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                      Este 
                    artículo ha sido leído 
                    18953                    veces  
                      Philip 
                    Kendred Dick (1928-1982) fue un escritor "de a duros" 
                    como dicen los españoles; alguien que debió ganarse la vida 
                    escribiendo, según reza la leyenda, apresuradas novelas para 
                    pagar sus cuantiosas deudas. 
                     Sin 
                    embargo, tanto esta leyenda como las otras que lo tratan como 
                    un simple adicto que perdió oficio y talento a medida que 
                    su muerte se acercaba no sirven para explicar su talento, 
                    que hablaba de mundos en desintegración y hombres pequeños 
                    y perdedores luchando por sobrevivir en un entorno hostil. 
                     Tal 
                    vez por eso sus fanáticos sean tantos como sus detractores. 
                    Pero empecemos por el principio: 
                     En 
                    el principio fueron los pulps 
                     Lector 
                    de revistas pulps desde la niñez, Dick publico 
                    su primer cuento a los 14 años, Regreso a Liliput, y 
                    a los 23, ayudado por Tony Boucher, vende su primer 
                    obra profesional, Roog (1953), donde ya se nota su 
                    tendencia a la empatía: sentir por los demás, sobretodo por 
                    los seres mas desprotegidos enfrentados a circunstancias generalmente 
                    desfavorables: Roog, trata de un perro real... 
                    ya desaparecido [...] El nombre auténtico del perro era Snooper, 
                    y creía tanto que en su mundo como yo en el mío. Su principal 
                    trabajo, en apariencia, era cuidar que nadie robara la comida 
                    de su cubo de basura particular. Snooper actuaba impulsado 
                    por la ilusión de que los propietarios consideraban la basura 
                    como algo valioso. [...] Al terminar la semana, el cubo de 
                    la basura estaba lleno... y en ese momento llegaba el más 
                    diabólico grupo de entidades malignas del Sistema Solar en 
                    un enorme camión y robaba toda la comida. Así que a las cinco 
                    de la madrugada del viernes, Snooper lanzaba su primer ladrido. 
                    [...] Snooper debía pensar que vivía en un planeta de lunáticos. 
                    Sus dueños, y cualquier otro habitante de Berkeley, podían 
                    oír a los basureros cuando llegaban, pero nadie hacía nada. 
                    [Yo] me preguntaba: ¿que idea tendrá este perro del mundo? 
                    Es obvio que no lo ve como nosotros lo vemos. [...] De 
                    modo que éstas, en su forma mas primitiva, son las bases en 
                    las que se fundamentaron muchos de mis veintisiete años como 
                    escritor profesional: el intento de meterme en la cabeza 
                    de otra persona, o en la cabeza de otra criatura, y ver a 
                    través de sus ojos, descubriendo así lo distinta que es esta 
                    persona del resto de nosotros." 
                     Su 
                    primer cuento publicado, fue, sin embargo, Aquí yace el 
                    Wub (Planet Stories, Julio de 1952)."Mi 
                    primer historia publicada, en la mas deleznable de las revistas 
                    baratas que se vendían en aquel tiempo, Planet Stories. 
                    Cuando llevé cuatro ejemplares a la tienda de discos en la 
                    que trabajaba, un cliente me miró y, con ciertos reparos, 
                    me preguntó: <Phil, ¿tú lees esta clase de basura?> 
                    Tuve que admitir que no sólo la leía, sino también que también 
                    la escribía." 
                     Lamentablemente 
                    la ciencia ficción en esa época no era un género apreciado 
                    ni bien pago. "[...] la CF. era tan despreciada que 
                    virtualmente no existía a los ojos de todos los EE.UU. El 
                    desprecio hacia los escritores de CF. no era divertido. Hacia 
                    miserable nuestras vidas. Hasta en Berkeley la gente decía: 
                    <<Pero, ¿estas escribiendo algo en serio?>> No 
                    ganábamos dinero; pocas editoriales publicaban CF.; y se abusaban 
                    cruelmente de nosotros. Elegir como carrera ser escritor ser 
