999)
	     
            
		Portada: Fred Gambino
	     
            
		Traducción: Manuel de los Reyes
	     
            
		Editorial: La Factoría de Ideas 
		Solaris Fantasía nº 36 
		Crónicas de El Cuervo 2 
		(2004)
	     
	      
	    
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		Libro disponible en la tienda de cyberdark.net
	     
	     
		
		James Barclay
		 
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		 Daniel Gonzalo (dgonzalod), Noviembre 2004 
	
	    Existen varios tipos de fantasía heroica, desde Tolkien y Ursula K. Le Guin con ESDLA 
	y la saga de Terramar respectivamente, hasta R. A Salvatore o las novelas de la Dragonlance. A 
	la primera se la suele llamar High Fantasy y a la segunda simplemente Fantasy. Los libros de las 
	Crónicas de El Cuervo pertenecen a esta segunda variedad. El Fantasy se vende muy bien fuera de
	nuestras fronteras y en España su máximo exponente ha sido, desde hace muchos años, la editorial Timun Mas, 
	denostada por algunos y querida por otros. Desde hace algún tiempo otra editorial, la madrileña La Factoría de 
	Ideas, parece empeñada en traernos ciertas novelas de Fantasy que, si bien han sido verdaderos éxitos de 
	ventas y en algún caso de crítica, permanecían inéditas. Así hemos podido ver por fin editadas 
	en castellano las novelas de Chalion de Lois McMaster Bujold o la Saga del Vatídico de Robin Hobb, 
	cualquiera de las dos realmente recomendables. También ha editado la novela que nos ocupa, el primer libro de 
	las Crónicas de El Cuervo, que, como por desgracia parece ser la tónica general, ha sido dividido en dos 
	volúmenes, quedando así el primero con el título original de El ladrón de la aurora y el 
	segundo con el de Alas de sombra. 
	   Las Crónicas del El Cuervo son las historias de un grupo de mercenarios (punto en 
	común con otra serie de la editorial, La Compañía Negra) famosos por cumplir de manera exitosa todos sus 
	encargos. Sus aventuras se desarrollan en Balaia, y más concretamente en el continente norte, dividido en dos 
	de norte a sur por las Montañas Negraespina. Éstas separan la civilización del este de las tribus de los Wesmen, 
	bárbaros del oeste. En este contexto, los mercenarios se ven abocados a defender a uno de los magos de Xetesk y 
	acompañarle en la búsqueda de un hechizo que salvaría a Balaia de los Señores Brujos; unos malvados hechiceros 
	que hace siglos devastaron el continente y ahora preparan una invasión de Wesmen para acabar con la civilización 
	y, sobre todo, con las cuatro escuelas de magia que existen. 
	   Como se observa no estamos ante el argumento más original de la historia; esto mismo se 
	ha contado cientos de veces especialmente en títulos basados en juegos de rol donde un grupo de personajes muy 
	definidos: el ladrón, el bárbaro, el caballero, el mago... se enfrentan a la aventura de turno.  Pero precisamente 
	donde suelen fracasar, en la caracterización de los personajes, la serie de El Cuervo da 
	un paso adelante. Los personajes son bastante 
	creíbles, tienen momentos de miedo y angustia, de venganza, de amistad y, sobre todo, de lealtad a sus 
	compañeros. 
	   El ladrón de la aurora comienza con la muerte de uno de los integrantes del El Cuervo y cómo estos le 
	guardan una vigilia en recuerdo. Y durante toda la novela hay referencias a los sentimientos enumerados
	anteriormente. En general esto no sucede en los libros relacionadas con el rol, donde los personajes son verdaderos estereotipos
	completamente inamovibles que no evolucionan en absoluto ante los hechos narrados, que se limitan 
	a pasar por la acción sin que ésta les influya. Aquí no sucede esto; tenemos personajes que cambian y evolucionan.  
	   La narración es fluida, utilizando James Barclay los diálogos para describir parte del pasado 
	de los personajes, así como aspectos de la trama referidos al mundo que se nos presenta. Quizás lo 
	más característico de este recurso sea la pregunta de uno de los personajes a uno de los magos por la magia;
	pregunta que utiliza el autor para explicarnos la magia en Balaia. Por supuesto es un recurso válido, pero al 
	recurrir a él en varias ocasiones la sensación que queda es la de una descripción algo más pobre. Es de imaginar 
	que al ser la primera novela publicada del autor todavía le queda mucho por pulir y en las sucesivas entregas 
	que están inéditas lo mejore. Porque es de esperar que lleguen el resto de novelas que conforman la serie hasta 
	un total de seis. Ya que, aunque no estamos ante una novela que vaya a pasar a la historia de la literatura, sí 
	está un escalón por encima de los habituales en el fantasy.  
	   Que nadie se engañe. No estamos ante una gran novela. Estamos ante una narración que cumple 
	exactamente lo que promete. Aventuras, acción, magos, espadas, y un grupo de héroes luchando por salvar el mundo. 
	Ni más... ni menos. 
	  
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