                    escritor de CF. era un acto de autodestrucción; en efecto, 
                    la mayoría de los escritores ni siquiera podían concebir que 
                    alguien los tomara en consideración." 
                     Su 
                    situación patrimonial tampoco era la mejor: habia dejado de 
                    trabajar en la tienda de discos y se habia casado por segunda 
                    vez, mientras intentaba seguir su sueño de ser escritor profesional. 
                    A pesar de todos los inconvenientes, Dick era feliz.  
                    "[...] Me río de esto ahora, y siento además una pequeña 
                    nostalgia, debido a que, en algunos aspectos, esos fueron 
                    los mejores benditos días de mi vida, especialmente allá en 
                    el principios de los cincuenta [...]  Eramos pobres; en efecto 
                    -mi esposa Kleo y yo- éramos pobres. No lo disfrutábamos para 
                    nada. La pobreza no fortalece el carácter. Ese es otro mito. 
                    Pero si te convierte en un buen contable; uno cuenta y cuenta 
                    con exactitud su dinero, su poco dinero, una y otra vez. [...] 
                    Por lo tanto ahí estaba yo en el Lucky Dog Pet Store en la 
                    Avenida San Pablo, de Berkeley, California, comprando una 
                    libra de carne picada de caballo. [...] No disfrutaba, de 
                    verdad, al saborear de la carne de caballo; es muy dulce... 
                    pero en cambio disfrutaba de no tener que estar tras un mostrador 
                    exactamente a las nueve de la mañana, de traje y corbata diciendo: 
                    "Si, señora, ¿puedo ayudarla en algo?" 
                     En 
                    los relatos de su primera época, Dick esboza situaciones 
                    extrañas por la ausencia de superhombres: una de las grandes 
                    premisas de toda su vida será el hombre común buscando salir 
                    de una situación extrema lo mejor que puede, sin falsos heroísmos. 
                    "Solo se una cosas sobre mis novelas. En todas ellas, 
                    una y otra vez, este hombre se autoafirma por medio de su 
                    atolondrada y fatigosa lucha. [...] tiene el tamaño de un 
                    mosquito, no puede hacer nada... pero posee una cierta grandeza. 
                    No se porque. Simplemente creo en él y lo amo. Prevalecerá. 
                    [...] Pues mientras él este ahí como minúscula figura paterna, 
                    todo ira bien." 
                     También 
                    tratara la manipulación del tiempo y una realidad impuesta, 
                    desconocida por sus protagonistas.  
                     Cosechando 
                    aprecio, pero no dinero 
                     En 
                    1955 aparece su primer novela, Lotería Solar. Dick 
                    inicia con ella una serie de obras que causaran cierta 
                    sorpresa en los lectores del género, ya que se alejaban del 
                    raciocinio que supuestamente caracterizaba a la cf. 
                     En 
                    este periodo se ve obligado a suscribirse a normas muy estrictas 
                    para poder publicarlas sus primeras novelas, y así obtener 
                    un ingreso medianamente digno. La colección que les dio cabida, 
                    posibilitando su ingreso a la popularidad, era la ACE-Double, 
                    del veterano Donald Wolheim. Esta colección tenia limites 
                    muy estrictos que parecían imposibles para alguien como Dick 
                    que ansiaba alcanzar nivel y reconocimiento literario: las 
                    novelas debían ser "de aventuras" y restringirse 
                    a 6000 líneas. Ni una mas, ni una menos. 
                     Sin 
                    embargo él logro adaptarse al esquema sin traicionar sus propias 
                    ideas. Las obras publicadas en la colección ACE (Lotería 
                    Solar (1955), El tiempo doblado (1956), Planetas 
                    Morales (1956), Ojo en el cielo (1957), Muñecos 
                    Cósmicos (1957), Tiempo Desarticulado (1959) y 
                    Vulcan´s Hammers (1959)), son dignas muestras de los 
                    temas que lo obsesionaran durante toda su vida y que ya habían 
                    aparecido en muchos de sus cuentos:  la manipulación de la 
                    opinión publica, el abuso del poder, la paranoia y el armamentismo. 
                   
                     Dick 
                    también era un escritor preocupado por el clima de "caza 
                    de brujas" que se habia instaurado en Norteamérica y 
                    cuyo lema era "el fin justifica los medios". Ya 
                    en sus cuentos iniciales (Los marcianos llegan en oleadas 
                    (1954), El fabricante de capuchas (1955)) habia delineado 
                    su posición al respecto contra la intolerancia y el autoritarismo 
                    que condenaba "al otro", "al distinto". 
                    "Este era mi problema y es mi problema ahora: tengo 
                    una mala actitud. En pocas palabras, temo la autoridad pero 
                    al mismo tiempo me siento resentido -de la autoridad y de 
                    mi propio miedo-. por lo tanto me rebelo. Y escribir historias 
                    de cf. es una forma de rebelarse. [...] Con todo, la CF. es 
                    una forma rebelde de arte y necesita escritores y lectores 
                    y malas actitudes, una actitud expresada por un ¿Por qué? 
                    o ¿Cómo fue? o ¿Quién lo dice? Esto viene subliminado en los 
                    temas que aparecen en mis textos: ¿Es real el universo? ¿Somos 
                    todos humanos reales, o somos maquinas basadas en movimientos 
                    reflejos?" 
                     En 
                    1963 gana el premio Hugo por la novela El hombre 
                    en el castillo  (1962), comenzando lo que se considera 
                    su periodo de madurez. Ese seria el único Hugo que 
                    obtendría. El respeto hacia su obra por los demás escritores 
                    no lo ayudo a ganar ningún Nébula; los dos premios 
                    siempre cayeron en otras manos, mas clásicas o mas de moda. 
                    Tal vez por estas razones Dick nunca ganaría mucho 
                    dinero con su trabajo. 
                     La 
                    novela presentaba una Ucronia en la cual el Eje gana la segunda 
                    Guerra Mundial, aunque aparezcan indicios de un mundo similar 
                    al nuestro entremezclados en la trama. 
                     Revolución 
                    y más respeto... ¿y el dinero? 
                     Con 
                    la revolución de la cf. en los años sesenta (que intento elevar 
                    el nivel de calidad en las narraciones y alejarse de la etapa 
                    pulp y meramente técnica), su respeto siguió en alza y fue 
                    reconocido por las nuevas generaciones como uno de los maestros 
                    creadores de zonas nuevas mediante su inmersión en temas no 
                    relacionados directamente con el género, como la locura, la 
                    religión y la filosofía. 
                     Producirá 
                    la parte mas respetada de su obra:  
                     Tiempo 
                    Marciano (1964), Los tres estigmas de Palmer Eldritch 
                    (1965), Aguardando el año pasado (1966), Sueñan 
                    los androides con ovejas eléctricas (1968), Gestarescala 
                    (1969) y Ubik  (1969)... 
                     ... 
                    sobre la cual Stanislaw Lem escribiría años después un 
                    famoso ensayo donde definía a Dick como un visionario 
                    entre charlatanes (ensayo que le valdría el repudio de la 
                    SFWA [Organización de Escritores de CF. de América]). 
                    En el Lem describiría de manera magistral la motivación 
                    general de estas obras (excluyendo a Sueñan los androides 
                    con ovejas eléctricas que retoma su viejo tema de que 
                    es humano y que no): " [...] cada uno de estos libros  
                    es una encarnación un poco diferente del mismo principio dramático: 
                    la conversión del orden del universo en deterioro y ruinas 
                    ante nuestras narices. En un mundo plagado de locura, 
                    donde aun la cronología de los acontecimientos esta sometida 
                    a las convulsiones, solo las personas conservan su normalidad. 
                    De modo que Dick las somete a la presión de una prueba 
                    terrible, y en su experimento fantástico solo la psicología 
                    de los personajes permanece no fantástica. Luchan a brazo 
                    partido y estoicamente hasta el fin, como Joe Chip [personaje 
                    de Ubik], contra el caos que los acucia por todas partes, 
                    y cuyo origen permanece en verdad insondable. [...] Las 
                    peculiaridades de los mundos de Dick surgen 
                    especialmente del hecho de que en ellos la realidad de la 
                    vigilia sufre una disociación y una duplicación profundas. 
                    A veces el agente disociador consiste en sustancias químicas 
                    (alucinógenos como en Los tres estigmas de Palmer Eldritch); 
                    a veces en una "técnica de sueño frío" (como 
                    en Ubik); a veces en una combinación de narcóticos 
                    y "mundos paralelos" (como en Ahora esperamos 
                    el año pasado). El efecto final es siempre el mismo: es 
                    imposible distinguir entre la realidad de la vigilia y las 
                    visiones." 
                     Tiempo 
                    Marciano (una de las obras preferidas de Dick) 
                    incluía una nota introductoria de Brian Aldiss, quien, 
                    por su parte, marcaba dos puntos importantes a tener en cuenta 
                    al leerlo: "Ansiedad-por-la realidad" y "Compromiso-con-el-pasado". 
                    Asimismo, definía a Dick como uno de sus autores favoritos: 
                    "Dick es subversivo por naturaleza. Tiene un cualidad 
                    frecuente en los grandes escritores: humildad. Parece mantenerse 
                    abierto y vulnerable como escribe sobre gente pequeña y vulnerable." 
                     Con 
                    Ubik, (tal vez su novela mas famosa), se consolida 
                    su prestigio en Francia, donde le conceden el premio Apollo 
                    y es invitado de honor a una de sus convenciones gracias a 
                    la sugerencia de la escritora Ursula K. Le Guin, quien 
                    habia usado a Tagomi, personaje de El hombre en 
                    el castillo, para demostrar que la cf. podía albergar 
                    personajes reales y queribles.  
                     "Cuando 
                    estuve en Francia, tuve la interesante experiencia de ser 
                    famoso. Allá soy el escritor de CF. que mas gusta, el mejor 
                    de todos en el mundo entero. Fui invitado de Honor en el festival 
                    de Metz [...] El francés, como Spinrad y yo, ve la 
                    probabilidad más improbable en cada situación, lo cual es, 
                    con certeza, la razón de que yo sea tan popular allá. Tomen 
                    un número de posibilidades, y el francés seleccionara la más 
                    descabellada. [...] Así soy yo: paralizado por la imaginación. 
                    Para mí una cubierta pinchada en mi auto es: a) El fin del 
                    Mundo y b) Una indicación de lo Monstruoso." 
                     Paralelamente 
                    empieza a crecer su fama de adicto, primero gracias a un comentario 
                    de Harlan Ellison en sus Visiones Peligrosas (1967); 
                    y luego por el constante roce de Dick con el tema en 
                    sus novelas: hay heroina en The World Jones Made (1956);  
                    sedantes y ansioliticos en The Man Who Japed (1956); 
                    anfetaminas en Clanes de la Luna Alfana (1964), Nuestros 
                    Amigos de Frolix 8 (1970), Ubik y La transmigración 
                    de Timoty Archer; una droga llamada JJ 186 en Ahora 
                    esperamos el año pasado; y otra, K R-3, en Fluyan mis 
                    lagrimas, dijo el policia. Finalmente, en Una mirada 
                    a la oscuridad la sustancia se llama simplemente D: dead 
                    (muerte). 
                     En 
                    su novela póstuma, Radio Libre Albemut (1985), hay 
                    una declaración sobre el tema: "Mi verdadero conflicto 
                    en torno a las drogas se produjo cuando Harlan Ellison, 
                    en su antología Visiones Peligrosas, dijo en una introducción 
                    a un relato mío que estaba escrito bajo la influencia del 
                    LSD, lo cual, naturalmente, no era cierto. Tras esto adquirí 
                    una verdaderamente nefasta reputación de adicto gracias al 
                    deseo de publicidad de Harlan." Sin embargo, 
                    el rumor persistente que indica que la novela fue terminada 
                    por otro escritor hace pensar que esta declaración no fue 
                    hecha por Dick, sino por otra persona con el deseo 
                    de limpiar su imagen. (Sobretodo por las confesiones que hará 
                    luego de su vida durante el periodo 70-73.) 
                     En 
                    la recopilación de Ellison, Dick publicó uno 
                    de sus cuentos mas famosos: La fe de nuestros padres, que 
                    conjuga dos de sus preocupaciones principales: el uso de las 
                    drogas y la teología. Como el mismo autor se pregunta en el 
                    epílogo: "¿Que ocurriría sí, a través de las drogas 
                    psicodélicas, las experiencias religiosas se convirtieran 
                    en un lugar común en la vida de los intelectuales?". 
                   
                     Dios 
                    es la respuesta... ¿o no? 
                     Luego 
                    de un periodo inactivo tras su gran producción en los sesenta, 
                    Dick vuelve con dos novelas deslumbrantes: Una mirada 
                    a la oscuridad (1977) y Fluyan mis lagrimas, dijo el 
                    policía (1974) 
                     En 
                    la primera volcaría sus experiencias en el mundo de la droga 
                    a principios de los 70, que lo habia mantenido alejado de 
                    la escritura por casi tres años: "Si ustedes piensan 
                    que los escritores viven una vida de enclaustramiento entre 
                    libros, están equivocados, por lo menos en mi caso. Estuve, 
                    un par de años en la calle, en el mundo de las drogas. Parte 
                    de esta escena fue divertida e increíble, y otras partes fueron 
                    espantosas. [...] Una cosa buena de mi paso por la calle era 
                    que la gente no sabia que yo era un escritor de cf. conocido, 
                    y si ellos lo sabían no les importaba. Al fín de los dos años 
                    habia perdido todo lo que tenía incluso mi casa. Habia parado 
                    temporariamente de escribir. Me habia enamorado de varias 
                    inescrupulosas chicas de la calle. "  
                     La 
                    segunda retoma el viejo tema dickiano de los movimientos inexplicables 
                    de tiempo: así, en Fluyan mis lagrimas, dijo el policía, 
                    Jason Taverner despertara en un cuarto de hotel, sin ningún 
                    documento de identidad y en medio de un estado totalitario. 
                    En esta novela también tendrán un lugar destacado las drogas 
                    como explicación de los sucesos narrados. 
                     En 
                    1975 aparece su única novela real publicada en vida, Confessions 
                    of a Crap Artist, escrita originalmente en 1959 y basada, 
                    según rumores, en las experiencias de su tercer matrimonio. 
                     También 
                    publica una novela en colaboración con Roger Zelazny 
                    que rescata el tema de dos antiguos cuentos suyos: El gran 
                    C (1953) y Planeta de Paso(1953). Deus Irae 
                    (1976) trata del enfrentamiento de dos religiones tras 
                    un holocausto nuclear que ha devastado la Tierra; y la posterior 
                    peregrinación de Tibor McMasters para buscar al nuevo dios 
                    de la ira.   
                     Para 
                    acabar su carrera con lo que se considera su trilogía dedicada 
                    exclusivamente a la religión: Valis (1981), La invasión 
                    Divina (1981) y La transmigración de Timoty Archer 
                    (1982). Allí Dick volcaría su obsesión con una 
                    extraña experiencia que tuvo en 1974 desde la cual se creía 
                    depositario de verdades metafísicas procedentes de una entidad 
                    cuasidivina que él llamaba VALIS (Vasto Sistema de Inteligencia 
                    Viva Extraterrestre). La trilogía rescata ese tema, así como 
                    viejas obsesiones y experiencias personales que aparecerán 
                    disimuladamente (o no) en el libro. 
                     Póstumamente... 
                     Luego 
                    de su muerte se instituiría un premio en su memoria dedicado 
                    a las novelas publicadas en rústica y se hablaría de él como 
                    uno de los maestros del género. 
                     Se 
                    estrenaría la famosa Blade Runner basada tangencialmente 
                    en su novela Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, 
                    que no llego a ver pues murió al poco tiempo de su proyección. 
                     Años 
                    después aparecería Terminator II con sospechosos vínculos 
                    en común a temas favoritos de Dick y un gran parecido 
                    a La segunda variedad (1953), un viejo cuento de su 
                    primera etapa. También El vengador del futuro basado 
                    en Podemos recordarlo todo por usted (1967). 
                     En 
                    1985 se publica Radio Libre Albemut, la versión primitiva 
                    de Valis, que poseía Tim Powers. En la novela 
                    Estados Unidos esta gobernado por un presidente llamado Ferris 
                    F. Fremont, ultraconservador y tirano. Hay versiones  que 
                    dicen que la novela estaba incompleta y fue terminada por 
                    Powers u otro escritor. El tono de la misma hace pensar 
                    que esto puede haber sucedió como medio de aprovechar la fama 
                    obtenida por Dick luego de su muerte y que llevaría 
                    a las editoriales a publicar a lo largo de estos últimos años 
                    las novelas reales que  le habían rechazado en vida como The 
                    Man Whose Teeth Were All Exactly Alike (escrita en 1960, 
                    apareció en 1984), In Milton Lumky Territory (escrita 
                    en 1958, apareció en 1985) y The Broken Bouble (escrita 
                    en 1956, apareció en 1985) entre otras. 
                     Ultimas 
                    palabras 
                     El 
                    gran mérito de Dick fue su constante preocupación, 
                    desde el principio de su carrera, por el hombre sencillo atrapado 
                    en situaciones complejas. A medida que el tiempo paso profundizo 
                    esa visión junto a otras que lo inquietaban: la carrera armamentista, 
                    el engaño general mediante la implementación de una realidad 
                    falsa, las copias que suplantaban los originales humanos, 
                    el poder de las drogas alucinógenas y la relación del hombre 
                    con Dios y la religión. 
                     Cada 
                    uno de esos temas se hundió en su obra, laberíntica y extraña, 
                    en la cual pululan muchos de sus temores, buscando respuestas 
                    para ayudarse y ayudarnos. "Yo pienso que ustedes 
                    deben saber esto; específicamente en el caso de que sean, 
                    digo, veiteañeros y algo pobres, y tal vez estén empezando 
                    a llenarse de desesperación, sean escritores de CF. o no, 
                    sea lo que sea lo que quieran hacer de sus vidas. Pueden tener 
                    un montón de miedo, y a menudo es un miedo justificado. [...] 
                    Ahora vean, no busco simpatía, lo que intento hacer es decirles 
                    que la crisis de ustedes mismos, su odisea, asumiendo que 
                    tienen una, no es algo que va a durar para siempre, y quiero 
                    que sepan que ustedes sobrevivirán gracias su coraje, ingenio 
                    y un cambio de vida. He visto la cara de hombres cuyos cerebros 
                    han sidos quemados por la droga, hombres que todavía podían 
                    pensar los suficiente como para darse cuenta de lo que habia 
                    pasado con ellos; vi sus desmañados intentos por aguantar 
                    y salir de un temporal del que no hay salida. [...] Así que 
                    vivan por algo; quiero decir, vayan todo el camino hasta el 
                    fin. Ahí es donde se entiende todo, y no a lo largo del camino" 
                     Bibliografía 
                    del autor en cyberdark.net 
                     Premios 
                  
                    - 1963: Hugo por El Hombre en el castillo.
 
                    - 1975: Campbell Memorial por Fluyan mis lagrimas, 
                      dijo el policía.
 
                    -  1985: Gigamesh por La transmigración de Timothy 
                      Archer.
 
                   
                     Fuentes 
                     Información 
                    adicional recogida en Internet. 
                  
                    -  Idios Kosmos: Claves para Philip K. Dick. Pablo Capanna. 
                      Axxón 14.
 
                    -  Introducción a The Golden Man. Philip K. Dick. Axxón 
                      30.
 
                    -  La magia y las tablas desnudas. Brian Aldiss. Minotauro 
                      9. Segunda Epoca. 1987. 
 
                    - Philip K. Dick. Un visionario entre charlatanes. Stanislaw 
                      Lem. El Péndulo 15. Tercera Epoca. 1985. 
 
                    -  Podemos Construirle. Philip K. Dick. Superficción Segunda 
                      Epoca. Martinez Roca. 1988.
 
                    -  El hombre en el castillo. Philip K. Dick. Biblioteca 
                      de Ciencia Ficción 91. Orbis. 1988.
 
                    -  Ubik. Philip K. Dick. Biblioteca de Ciencia Ficción 17. 
                      Orbis. 1986.
 
                    -  Visiones Peligrosas 2. Harlan Ellison. Biblioteca de 
                      Ciencia Ficción 10. Orbis. 
 
                    - 1986.
 
                    - Ojo en el Cielo. Philip K. Dick. Biblioteca de Ciencia 
                      Ficcion 22. Orbis. 1986.
 
                    -  ¿Sueñan los androides con ovejas electricas? Philip K. 
                      Dick. Pocket Edhasa. 1999.
 
                    -  Sivainvi. Philip K. Dick. Grandes Exitos Bolsillo. Ultramar. 
                      1988.
 
                    -  La invasion Divina. Philip K. Dick. Grandes Exitos Bolsillo. 
                      Ultramar. 1990.
 
                    -  Radio Libre Albemut. Philip K. Dick. Grandes Exitos Bolsillo. 
                      Ultramar. 1990.
 
                    -  Deus Irae. Philip K. Dick. Roger Zelazny. Libro Amigo. 
                      Ediciones B. 1987.
 
                    - Aqui Yace El Wub. Cuentos Completos 1. Philip K. Dick. 
                      Gran Super Ficcion. 1993. Martinez Roca.
 
                    -  La Segunda Variedad. Cuentos Completos 2. Philip K. Dick. 
                      Gran Super Ficción. 1991. Martinez Roca.
 
                    -  Laberinto de Muerte. Philip K. Dick. Mundos Imaginarios. 
                      Plaza y Janés. 1999.
 
                   
                    
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